Por: Franciso Padilla, cofundador y CTO de Konfío.
En el mundo pandémico en el que vivimos existen sectores en las empresas que se están transformando, otros que ya no volverán a ser como antes y algunos de ellos están por cambiar. Tal es el caso de la gestión de la administración de procesos, de las finanzas y de los recursos humanos. De hecho, este último elemento se posiciona como uno de los más vitales, cuando atraer al mejor talento no es una tarea sencilla.
Basta con ver cifras arrojadas por el reporte Global Leader Forecast 2021, de la firma DDI, el cual revela que el 55% de las empresas a nivel global batalla por encontrar a su próxima generación de líderes.
Actualmente, los colaboradores de las empresas están buscando mayor flexibilidad laboral, y en muchas ocasiones, al no encontrarla, se ven en la necesidad de emprender de manera independiente debido a que desean echar a andar sus propios proyectos y no depender de esquemas más rígidos para autorrealizarse. Pero, si como líderes los retenemos, estos pueden convertirse en un agente de cambio que desafíe el status quo al interior de la compañía, ahora conocidos como intrapreneurs.
De acuerdo con el American Heritage Dictionary, un intrapreneur es “una persona dentro de una compañía que asume la responsabilidad directa de convertir una idea en un producto final rentable a través de una asertiva toma de riesgos e innovación”.
Este perfil es independiente del área en la que se encuentran, ya que pueden laborar en los departamentos de marketing, finanzas, sistemas o recursos humanos. Al final, este tipo de colaboradores suelen encontrarse encabezando alguna de estas áreas o bien, desarrollando nuevos procesos para mejorar. Es decir, mantienen un compromiso con el ecosistema, con la gente y buscan elevar el nivel del grupo. Con ello, intentan cosas fuera del playbook tradicional y pueden marcar el nuevo estándar a seguir en la industria.
Por tal motivo, tomando en cuenta nuestra experiencia, damos las siguientes recomendaciones para impulsar el espíritu intrapreneur en nuestros colaboradores:
En ocasiones, por las actividades del día a día, puede ser retador entender la totalidad de la oferta de productos y servicios de cualquier compañía, o el simple establecimiento de procesos. En consecuencia, se debe capacitar a los empleados continuamente para que tengan una profunda comprensión de los desafíos y el rumbo que enfrentan sus empresas, ya que con ese conocimiento será cuestión de tiempo para que puedan innovar con una idea que permita evolucionar los procesos de negocio. Habilidades como la gestión financiera o administrativa son algunas de las más valiosas lecciones que puedes aportar a este talento interno, de modo que cualquier acción que realicen, pueda generar un impacto positivo a tu empresa.
Será fundamental contar con una serie de iniciativas que permitan la apertura y desarrollo para que los intrapreneurs exploren nuevos caminos que desemboquen en avances innovadores. Se trata de permear una cultura organizacional que permita a los intrapreneurs triunfar. En adición, no hay que perder de vista que regularmente el fracaso podría ser el primer resultado de este experimento, sin embargo, es importante seguir impulsando a este talento y sus intentos pues pueden desembocar en innovaciones importantes.
Una situación muy común es que a menudo los integrantes de un equipo tienen ideas muy inteligentes sobre cómo mejorar procesos, adaptar nuevas tecnologías e innovar. Sin embargo, la mayoría se quedan atascadas en la mente del colaborador. De acuerdo con el reporte “6 Lessons on Intrapreneurship”, de Studio Zao, una práctica para destrabar esto es alentar a los equipos a presentar propuestas innovadoras alineadas con la visión estratégica general de la organización, y que éstas sean claras en términos de tiempo y recursos. Con base en ello se pueden asignar responsabilidades, hojas de ruta, objetivos y plazos para llevar a buen puerto esa gran idea que puede cambiar sustancialmente algún área de la empresa.
Si bien los empleados tienen que modificar ciertos comportamientos, los corporativos también deben preguntarse si hay quejas, qué oportunidades tienen o han dejado pasar, así como qué se podría hacer por los colaboradores y consumidores finales. Con toda esta información en el tintero, si se cuenta con una persona innovadora con el perfil de emprendedor, no hay necesidad de esperar a que lleguen a su vida nuevas oportunidades. Se tiene que canalizar esa energía dentro de la organización y esperar a que comience el show.
