“¿Quiero volver al espacio? Sí, pero no tanto como los planes que tengo para nosotros, para que México finalmente tenga la oportunidad de ir al espacio”, sentenció Katya Echazarreta.
La primera mexicana en viajar al espacio exterior como parte del Citizen Astronaut Program de Space for Humanity, una organización sin fines de lucro, que busca ampliar el acceso al espacio para toda la humanidad, participó en Pitch in the Sky, un evento de emprendimiento e inversión celebrado del 9 al 11 de diciembre. En él dictó la conferencia La vida después del espacio, donde contó su historia de vida y adelantó los planes que tiene para lo que denominó como El futuro de México.
La ingeniera eléctrica de profesión dijo que en tres meses lanzará de manera oficial la Estación Espacial Echazarreta, que se ubicará en México. Se trata de una misión liderada por especialistas, tecnología y diseño mexicano y latino, que busca generar más astronautas mexicanos. “No solo uno aquí y otro allá, sino de un grupo completo de todos nosotros trabajando juntos para construir el futuro”, dijo la joven ante unos 100 empresarios e inversionistas reunidos en el Club 51 de la Torre Mayor en la Capital del país.
“Queríamos dales un pequeño adelanto de todo lo que hemos estado trabajando sin descanso durante los últimos meses”, acotó Katya, tras relatar cómo se convirtió en la primera mexicana en salir de la hermosa esfera azul, en junio de 2022.
“La primera mujer mexicana en subir al espacio. Son palabras son muy hermosas de pronunciar y ha sido mi sueño desde que tenía siete años. La realidad es que llegar hasta aquí no fue bonito, ni fácil. Realmente me ha costado muchas canas a mis 27 años” dijo Katya.
Nacida en Guadalajara, Jalisco, la joven se mudó a Estados Unidos a los ocho años y 10 años después, vivió el divorcio de sus padres. A sus 18 años se vio obligada a convertirse en el segundo sostén de su familia.
“Tenía sueños realmente grandes, quería ser ingeniero, quería ser astronauta, salir y cambiar la NASA y cambiar la industria espacial, pero al mismo tiempo, tenía que cuidar de mi familia, así que decidí que me iba a quedar” recordó.
Echazarreta Trabajó en McDonald’s, paseó perros y dio tutoría para el departamento de matemáticas mientras su mamá hacía labores de limpieza o cuidaba niños. Después pudo asistir a la universidad pública que ella misma se pagó.
Antes de graduarse como Ingeniera Eléctrica en UCLA, en 2019, consiguió su primera pasantía en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, donde obtuvo un trabajo de tiempo completo como ingeniero seis meses antes de graduarse. Un año después, ya era el líder de pruebas de la misión Europa Clipper, un telescopio que está en el espacio.
“Siempre lo supe, nadie se iba a acercar y me iba a decir, ‘¿sabes qué? Sé que solo tienes 22 años y eres un ingeniero nuevo, pero aquí está este gran proyecto de la NASA que debes liderar’. ¿Qué debía hacer?, hacer que sucediera yo misma, tal como lo he hecho toda mi vida. En 2015 decidí que quería ser astronauta y entonces lo que hice fue cambiar mi estilo de vida, al de un astronauta para poder entrar en él de forma natural”, recordó.
De esta forma la joven cambió su dieta, su manera de hacer ejercicio y de cuidar su cuerpo. “Me aseguré de investigar el historial de salud de mi familia. Y me centré en todas esas cosas diferentes para asegurarme de que iba a ser un candidato perfecto cuando llegara el momento… no iba a esperar hasta tener 35 años o 40 años. Voy a empezar a entrenar ahora”, relató.
Desde 2019 Katya entrenó microgravedad, cámara hiperbárica, entre otros, tres años antes de su primera solicitud para la misión espacial, de la que resultó finalista con otras cinco personas, de entre 7,000 más que hicieron la solicitud en todo el mundo.
Desde el principio, las misiones de astronautas se han centrado en la ciencia y la exploración. Pero uno de sus descubrimientos más profundos es el cambio cognitivo que experimentan los astronautas al mirar la Tierra desde el espacio.
Las personas que regresan se meten a la política para procurar el cambio social, se convierten en activistas o líderes humanitarios. Por eso la razón de ser del Citizen Astronaut Program de Space for Humanity.
Esta organización decidió que la misión de Katya de ayudar a las mujeres a entrar en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas por las siglas en inglés de Science, Technology, Engineering, Math) y el impulso al desarrollo de la tecnología era lo suficientemente fuerte para esta misión. Así que la seleccionó.
Me enviaron a esta misión, no de ir al espacio, sino de regresar y cambiar el mundo.
Katya Echazarreta
“Cuando estaba mirando nuestro planeta me di cuenta de todas las cosas que habíamos hecho bien. Y esta perspectiva es el mayor privilegio que la vida podría darte; realmente te sientes imparable y que puedes volver y hacer lo que quieras y cambiar lo que quieras”, rememoró la astronauta.
A su regreso, Echazarreta vio las caras de niñas que le decían a sus padres “quiero ser como ella y quiero ir al espacio”. Esto no había sucedido desde 1985, cuando el científico mexicano Rodolfo Neri Vela voló a bordo de una misión del transbordador espacial de la NASA.
La astronauta relató que fue algo muy complicado ver a los niños emocionados en querer ir al espacio y convertirse en astronautas, desarrollar tecnología espacial y que no existan en el país las condiciones para lograrlo.
“Entonces decidí que si no existe, lo haré. Las oportunidades no están ahí, pero haré que todos las creen: una sola agencia capaz de enviar astronautas mexicanos y latinoamericanos al espacio. Así nació mi verdadero sueño” reconoce.
Todo este tiempo, desde que era una niña, pensé que mi objetivo era ir al espacio, que mi sueño es ir al espacio. Después de llegar allí, me di cuenta de que en realidad ese no es el objetivo. No es suficiente que lo haya hecho. No es suficiente que yo pueda vivirlo y verlo si mi comunidad no puede vivirlo y verlo también.
Katya Echazarreta
Así surgió el plan de Estación Espacial Echazarreta, el proyecto en progreso que hará posible ver a más mexicanos y latinoamericanos en el espacio. La astronauta invitó a inversionistas e interesados a contactarla y sumarse a esta iniciativa.
