Se acerca la temporada de ventas en línea más grande del país, y muchos negocios de todo tipo se unen para incentivar sus ventas, principalmente a través de Internet. ¿Tu empresa tiene el web hosting necesario para impulsar esta estrategia para ayudar a impulsar su estrategia de ventas en línea? De acuerdo con el más reciente Estudio de Venta Online de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), el comercio electrónico minorista creció 23% en 2022. Asimismo, según el Observatorio de Datos 2023 de GoDaddy, en México, el 37% de los encuestados afirma que obtiene entre 26% y 50% de sus ingresos de las ventas en línea, y el 29% obtiene más del 50% de sus ingresos por Internet.
Una de las premisas sobre la importancia de que un negocio tenga presencia en Internet es estar disponible 24/7 para sus clientes de forma que ellos puedan consultar sus productos o servicios, resolver sus dudas y comprar en cualquier momento. Aunque cada negocio es único y las prioridades digitales pueden variar en función del tipo de empresa y de su público, contar con un sitio web profesional que pueda incluir su propia tienda en línea puede ser la mejor opción para cumplir este propósito.
Más allá de la clara importancia que tiene para los emprendedores y las pequeñas empresas estar online a través de su propia página web y tienda online, existe una herramienta que muchas veces pasa desapercibida o no se comprende del todo a la hora de tener un negocio digital, pero gracias a la cual, un sitio web puede ser visible en Internet y estar siempre disponible: el web hosting o alojamiento web. Esta herramienta adquiere un papel aún más relevante durante un pico de actividad en tu sitio web o tienda en línea, lo que sucede durante campañas de descuentos y promociones, por ejemplo. A continuación, compartimos una guía sencilla para entender mejor esta solución.
Pensemos en que una empresa física necesita un local comercial, una oficina o, simplemente, un espacio para operar. Trasladado al mundo digital, el web hosting es el espacio virtual en el que se almacena un sitio web: sus páginas, fotos, textos y vídeos, entre otros.
Así, para que la gente te encuentre en Internet, los datos de tu sitio web se almacenan en una especie de “super computadora” conectada a Internet, llamado servidor web, diseñado para almacenar una gran cantidad de datos y funcionar a pleno rendimiento las 24 horas del día. Cuantos más archivos y tráfico haya en tu sitio web, más capacidad de almacenamiento necesitarás, al igual que ocurriría en un espacio físico si exhibieras más productos o realizaras más servicios y recibiera más clientes.
Una vez que entendemos mejor cómo funciona el alojamiento web, podemos decir que se trata de un espacio de almacenamiento en servidores que hace que los sitios web estén disponibles en Internet todo el tiempo y desde cualquier parte del mundo.
¿Te suena familiar leer o escuchar que un sitio web se “cayó”, colapsó o tarda demasiado en cargar? Esta situación suele ocurrir cuando el sitio web o la tienda online en cuestión está recibiendo más visitas o ha cargado más contenido del que puede soportar, algo que podría agravarse en temporadas de descuentos como la actual, ya que los usuarios buscan más productos o servicios de lo habitual en Internet para aprovechar los descuentos de las distintas marcas.
Aquí radica la importancia de contar con un proveedor de web hosting adecuado para tu negocio, ya que pocas cosas resultan más molestas para los internautas que la página web no esté disponible cuando están dispuestos a realizar una compra, y deban esperar más de lo habitual a que un sitio cargue o su navegación sea lenta.
Si volvemos a la analogía físico-virtual, a la hora de elegir un local físico para su negocio, los emprendedores evalúan diferentes espacios para tomar la mejor decisión en función de sus necesidades: ¿El tamaño es suficiente? ¿La zona es segura? ¿Los servicios son accesibles? ¿El arrendador es confiable? Algo similar ocurre en Internet, los propietarios de negocios necesitan evaluar qué empresa de alojamiento web puede proporcionarles la capacidad de almacenamiento, seguridad web y otros servicios que necesitan para garantizar que su negocio esté disponible en línea sin problemas y proporcione una experiencia positiva a sus clientes. En este ámbito, GoDaddy se ha posicionado como el proveedor de alojamiento web nº 1 del mundo.
Existen diferentes tipos de alojamiento web en función de las necesidades de cada empresa. Los más comunes son:
Varios sitios web comparten el mismo servidor web. De este modo, el espacio y el precio se reparten entre todos los usuarios. En un entorno físico, sería como compartir un departamento con roomies. Suele ser la opción más asequible y utilizada, e ideal para blogs, sitios web personales, de emprendedores y pequeñas empresas, e incluso para pequeñas tiendas online. En este tipo de alojamiento, el proveedor se encarga de garantizar la estabilidad del sistema, con poca participación del usuario.
Consiste en un servicio privado virtual (VPS) donde los recursos no se comparten, como en un hosting compartido, sino que el servidor donde se alojan los datos de tu web o tienda en línea se divide virtualmente para alojar a diferentes usuarios en el mismo servidor, pero cada uno con sus propios recursos, como si te mudaras a tu propio departamento. Esta opción es ideal para tiendas online con mayor tráfico, por ejemplo. El nivel de conocimientos técnicos para gestionarlo es superior al del alojamiento compartido.
También conocido como alojamiento comercial o empresarial, es un tipo de web hosting híbrido, ya que combina la sencillez del hosting compartido con los recursos dedicados del hosting VPS. Es ideal para sitios web y tiendas online con mucho tráfico y uso intensivo de datos, así como muchos productos y transacciones.
Se trata de un servidor físico para uso exclusivo de un sitio web o tienda en línea; sería como mudarnos a nuestra propia mansión. Aunque es el servicio de web hosting más potente, también es el más caro, el que requiere conocimientos técnicos muy avanzados y el que se recomienda solo para sitios que requieren una potencia de procesamiento muy alta con intercambio constante de datos y archivos pesados, como los videojuegos.
Por último, algunos detalles adicionales para tener en cuenta al elegir un proveedor de alojamiento web para tu negocio son la cantidad de almacenamiento y ancho de banda que ofrece, la atención al cliente que presta, los servicios de protección de seguridad que incluye, el tiempo de actividad garantizado que ofrece a los sitios web y la integración de otras herramientas para impulsar tu estrategia digital.
Ahora que tienes una noción más amplia de qué es, cómo funciona y la importancia de contar con el web hosting adecuado para tu negocio en línea, estás mejor preparado para asegurar la disponibilidad de tu sitio web y tienda en línea durante la próxima temporada de descuentos en México y más allá.
