



¿Es posible inspirarse en el futbol para emprender?
Sobre pocos deportes se habla tanto como sobre el soccer: datos, anécdotas, historias, peleas, reconciliaciones, lecturas políticas, conflictos históricos y puede que seamos hinchas o realmente no nos importe, pero no podemos negar su importancia, el impacto que tiene en las comunidades, los sueños que inspira y hasta las lecciones que nos deja.
¿Qué es lo que tiene de mágico, de poderoso y de interesante?, ¿por qué es uno de los deportes más citados como ejemplo de trabajo en equipo, liderazgo, tenacidad, madurez y aprendizaje? y más importante:
¿Qué podemos aprender del futbol como emprendedores?
Los equipos no salen sin una estrategia y un objetivo, que no siempre es marcar goles: puede ser mantener un sólido empate 0-0 o hacer que los rivales se cansen. Sin embargo, y lamentablemente la Selección Nacional lo ha comprobado: una mala estrategia se nota, afecta al equipo y tiene un altísimo costo reputacional.
Aunque mucho se habla de los grandes nombres como Messi, Ronaldo o Mbappé, necesitan de su entrenador, el director técnico y su equipo. Tienen la experiencia y madurez para saber que el balón no llega solo a sus pies: alguien los cuida, les da espacio y les da el pase para que puedan anotar.
Vemos equipos de élite y jugadores extraordinarios perder la cabeza. Manejar la presión y las emociones es un ejercicio individual por eso un jugador, sin importar su posición en el equipo, puede empezar o terminar un conflicto.
En una empresa pequeña, generalmente los líderes se ven involucrados y no pueden asumir el papel de árbitro que silbe y mande a todos al vestidor.
Lo ideal es reconocer las emociones presentes y contar con las herramientas necesarias para gestionar estas situaciones de manera asertiva.
Nos pintan a la oportunidad calva e irrepetible, y a veces, tomamos malas decisiones por sentir que es ahora o nunca. El fútbol es un deporte donde hay oportunidades que parecen clarísimas, pero el balón termina en las gradas. Los equipos se recomponen y vuelven a buscar la oportunidad una y otra vez hasta lograr el gol.
Todo parece que será el gol perfecto pero el arquero que al tratar de parar el balón y en un giro donde se combinan la suerte y la gravedad, termina en su propia portería.
Sí, hay factores sobre los que no tenemos control y por eso necesitamos prepararnos para no parapetarnos en excusas de “pues así es el fútbol”.
Veremos qué más nos enseña este Mundial, que empieza a mostrar cambios muy interesantes, como la visión y desempeño de Japón basado en el Kaizen. Además, si están a la búsqueda de algo que leer para esta temporada de fiestas que se avecina, es altamente recomendable “El funcionamiento general del mundo” del argentino Eduardo Sacheri, con el fútbol de fondo y una entrañable historia de inspiración, resiliencia y madurez.