
Las inversiones tienen el poder de transformar vidas al abrir caminos hacia la libertad financiera y el cumplimiento de metas. En México, existe una enorme oportunidad para que cada vez más personas se conviertan en inversionistas y participen activamente en el crecimiento económico del país. Para lograrlo, es fundamental concebir la asesoría financiera como un servicio profesional, al mismo nivel que la medicina, la abogacía o la arquitectura: una práctica que combina conocimiento, ética y acompañamiento para generar un impacto real en la vida de quienes confían en ella.
México se encuentra en un momento histórico en el que la figura del asesor financiero no solo recupera su valor original, sino que se posiciona como una de las profesiones más trascendentales y necesarias para el futuro financiero del país.
La necesidad de contar con asesores profesionales es innegable, y las cifras son contundentes. En un país con más de 100 millones de adultos, actualmente solo existen cerca de 10,000 asesores con la certificación necesaria de Asesor en Estrategias de Inversión, otorgada por la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB). Este número palidece al compararlo con mercados de tamaño similar como Brasil, que cuenta con más de 70,000 asesores, o con los más de 300,000 en Estados Unidos.
Hacer de México un país de inversionistas no depende solo del acceso a los mercados o de la oferta de productos financieros, sino de fortalecer el papel del asesor. Es este acompañamiento profesional el que traduce la complejidad de las inversiones en decisiones claras, estratégicas y alineadas con los objetivos de cada cliente. Sin una asesoría sólida, el potencial del mercado queda incompleto; con ella, se abre la posibilidad de construir una verdadera cultura de inversión en el país.
Un asesor es el puente entre el simple ahorro y la inversión inteligente, una diferencia que puede determinar si una familia cumple sus sueños, si un emprendimiento crece o se estanca, o si una persona alcanza un retiro digno.
Construir un futuro financiero sin un asesor es como construir una casa sin un arquitecto: quizás se logre levantar un techo, pero difícilmente tendrá la solidez para resistir el paso del tiempo.
Estudios como el realizado por Vanguard demuestran que un asesor puede aportar hasta tres puntos porcentuales de rendimiento anual adicional a un portafolio. Esa diferencia, magnificada por el interés compuesto a lo largo de los años, se traduce en un patrimonio significativamente mayor. Parte de ese valor no proviene únicamente de las estrategias de inversión, sino también del coaching conductual: el acompañamiento que ayuda a los inversionistas a mantener la disciplina, gestionar emociones y tomar decisiones consistentes en el tiempo. Al unir la técnica con la guía conductual, la asesoría financiera se convierte en una herramienta poderosa para transformar el futuro de los clientes.
Esta profesión del futuro exige una combinación única de habilidades. Requiere conocimiento técnico y credenciales, como la certificación de la AMIB, pero, sobre todo, demanda una profunda empatía y un interés genuino en entender los objetivos personales de cada individuo para traducirlos en un portafolio a la medida.
Frente a este reto, el ecosistema financiero en México requiere una transformación que apoye a esta nueva generación de profesionales. Desde nuestra labor, generamos iniciativas como Pioneros, el foro de asesoría financiera más grande del país, que impulsa la generación de una comunidad de asesores que coinciden sobre el valor de su profesión y proporciona herramientas para su ejercicio, para que puedan ofrecer a sus clientes las mejores soluciones del mercado.
Pioneros 2025 fue una celebración del valor de la asesoría financiera y un espacio para fortalecer la comunidad de profesionales del sector. Más de 900 asesores se reunieron para compartir experiencias, conectar con nuevas ideas y reflexionar sobre el futuro de la profesión. El encuentro no solo buscó inspirar, también plantear acciones concretas sobre cómo hacer de México un país de inversionistas y consolidar a la asesoría como una disciplina clave para el desarrollo económico y social del país.
Actualmente hay 300 asesores financieros afiliados a GBM Advisors, unidad de negocio de Grupo Bursátil Mexicano, Casa de Bolsa (GBM) en el país, y a través de nuestra plataforma digital hay más de 5.4 millones de cuentas. Tan solo en lo que va del año se han abierto más de 840,000 cuentas nuevas, lo que confirma el creciente interés de las personas en México por invertir y la necesidad de ampliar la base de asesores financieros que puedan guiar al ecosistema de inversionistas con estrategias sólidas de largo plazo.
Transformar a México en un país de inversionistas es la misión, y para lograrlo se necesitan más y mejores asesores. Quienes hoy decidan tomar este camino no solo estarán eligiendo una carrera de futuro, sino que se convertirán en los pioneros que cambiarán la historia financiera de millones de mexicanos.


