La guerra de las consolas se intensifica. En medio del debate por la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, dueños de XBox, ahora es PlayStation de Sony quien enfrenta acusaciones de comportamiento anticompetitivo.
En Estados Unidos, el senador republicano por Dakota del Norte, Kevin Cramer, envió un escrito a Kenichiro Yoshida, CEO de Sony, donde señala sus prácticas contrarias a la libre competencia.
El funcionario también solicita en la misiva que la compañía japonesa revele toda la información sobre los contratos de adquisición de otros estudios y los acuerdos de exclusividad con otras compañías de videojuegos. Es decir, aquellos que prohíben la disponibilidad de ciertos juegos ‘de terceros’ en consolas de otras firmas, entre otra información sensible.
“Escribo para expresar mi preocupación por los esfuerzos de Sony para proteger su negocio de consolas de videojuegos de la competencia. Durante más de 20 años, Sony ha dominado por completo el mercado de las consolas, tal como lo define la Comisión Federal de Comercio”, declaró el senador Kevin Cramer en un comunicado público.
Cabe recordar que Sony ha sido de las principales empresas opositoras a la fusión de Microsoft y XBox con Activison Blizzard. Uno de sus argumentos es que dicha compra podría im pedir la libre competencia.
Con esta transacción, la empresa fundada por Bill Gates se quedará con las franquicias de títulos desarrollados por Activision Blizzard como Warcraft, Diablo, Overwatch, Call of Duty y Candy Crush, los cuales estaban disponibles en Playstationque ofrecerá a través de Xbox Game Pass.
Ahora, irónicamente, ese es justo el argumento de Cramer para investigar a los creadores de Playsataion y sus más recientes adquisiciones.
