Un sacerdote de inteligencia artificial (IA), programado para asistir en ceremonias religiosas, ha sido destituido de su cargo. Esto después de realizar afirmaciones controvertidas, como la posibilidad de bautizar bebés con Gatorade. El incidente ha generado un debate sobre el papel de la inteligencia artificial en las prácticas religiosas y sus límites éticos.
Este sacerdote IA fue desarrollado por Catholic Answers, un grupo de defensa de los católicos en Estados Unidos. El objetivo de este chatbot era responder preguntas frecuentes del dogma católico a través de un avatar llamado “Padre Justin”.
Según reporta Tech Times, la situación se volvió aún más sorprendente cuando el sacerdote de inteligencia artificial hizo afirmaciones que desafiaron las doctrinas establecidas, como la capacidad de bautizar a los bebés con bebidas no tradicionales como Gatorade. Este incidente plantea preguntas sobre la implementación de la inteligencia artificial en contextos religiosos y sus implicaciones éticas.
El sacerdote de IA, programado para replicar los rituales y prácticas religiosas, fue creado como una solución tecnológica para satisfacer las necesidades de comunidades religiosas en un mundo cada vez más digitalizado.
Sin embargo, su destitución después de hacer afirmaciones inusuales ha destacado las complejidades de fusionar tecnología y tradición. A medida que la IA se integra más en diferentes aspectos de la vida humana, surgen preguntas sobre sus límites y la necesidad de supervisión humana.
De acuerdo con el sitio de tecnología, Chris Costello, director de TI. en Catholic Answers, enfatizó el uso intencionado que hace la aplicación de un personaje párroco llamado Padre Justin para transmitir respuestas autorizadas pero accesibles arraigadas en la tradición y la enseñanza católica.
Esta elección tenía como objetivo honrar a los sacerdotes de la vida real y, al mismo tiempo, aprovechar el potencial de los modelos de lenguaje grandes para atraer a los usuarios que buscan información sobre el catolicismo.
El padre Justin provocó indignación al sugerir que los bebés podrían ser bautizados con Gatorade y avalar un matrimonio entre hermanos.
Estas declaraciones, aunque probablemente generadas por “alucinaciones” de la IA en lugar de respuestas intencionales, provocaron fuertes reacciones negativas en redes sociales.
En respuesta al alboroto, Catholic Answers rápidamente degradó al padre Justin a “solo Justin”, eliminando el título sacerdotal y renombrando a la IA como Apologista Virtual. A pesar de la degradación, el chatbot de IA sigue siendo accesible en Catholic.com, donde los usuarios pueden interactuar con él con fines informativos.
El caso del sacerdote de IA destituido por sus afirmaciones extravagantes resalta la necesidad de un equilibrio entre la innovación tecnológica y el respeto por las tradiciones y creencias arraigadas.
Aunque la inteligencia artificial puede ofrecer soluciones prácticas, su implementación en contextos religiosos debe realizarse con precaución y consideración ética.
Este incidente sirve como un recordatorio de que, incluso en la era de la tecnología avanzada, la supervisión humana y el discernimiento siguen siendo indispensables.
