Un reciente informe reveló que casi todas las colecciones de NFT están “muertas”, sin actividad comercial o valor de mercado. Esto marca el colapso de un fenómeno que prometía revolucionar la propiedad digital. ¿Cómo llegamos aquí y qué le espera a este tipo de activos?
Los NFT vivieron un auge durante 2021 y 2022, con colecciones que se vendían por millones de dólares. Sin embargo, el mercado se ha desinflado rápidamente. Un estudio realizado por la plataforma dappGambl analizó más de 73,000 colecciones de NFT, descubriendo que el 95% no tienen valor alguno, lo que ha dejado a millones de inversores con pérdidas significativas
Según The Coin Republic, el declive del mercado de NFT se aceleró en 2023, cuando la actividad comercial cayó un 97% en comparación con los máximos de 2021. Este desplome responde a varios factores, como la especulación desenfrenada, el colapso del mercado de criptomonedas y la reducción de liquidez en el mercado.
El informe destaca que la vida útil de una NFT es sorprendentemente corta: alrededor de 1.14 años, mucho menos que otros activos digitales. Además, de acuerdo con CryptoNews, muchas colecciones no lograron ofrecer un valor tangible o una utilidad real, lo que las hizo perder relevancia rápidamente.
El 43% de los inversores actuales en NFT reportan pérdidas, con una caída promedio del 44.5% en sus inversiones. Este colapso ha dejado a millones de personas con activos sin valor, lo que refleja la volatilidad y los riesgos asociados a la especulación con estos tokens digitales.
Aunque la mayoría de las colecciones de NFT están “muertas”, algunos expertos creen que el mercado podría reestructurarse hacia proyectos de mayor valor cultural o utilidad específica. Sin embargo, la tendencia general es que los NFT, tal como los conocíamos, se han agotado.
El auge de los NFT fue efímero y altamente especulativo, lo que llevó a una rápida caída del mercado. Aunque algunos proyectos aún sobreviven, el 96% de las colecciones ya no tienen valor alguno. El futuro de los NFT dependerá de si pueden reinventarse con casos de uso más sólidos y menos especulativos.
