¿Se acabará el agua de la CDMX?
La Ciudad de México se enfrenta a una de las crisis de agua más graves en su historia, con el Sistema Cutzamala, vital para el suministro de agua en la región, alcanzando niveles críticamente bajos debido a una prolongada sequía. Este escenario ha llevado a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a pronosticar un “Día Cero” para el 26 de junio de 2024, una fecha en la que el suministro de agua podría ser insuficiente para satisfacer las necesidades de la población.
El “Día Cero” se refiere al punto en el que las presas del Sistema Cutzamala, que abastecen a una gran parte del Valle de México, llegarían a niveles tan bajos que no podrían garantizar el suministro de agua. Para enfrentar esta crisis, Conagua ha implementado una reducción en el suministro de agua al Valle de México desde noviembre de 2023, en un esfuerzo por extender la disponibilidad del recurso hídrico hasta la llegada de la próxima temporada de lluvias.
Para mitigar la situación, se ha reducido el caudal de agua entregado a la región, pasando de 12.2 a 9.2 metros cúbicos por segundo. Esta medida busca conservar el almacenamiento de agua en las presas por dos meses adicionales, hasta la esperada temporada de lluvias.
A pesar de estos esfuerzos, el almacenamiento en las presas del Sistema Cutzamala ha alcanzado registros históricamente bajos, con solo el 39.8% de su capacidad.
La situación ha llevado a las autoridades de la Ciudad de México y el Estado de México a anunciar cortes en el suministro de agua en múltiples alcaldías y municipios.
La recomendación para los ciudadanos incluye medidas de ahorro de agua como bañarse en menos de cinco minutos, cerrar las llaves cuando no se utilicen, y revisar las tuberías para evitar fugas.
Aunque el “Día Cero” está previsto para junio de 2024, dependiendo de la recuperación de las reservas del Sistema Cutzamala en la próxima temporada de lluvias, expertos de la ONU y la AgUAM de la Universidad Autónoma Metropolitana sugieren que este escenario podría postergarse hasta 2028 si se adoptan medidas, costumbres y sanciones efectivas en cuanto al consumo de agua.
La crisis hídrica que enfrenta la Ciudad de México es un llamado urgente a la acción, tanto de las autoridades como de los ciudadanos, para adoptar medidas de conservación de agua y prepararse para un futuro incierto en cuanto al abastecimiento de este vital recurso. La colaboración y el compromiso de todos serán fundamentales para superar este desafío.
