¿Habrías imaginado un lente de contacto inteligente de realidad aumentada, que, potencialmente destronaría a los smartphones? Mojo Vision ya hizo realidad este invento que solo se veía en el cine o en la literatura, se llama Mojo Lens.
Desde finales de junio, Mojo Vision anunció en su sitio web este producto, mismo que probó Drew Perkins, CEO de la empresa, como se muestra en un video. La primera demostración ocular del Mojo Lens se realizó en los laboratorios de Mojo Vision en California.
Este lente inteligente fue posible gracias a que sus creadores empujaron los límites de la miniaturización de la física y la electrónica. Esto bajo la premisa de que cualquier problema se puede resolver por muy complejo que sea, según refieres Drew Perkins.
El CEO de la empresa cuenta que los creadores del Mojo Lens inventaron muchos de los componentes y sistemas necesarios, la interfaz de usuario, pues estaban ante el reto de construir algo que no existía antes.
Las características que permiten al Mojo Lens funcionar son su pantalla de MicroLED, con una resolución de 14 mil puntos por pulgada. Implica una resolución tan alta que el ojo humano no la distinguirá de la realidad.
Esta pantalla, considerada por Perkins la más pequeña y densa del mundo, tiene menos de 0.5mm de diámetro y cuenta con un paso de píxeles de 1.8 micras.
Además de su pantalla, este desarrollo cuenta con diseños personalizados de circuitos integrados para aplicaciones específicas (ASIC), que incluyen una radio de 5 GHz y un procesador ARM Core M0. Estos elementos transmiten datos del sensor desde la lente y emiten el contenido de realidad aumentada (AR) a la pantalla MicroLED, según explicó Perkins.
Mojo Lens también cuenta con un acelerómetro, un giroscopio y un magnetómetro hechos a la medida. Dichos elementos monitorearán los movimientos oculares, lo que permitirá que las imágenes de AR se mantengan fijas al mismo tiempo que los ojos se mueven.
El sistema de administración de energía de Mojo Lens, ya patentado, también incluye microbacterías de grado médico y un circuito integrado de administración de energía desarrollado por Mojo, según Perkins.
La interfaz que controlará al Mojo Lens es única e intuitiva, se basa en el seguimiento ocular del movimiento natural de los ojos. Esto permitirá a los usuarios acceder a contenido y elegir elementos sin controles manuales o basados en gestos, agregó el CEO de la empresa.
Aún cuando Perkins asegura que el Mojo Lens funciona por completo, faltan varios procesos antes de que sea posible su venta, pues solo se ha probado el prototipo de los lentes, lo que impide que se pueda vender fácilmente desde ahora.
Desde el perfeccionamiento de varios detalles, la resolución de problemas o defectos que pueda tener el dispositivo, el ajuste para cada tipo de usuario, hasta la aprobación del Mojo Lens por parte de las autoridades sanitarias.
Antes de su comercialización, Perkins menciona que deben realizar estudios clínicos que permitan analizar las capacidades así como obtener comentarios sobre el software y las aplicaciones.
