Mario Alberto Salgado Ramos es un emprendedor oriundo de Oaxaca, México, quien tuvo una visión: acercar la tecnología y las energías renovables a las comunidades. Parte de su proyecto es impulsar a los artesanos y jóvenes oaxaqueños para incursionar en la industria tech, y así contribuir al desarrollo de estas regiones. Así nació Atom-Inovatec, un emprendimiento social tecnológico que llegó a Shark Tank México y consiguió que 4 de 5 tiburones se unieran para invertir en ellos.
“Nos dedicamos a investigar, desarrollar y fabricar productos revolucionarios e innovadores, para la generación de energía eléctrica solar y eólica de manera autónoma. Todo esto a través de fuentes inagotables como el sol y el viento”, explica Mario, fundador y CEO de la startup, en entrevista con Emprendedor.com.
“Además, todo está elaborado a mano por jóvenes artesanos del estado de Oaxaca, desde el diseño de los sistemas, hasta la fabricación en aluminio. Es decir, estamos haciendo tecnología 100% mexicana”, agregó.
Atom Inovatec nació hace casi una década en Ocotlán de Morelos, Oaxaca. Entre sus metas está “brindar una manera sustentable de obtener energía sin perjudicar el medio ambiente y llevar esta tecnología a las comunidades a un bajo costo”.
La empresa oaxaqueña tiene en su línea varios productos, pero la estrella es el AtomSolar 3, una nueva generación de paneles solares sin instalación. El sistema está pensado en las comunidades rurales que no tienen acceso a la red eléctrica.
“No se necesitan especialistas en el campo, como ingenieros o técnicos, para operar el sistema. Cualquiera puede hacer que funcione. Es una solución novedosa frente a los proyectos de electrificación tradicionales, porque aparte tiene un diseño ‘todo en uno’, es ergonómico y se puede transportar muy fácil”, explica el emprendedor.
El AtomSolar3 propone un diseño diferente y disruptivo en el mercado de paneles solares. Cuenta con la inteligencia para generar, almacenar y distribuir energía eléctrica, mediante un diseño de software que maximiza su eficiencia.
Según explica su creador, el panel tiene la capacidad de funcionar autónomamente para suministrar energía sin necesidad de una instalación eléctrica. Tampoco depende ni requiere de la red de CFE (Comisión Federal de Electricidad).
“Eso significa que es un sistema muy estable y que tiene la máxima producción de energía solar, aun cuando no hay mucho sol o en días nublados”, detalla Salgado.
Este panel solar hecho a mano resulta único en su tipo en toda América Latina y puede alimentar hasta 20 focos led. Por si fuera poco, la versión plus AtomSolar 3 también suministra internet WiFi en un radio de 20 metros.
Kumora es una batería para el hogar que almacena la energía eléctrica generada por los paneles solares. Esto permite que el inmueble cuente con electricidad de día o de noche. El dispositivo puede ser 100% solar o combinar con energía de CFE. Es decir, puede usar la energía de la red eléctrica federal para maximizar el uso del sistema.
Entre sus proyectos también destaca Ilum, una línea que combina diseño y energías. Se trata de paneles solares en forma de árbol “que promueven la conciencia sobre las energías renovables de una manera innovadora y atractiva”.
Otra de sus creaciones es Shuncu, una powerbank para dispositivos móviles que cuenta con una celda solar de 1.5W y batería de litio.
“Los Shuncu se fabrican 100% a mano en la comunidad de San Pedro, con materiales de la región. El diseño fusiona la magia de los Alebrijes con la mejor tecnología y tiene un impacto social para el desarrollo de las comunidades de Oaxaca”, detalla el fundador de Atom Inovatec.
Sin embargo, por ahora el proyecto “está en pausa”, pues por su naturaleza artesanal, han tenido problemas para aumentar el volumen de producción y satisfacer la demanda.
Además, desde 2021 son parte de un programa espacial financiado por el fondo CBI Multiassets y MagueyToken. Desde entonces y hasta 2025, se invertirán alrededor de 100 millones de pesos para lograr los objetivos del proyecto: lanzar por primera vez sondas espaciales desde Oaxaca.
En el proyecto también participó en la Agencia Espacial Mexicana, como parte de la presentación de proyectos relacionados con la tecnología y la astronomía. La tecnología que usará es 100% mexicana y ha sido desarrollada por jóvenes del estado de Oaxaca.
Atom-Inovatec inició en 2014, como resultado de las investigaciones que Mario Salgado realizó mientras cursaba la maestría en Ciencias de la Energía Eólica, en la Universidad del Istmo, campus Tehuantepec.
“Hacíamos talleres en las comunidades para que las personas pudieran fabricar sistemas de energía y que les generara emprendimiento. Vi que Oaxaca tiene muchísimos recursos de energía eólica y solar, pero no se están aprovechando de manera eficiente”, relató.
“La manera de resolver el problema era desarrollar un emprendimiento tecnológico, que genere una economía circular en las comunidades del estado de Oaxaca, de la mano de las energías renovables”.
La empresa tiene un modelo de educación para que las comunidades puedan construir sus propios sistemas de energía solar, con los materiales disponibles en la región. Así mismo generar un autoempleo en sus comunidades de origen.
Atom-Inovatec hizo convenios con escuelas del estado para que los jóvenes se integraran al proyecto, aprendiendo a fabricar los dispositivos. “A la vez, los chavos aplican lo que han aprendido en la escuela y se adentran en la cultura del emprendimiento”, puntualizó.
Con casi diez años de trayectoria, Atom-Inovatec se ha ganado un lugar en el ecosistema emprendedor. En 2018, la startup obtuvo el premio Emergente y al año siguiente represento a México y Centroamérica en el Global Summit Entrepreneur en la Haya, Holanda.
Sus logros lo pusieron en la mira de los tiburones y Mario Salgado tuvo la oportunidad de presentar su pitch ante un panel de tiburones integrado por Brian Requarth, Marcus Dantus, Alejandra Ríos, Marisa Lazo y Amauri Vergara.
En cuanto el emprendedor comenzó a explicar su proyecto y la visión que tienen para el futuro, capturó la atención de los sharks.
“Es el tipo de proyectos que me emocionan en Shark Tank México”, dijo Brian, inversor experto en bienes raíces y cofundador de Viva Real.
Por su parte, Marcus Dantus, quien se caracteriza por ser difícil de impresionar, quedó asombrado al saber que el AtomSolar3 es 40 veces más potente que los páneles promedio en el mercado.
“Es imposible que no entre con una persona como tú que ha desarrollado esto”, expresó el afamado empresario mexicano. A lo que Marisa Lazo simplemente agregó que “está increíble” y Ale Ríos remató invitando a sus compañeros a invertir.
“Creo que este es un proyecto en donde, entre más sharks, mejor nos va a ir”, apuntó Rios.
La oferta inicial de Mario fue ceder el 25% de la empresa a cambio de una inversión de 625,000 pesos.
La sorpresa fue cuando cuatro de los cinco tiburones (Brian quedó fuera) se sumaron para ofrecerle 800,000 pesos por el 30% del negocio. “Cada tiburón tendría un 7.5%, y además voy a tener toda su experiencia para crecer”, comentó el emocionado fundador.
Mario Salgado detalló que entre el 20 y el 40% de la inversión se destinará a actualizar sus fábricas y capacitar más jóvenes en áreas tecnológicas. El resto será para reactivar la línea Shuncu y seguir desarrollando los páneles en forma de árbol, Iluma.
“Ahorita, como todo es muy artesanal y a mano, no podemos producir mucho. Entonces tenemos que ver cómo crecemos las fábricas, capacitamos más chavos de las comunidades y llevamos más energía sustentable y conectividad a otras regiones”, concluyó el emprendedor.
