Buscador
FRANQUICIAS IDEAS DE NEGOCIO GUÍA DEL EMPRENDEDOR
Ver revista digital
20-05-2022, 8:57:14 PM

Sabemos lo que hicieron en el FLII

Más de 750 personas que representan todas las partes del ecosistema de impacto en América Latina se reunieron en el FLII 2022.

© FLII

Desde el ecosistema de inversión de impacto y emprendimiento socioambiental en América Latina, y con aliados de todo el mundo en el mismo barco, no sólo se nos animó a ir adelante con el FLII 2022, realmente, de ahí vino el impulso decisivo: tras dos años de pandemia tan difíciles para todos, nos dio la confianza y la brújula para llevar a la práctica una intuición que era compartida: a pesar de la incertidumbre, era el momento de reactivar esa cercanía que difícilmente puede darse por la vía electrónica. Como decimos en México, “ya tocaba”.

Ante lo mucho que ha pasado en este tiempo, con tantas experiencias por compartir y tanto por activar y acelerar, necesitábamos vernos en vivo y en directo en el Foro Latinoamericano de Inversión de Impacto 2022. La respuesta a la convocatoria y el evento confirmaron que, efectivamente, estábamos en ese mismo track.

Esperábamos una asistencia de alrededor de 500 personas, entre inversionistas, emprendedores, activistas y promotores del ecosistema. Llegaron más de 750 de 25 países.

FLII

Nuevamente nos abrazamos, retomamos contactos y proyectos e hicimos nuevas amistades. Sobre todo, vimos a una comunidad que, lejos de retraerse ante los tiempos difíciles, creció y se fortaleció. Fue como una bocanada de aire fresco encontrar tal nivel de entusiasmo y de soluciones capaces de hacer la diferencia en un contexto de inestabilidad global y regional, con tantos y tan acuciantes problemas sociales y ambientales que se complican.

En Mérida abordamos esos problemas, pero sobre todo respuestas de impacto. Lo mismo innovación para incidir en los desafíos migratorios que para acelerar la inclusión financiera y, mejor aún, el paso a la salud financiera. Tecnología agrícola para detonar la productividad sustentable y el bienestar en comunidades rurales, junto con fórmulas poderosas de financiamiento híbrido para el emprendimiento social o la protección de la naturaleza.

Inversión en la economía del cuidado para el empoderamiento de las mujeres y como gran ventana de oportunidad de negocios y desarrollo económico, al igual que nuevas cadenas de suministro hacia la neutralidad de carbono.

Modelos disruptivos de capital catalítico, tanto como sistemas sustentables de ropa y moda, comunidades digitales o el inmenso potencial, con todo por explorar, del Web3 y el universo cripto. Soluciones para acelerar el empleo y la inclusión de los jóvenes y fórmulas para avanzar en los retos de la diversidad y las brechas de género, junto con sistemas de economía circular, casos de éxito de empresas comunitarias, instrumentos financieros para avanzar en los objetivos climáticos y de desarrollo sustentable. Rutas para incrementar el impacto socioambiental en los portafolios de inversión tanto como para renovar nuestras ciudades.

FLII

El ethos FLII

No sólo fueron propuestas, sino, sobre todo, iniciativas concretas en marcha. Aquí y ahora, sin esperar a que autoridades políticas nacionales e internacionales se muevan. Historias que conocimos de viva voz como la de Andrea Campos y el chatbot para apoyar a personas con depresión o ansiedad, la de Iván de Jesús Mendoza y el sistema de producción de alto rendimiento de maíz de la comunidad indígena Mazahua o la de Ethic Hub para conectar a través de blockchain a comunidades de campesinos con microinversores de todo el mundo. Tantas más. Todos ustedes.

Ese es el ethos de la comunidad FLII. En torno a él nos redescubrimos, con más ideas, iniciativas y proyectos que nunca. Con más convencimiento y prisa para avanzar que lo que habíamos presenciado en las 10 ediciones previas.

Más innovadores sociales y ambientales encontraron oídos atentos en inversionistas y aliados potenciales de todo el mundo, y muchos lograron avanzar en acuerdos.

De acuerdo con los sondeos preliminares, nuevamente encontramos que alrededor de dos terceras partes de los inversionistas encontraron al menos un proyecto en el cual involucrarse y el mismo porcentaje de emprendedores hallaron potenciales inversionistas. Prácticamente el 100% inició una relación que puede llevar a alguna alianza o colaboración potencial para que despeguen sus iniciativas.

FLII

Desde el 2012, el FLII ha puesto su granito de arena para que germinen inversiones. Por poner un ejemplo, la de Merck Sharp and Dohme en Mamotest, la primera red para telemamografías en la región y un buen ejemplo de la esencia y la gran proyección de la inversión de impacto: una iniciativa de beneficio social no solo autofinanciable, sino con retorno financiero, en este caso para actuar ante el reto de Latinoamérica como una de las zonas con más altas tasas de mortalidad por cáncer de mama por falta de diagnóstico a tiempo.

Igual lo fue en la historia de Aires del Campo, la de Iluméxico o la alianza entre El Buen Socio, emprendimiento dedicado a impulsar proyectos productivos en zonas rurales, con Kiva, el sistema de microcréditos por Internet para Pymes y emprendedores de países en desarrollo.

Esa misma proyección encontramos en esta edición en las sesiones de pitches, o presentaciones abiertas a inversionistas, bajo la iniciativa I3 LATAM, el programa de aceleración de New Ventures con la Agencia Suiza de Desarrollo y Cooperación.

Ahí estuvieron los impulsores de Mamotest e Iluméxico para avanzar en las siguientes fases de su crecimiento, junto con emprendimientos como Programa Valentina, empresa dirigida por mujeres nacida en Guatemala para promover la inclusión laboral a través de la tecnología.

También La Cana y su misión para ayudar a mujeres mexicanas en prisión a salir adelante; Orkidea Andina, compañía que impulsa el desarrollo agropecuario en el Altiplano Boliviano; Pago46, fintech argentina de productos y servicios para la población no bancarizada; tuGerente, plataforma de gestión para Pymes boliviana; Flourish, otra fintech que busca empoderar a las personas al ayudarlas a cultivar hábitos positivos en la relación con el dinero; La Mano del Mono, que promueve el turismo comprometido con la conservación ambiental y el desarrollo local.

FLII

Pero el FLII trasciende la capacidad de poner en sintonía al emprendimiento con la inversión. A fin de cuentas, es parte de algo más grande: un movimiento diverso, plural, multinacional, que camina sobre la pista de una forma nueva de abordar los grandes problemas locales, nacionales y mundiales, a partir de una visión renovadora del emprendimiento y la inversión.

Radicales enfocados en lo que se puede hacer

En estos dos años hemos visto cómo los desafíos del cambio climático y la degradación medioambiental pasan de lo urgente a lo inmediato, pisándole los talones a la humanidad, mientras la democracia se muestra bajo acecho ante tendencias de polarización, populismos y autoritarismos. La pandemia ha agravado, en todo el mundo, y en particular en nuestros países, la pobreza, la desigualdad, en muchas zonas la inseguridad pública y las brechas educativas, de salud e inserción laboral.

Sin embargo, también atestiguamos un auge de innovación, desarrollo tecnológico y de aplicaciones derivadas cuya velocidad y potencial de transformación no tiene precedentes. Eso significa alternativas y soluciones puntuales para cada uno de los problemas y desafíos que enfrentamos.  

Todo ello es coherente con el concepto moonshot, eje de esta edición. Porque para poder avanzar al ritmo que se requieren los retos que enfrentamos se necesitan ideas radicales. Hoy existe la materia prima para llevarlas a cabo, para la disrupción radical. No solo la tecnología, sino el talento emprendedor y el interés para respaldarlo desde el lado de la inversión.

Tan solo el año pasado, firmas de capital de riesgo invirtieron un récord de 15,000 millones de dólares en emprendimientos de la región, que ha sumado ya 43 unicornios, startups con una valoración de más de mil millones de dólares. La lista incluye al primer unicornio social latinoamericano, Betterfly, una empresa con certificación del Sistema B que combina una innovadora plataforma de prestaciones laborales con la acción social, cuyo fundador, Eduardo della Maggiora, uno de los oradores en la inauguración del FLII en la ex hacienda de Yaxcopoil.

Jacqueline Novogratz. Foto: Cortesía FLII

Ahí mismo, Jacqueline Novogratz, fundadora y CEO del fondo de capital de impacto Acumen habló de esa doble cara del momento. De la urgencia y la radicalidad de los problemas y la posibilidad de superarlos si renovamos la forma de entender y abordar el emprendimiento y la inversión: “Más de 750 personas que representan todas las partes del ecosistema de impacto en América Latina se reunieron en un espíritu de renacimiento, energizados para conocerse en persona, curiosos sobre todo lo que ha cambiado, enfocados en lo que se puede hacer”.

Equipo New Ventures. Foto: Cortesía FLII

De eso se trata. Muchas gracias por ser parte de la comunidad FLII. Vamos por más. ¡Nos vemos en 2023!

FLII Foro Latinoamericano de Inversión de Impacto Inversión de impacto Rodrigo Villar
autor Socio fundador de New Ventures México y Adobe Capital.