



La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) lanzó una importante advertencia para los clientes de Bodega Aurrera, Sam’s Club y Walmart, instándolos a estar atentos a posibles irregularidades en los precios y prácticas comerciales.
Profeco ha recibido varias quejas de consumidores que han notado discrepancias entre los precios anunciados y los cobrados en la caja. La autoridad recomienda a los compradores revisar sus tickets de compra y reportar cualquier irregularidad para asegurar que se respeten los precios ofrecidos.
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En las últimas semanas, la Profeco ha intensificado sus inspecciones en grandes cadenas de supermercados como Bodega Aurrera, Sam’s Club y Walmart, a raíz de un aumento en las denuncias de los consumidores sobre prácticas comerciales engañosas y precios no coincidentes. La autoridad busca proteger los derechos de los consumidores y garantizar que las promociones y precios sean transparentes y se respeten al momento de la compra.
Los clientes han reportado situaciones en las que los precios en los estantes o en las promociones publicitadas no coinciden con los precios cobrados en caja.
Estos problemas no solo afectan el bolsillo de los consumidores, sino que también generan desconfianza hacia las tiendas.
Profeco ha instado a las cadenas a corregir estas irregularidades de inmediato y ha pedido a los consumidores que estén atentos y verifiquen sus recibos de compra cuidadosamente.
Para enfrentar esta situación, Profeco sugiere a los consumidores tomar varias medidas:
Si un consumidor detecta una discrepancia, debe dirigirse al servicio de atención al cliente del establecimiento y pedir una corrección.
Si no se resuelve la situación, puede presentar una queja formal ante Profeco. Se deben proporcionar detalles como el ticket de compra, la dirección del establecimiento y una descripción del producto y la irregularidad encontrada.
Profeco está comprometida a investigar cada caso y tomar las acciones necesarias para proteger a los consumidores.
La advertencia de Profeco subraya la importancia de la transparencia y la honestidad en las prácticas comerciales. Los consumidores deben estar vigilantes y tomar medidas proactivas para asegurar que los precios publicitados se respeten. La colaboración entre consumidores y autoridades es clave para mantener la integridad en el comercio y proteger los derechos de todos los compradores.