



Con la sede vacante tras la muerte del papa Francisco, el mundo observa con atención el proceso de elección del nuevo pontífice. Pero, ¿qué se necesita para ser elegido Papa?
Aunque el proceso del cónclave está lleno de tradición y reglas estrictas, los requisitos personales para ocupar el cargo de líder de la Iglesia Católica pueden parecer, a primera vista, sorprendentemente simples.
El 21 de abril de 2025, el papa Francisco falleció a los 88 años. Este acontecimiento activó los protocolos del Vaticano para el periodo de sede vacante, durante el cual se prepara el cónclave que elegirá al próximo papa. El cardenal Kevin Farrell, como camarlengo, asume la responsabilidad de guiar la Iglesia en esta transición.
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Según el Código de Derecho Canónico, cualquier varón bautizado en la Iglesia Católica y que tenga pleno uso de razón puede ser elegido Papa.
No es obligatorio que sea cardenal o siquiera sacerdote en el momento de su elección.
Sin embargo, si el elegido no es obispo, debe ser ordenado inmediatamente después de la aceptación del cargo.
Aunque en teoría cualquier varón católico puede ser elegido, en la práctica moderna, desde el siglo XV, todos los papas han sido cardenales. Esto se debe a que los cardenales ya conocen de cerca el funcionamiento del Vaticano y suelen tener experiencia en diplomacia, gestión eclesial y teología.
Además de los requisitos técnicos, los cardenales consideran una serie de factores no oficiales al elegir al próximo líder de la Iglesia:
El cónclave es la reunión que celebra el Colegio Cardenalicio para elegir al nuevo papa. Los cardenales menores de 80 años se reúnen en la Capilla Sixtina y, mediante votación secreta, eligen al nuevo pontífice. Se requiere una mayoría de dos tercios para la elección.
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Aunque los requisitos formales son mínimos, en la práctica, la elección recae en cardenales con amplia experiencia y cualidades personales destacadas. El próximo cónclave será determinante para el futuro de la Iglesia Católica.