¿Crees que podrías perder tu empleo por un robot o inteligencia artificial?
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Lo que acaban de leer es un “jingle” que le solicité a ChatGPT para Prestadero, la empresa que dirijo. Creo que no lo hizo tan mal, aunque no rimó todos los versos como le solicité. ChatGPT, si es que han estado bajo una roca, es el chat de moda basado en inteligencia artificial que se ha convertido en un fenómeno por lo atinado de sus respuestas y el potencial que tiene para modificar prácticamente cualquier industria.
Esto es apenas el comienzo, creo, de lo que la inteligencia artificial puede lograr, pero imagínate estos pocos ejemplos de utilidad eventual (y actual) de un robot como estos.
¿Qué tal si pudieras cargar un electrocardiograma, una placa de rayos X, una resonancia magnética… y esperar a que un robot te la interpre? Posiblemente, dada la gran cantidad de imágenes de entrenamiento, pueda decirte tus posibles padecimientos con mayor rapidez y certeza que un médico o radiólogo entrenado. Finalmente, el radiólogo posiblemente tiene la experiencia de ver e interpretar cientos o miles de imágenes, mientras que el robot podría ya haber analizado millones de imágenes y comparar la tuya contra diagnósticos confirmados. Si además tienes los sensores de toma de muestra a la mano (por ejemplo, un reloj inteligente para un electrocardiograma), podrías saber al instante no sólo si tienes un problema con tu corazón, sino qué problema tienes.
Uno de los retos cuesta arriba de la inteligencia artificial ha sido la creatividad. Mucha gente se ha visto sorprendida con las respuestas de Chat GPT, que ha demostrado responder con relativa creatividad a muchos cuestionamientos –por ejemplo, le pedí que me creara el perfil de un personaje para una novela, y le di pocas características; pudo crear el perfil de un personaje, a mi parecer, bastante interesante. Pero hagamos a un lado la creatividad, e imagínense las tareas mundanas de dibujantes de arquitectura o diseñadores que requieren modificar sus planos o diseños.
Por ejemplo, si se está diseñando un logotipo, podrías con un comando obtener otra versión: “Modifica el color de las letras a colores neón, y utiliza como base el Pantone 804 U”. Esto a un diseñador no sólo le llevará más tiempo, sino que ahora se podría prescindir del diseñador para este tipo de tareas. O qué tal este comando: “Dibuja la mesa del comedor X en el plano”, a lo que contest: “Se ha dibujado la mesa, pero el tamaño impide el paso libre recomendado de 1.5 m en estas situaciones. Te recomendamos la mesa Y”. Y con esto tocamos un tema importante sobre la inteligencia artificial: ¿se sustituirán muchos puestos de trabajo que pasarán a ser obsoletos? Desafortunadamente, mi opinión es que sí, que nos depara un futuro donde la inteligencia artificial podría amenazar muchos puestos de trabajo.
Eventualmente se logrará la autonomía de manejo nivel 5, la que no requiere intervención alguna de un humano y que está preparada para cualquier eventualidad. La única manera de lograr esta autonomía es mediante modelos de inteligencia artificial, que cada vez tienen más información para aprender y responder. Esta utilización de la inteligencia artificial amenazará una gran cantidad de puestos de trabajo, desde conductores de plataformas, hasta mensajeros.
¿Será que la inteligencia artificial pueda sustituir al músico? ¿Que pueda generar de la nada música y letra de canciones exitosas? ¿Se requerirá que alguna persona la interprete al menos, o sería música 100% generada e interpretada por un robot? A mi parecer, la música generada por un robot perdería la conexión que los oyentes establecemos con el autor, basado en experiencias y sentimientos reales. Pero desafortunadamente, puede llegar el punto donde no podríamos distinguir si el autor es el músico o si fue un robot. En este sector, como en muchos otros, ya está utilizándose la inteligencia artificial. Un ejemplo es el de someter las canciones que están por salir a mercado a ser juzgadas por un robot, que basado en las características de canciones exitosas previas puede predecir si la nueva canción será un éxito. De esta forma, podrías ahorrarte muchos costos de marketing y distribución si el robot dice “no”.
Imagínate un comedor para aves que puedes poner en tu casa que no solo acerque a diferentes especies, sino que les tome una foto y te diga qué especie es directamente en tu celular. Bird Buddy es una empresa que hace justamente eso, utilizando miles de fotografías de aves cargadas por el público y utilizando a especialistas para clasificarlas, de tal forma que las fotos similares puedan ser clasificadas en automático a través de la inteligencia artificial. La ironía es que dichos especialistas están ayudando a ser sustituidos por un robot en el futuro. Es verdad que este uso no es tan drástico como los anteriores, pero vale la pena mencionarlo para dilucidar que la inteligencia artificial tiene aplicaciones muy alejadas de lo normalmente mencionado, y otras que ni siquiera hemos identificado.
Como notarás con estos ejemplos, las aplicaciones y el impacto es gigantesco. ¿Existe una manera de protegerse contra la inteligencia artificial para no poder el empleo? Fuera de los empleos específicamente enfocados a la inteligencia artificial, el primer paso es saber utilizar esta tecnología, pues en un principio comenzará como una herramienta. Por ejemplo, los propios doctores podrían utilizar la IA para diagnosticar en lugar de una completa sustitución. Sin embargo, eventualmente, el futuro nos va a alcanzar, y las capacidades de la inteligencia artificial pueden ser tales que no habrá como protegerse.
