Aunque Gustavo Huerta decidió estudiar derecho, admite que la sangre emprendedora siempre ha estado en sus venas. De hecho abrió un negocio de comida cuando estudiaba en la universidad y desde ese momento se dio cuenta de que los negocios eran su vocación.
“Vendíamos pollo y esa actividad la compaginaba con ir a la universidad y algún trabajo muy eventual para poder cubrir mis gastos. Digamos que ese fue mi primer emprendimiento, posteriormente se formalizó y se convirtió en un negocio bastante grande”, comenta el CEO de BlueBox en entrevista exclusiva.
Al entrar en otro negocio totalmente diferente, este emprendedor se dio cuenta de que necesitaba asesoría ya que no sabía por dónde comenzar, a quién o a dónde recurrir cuando tenía problemas de capital. También identificó que los emprendedores necesitaban un lugar a cuál recurrir para que los ayudaran en estos temas y fue así como nació BlueBox.
Se trata de una aceleradora corporativa que ayuda a las startups a apresurar su crecimiento mediante su red de incubadoras, aceleradoras, y fondos de inversión corporativa (corporate venturing) con la infraestructura de empresas como Cinépolis, Grupo Modelo, Grupo Bimbo y Sura. Hasta ahora BlueBox ha trabajado con emprendedores de más de 17 países y se encarga de conectar a grandes empresas ya establecidas con negocios más pequeños o emprendimientos para que en conjunto puedan satisfacer diferentes necesidades del mercado y obtengan beneficios mutuos.
“Somos la red más grande a nivel Latinoamérica, no existe otro vehículo similar, administramos 21 aceleradoras”, dice Gustavo, “hoy le damos mentoría, asesoría, consultoría, les damos financiamiento a los emprendedores y la capacidad de asociarse con los corporativos o recibir inversión”.
Esta empresa nace en Morelia de la mano de Cinépolis, ya que desde la concepción de la idea, Gustavo pensó “el problema de las aceleradoras es el financiamiento, si no tienes financiamiento del gobierno eres prácticamente inoperante”, por eso decidió aliarse con grandes corporativos y esta empresa dedicada a la exhibición de películas le dio la oportunidad.
Actualmente una de las apuestas más fuertes de la firma es en la educación. Dentro de sus 18 compañías invertidas se encuentran las instituciones educativas tales como la Universidad Internacional Jefferson Campus Morelia y Collective Academy, en donde busca realizar un cambio en la educación que permita generar oportunidades a los emprendedores. BlueBox ha participado en iniciativas que buscan impulsar la formación académica de manera profesional con la guía de expertos.
“Hoy la educación es muy lenta. Por ejemplo, entras a una licenciatura en donde te dicen que para ser emprendedor tienen que pasar cuatro años y aprender funciones básicas del negocio, pero hace falta la experiencia… el mundo está pasando tan rápido que debes emprender a la par que estas estudiando”, explica Huerta.
De acuerdo con el informe Perspectivas de Empleo 2019 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la transformación digital, la globalización y los cambios demográficos están reformulando el mundo laboral. Se estima que en los próximos 15 a 20 años, de los puestos que existen en la actualidad, 14% podrían desaparecer como consecuencia de la automatización, mientras que otro 32% están destinados a cambiar radicalmente. De ahí la necesidad de preparar a los jóvenes.
Es por esta razón que Gustavo busca crear a través de BlueBox una comunidad de conocimiento con una forma alejada de las escuelas tradicionales, en donde las clases se pueden tomar de manera digital y flexible que se acople a las necesidades de cada alumno.
“La transición tecnológica donde la digitalización es protagonista, representa una oportunidad única para impulsar la economía, transformar la sociedad y desarrollar innovación no sólo en México, sino en América Latina”
BlueBox es una de las pocas iniciativas de este tipo que existen en México y la unión con grandes corporativos tales como Cinépolis, Bimbo, Grupo Modelo, Volaris, entre otros que los ha hecho crecer tanto a nivel nacional como internacional. La segunda etapa del plan de negocios de esta compañía es la apertura de oficinas en Chile, en Colombia y prestar algunos servicios en Perú, ya que su meta es crecer en América Latina.
En lo que va de 2019 han crecido un 100%, logrando de este modo sus objetivos en cuanto a capacidad, colaboradores y financiamiento. Hasta la fecha han invertido 9.7 millones de dólares y ya cuentan con un fondo de 125 millones de dólares para seguir haciéndolo.
