En plena efervescencia por la Copa Mundial de Futbol de Rusia , que comienza este mes, las oportunidades de negocio en torno a las modalidades del deporte más popular del planeta se apalancan de la sensibilidad de millones de aficionados que buscan clases o espacios para practicarlo.
Te proponemos explorar las posibilidades que ofrece montar una cancha de futbol siete, una modalidad del balompié que goza de gran popularidad entre los mexicanos y que para muchos es más emocionante que el futbol tradicional. ¿Sabías que en el futbol siete los jugadores tocan el balón 50% más tiempo que en el futbol 11, que en promedio se marca un gol cada cuatro minutos o que la actuación de los porteros es de dos a cuatro veces mayor? Esto implica mayor concentración y capacidad de respuesta, pero también una gran dosis de diversión y reto.
Si a esto añadimos que es futbol el deporte más popular en México, superando incluso al box y al beisbol (según Consulta Mitofsky), ¿por qué no apuntar hacia un negocio en ese giro?
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Una cancha de fut siete se presta para dar clases, hacer torneos, albergar eventos corporativos, realizar activaciones de marca, hacer fiestas infantiles y mucho más.
“Es una modalidad novedosa y con gran aceptación. Participan dos equipos conformados por siete jugadores cada uno. Se juega en canchas de pasto sintético cuyas medidas pueden ser de 53 por 33 metros, o de 63 por 43”, explica Olga Govela, directora general de Sportmaster (www.sportmaster.com.mx), empresa especializada en el desarrollo de proyector deportivos con pasto sintético.
Las dimensiones son ideales para el desempeño de los niños y a los adultos no les demanda una máxima condición física, como sucede en el futbol 11. El mercado objetivo son niños y jóvenes de entre 5 y 17 años que gustan de la actividad física, se interesan por el futbol y desean recibir instrucción. La mayoría pertenece a familias de nivel socioeconómico B, C y C+.
¿Cuántos son? El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indica que en el país residen 39.2 millones de niñas, niños y adolescentes menores de 18 años (32.8% de la población total). Ciertamente, no todos son sujetos del servicio; algunos porque sus padres no pueden costear mensualidades que van de 400 a 1,200 pesos y, otros, porque sencillamente no tienen al deporte y la actividad física en su lista de prioridades.
Lo anterior supone un desafío para los emprendedores del sector, pues se enfrentan a un mercado que no necesariamente ama el deporte, tal como advierte la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2016, al indicar que tres de cada 10 jóvenes de entre 12 y 19 años tiene sobrepeso u obesidad y que sólo uno de cada 10 niños de 10 a 14 años realiza al menos 60 minutos de ejercicio al día.
Esta situación suponen un reto, pero también un abanico de oportunidades para impulsar clases de futbol y, con ello, el desarrollo del negocio.
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Para muchos emprendedores del ramo, una escuela de futbol siete no necesariamente está enfocada a la creación de campeones ni es semillero de promesas del futbol. Su objetivo es asumir un rol formativo (en lo deportivo y en lo personal) de las nuevas generaciones, pues además de la técnica del futbol, se les inculcan valores como respeto, solidaridad, compañerismo, honestidad, etcétera.
La escuela de futbol de Goal Fit Center es un ejemplo. Su propuesta de valor contempla la formación deportiva de niños y jóvenes de manera divertida y funcional para desarrollar jugadores técnicos, hábiles física y mentalmente; entrenados por técnicos capaces y apasionados por el futbol, con equipo novedoso y prácticas en situaciones reales de juego, explica Silvia Salinas, administradora del lugar ubicado en la zona de Coapa, al Sur de la Ciudad de México.
Esta escuela fue fundada por el profesor Enrique Meza, ex-técnico de Cruz Azul, Toluca, Atlas, Morelia, Toros Neza, Pachuca y de la Selección Nacional, y actual entrenador del Puebla FC. La puso en marcha con sus hijos Enrique y Diego, exjugadores profesionales y entrenadores de diversos equipos.
Kristian Encina, director deportivo de esa escuela, indica que el establecimiento cuenta con entrenadores titulados de la Escuela Nacional de Directores Técnicos de la Federación Mexicana de Futbol, equipamiento especial de apoyo para entrenar (como una rebotadora y una mesa de fut toc pro), instalaciones de vanguardia (pasto sintético, luz led, marcadores electrónicos y servicio médico) y brinda clases especializadas para mejorar habilidades técnicas individuales (como coaching 1:1 y sesiones de Street Soccer, Free Style y Fut Toc Pro).
Al igual que esta escuela, haz que tu academia se distinga de la oferta. Define qué problemática resuelve, qué beneficios aporta y por qué debe elegirte el consumidor.
Se trata del medio por el cual haremos llegar la propuesta de valor a los clientes objetivo. En una escuela de futbol esto se traduce en un esquema de venta/consumo in situ; es decir, en la cancha en cuestión, lo cual puedes apuntalar con una estrategia de marketing digital que puede incluir blogging, SEO, adwords y pauta. ¿El objetivo? Aumentar la visibilidad de tu escuela y, con ello, la venta del servicio.
Femac Soccer Schools da cuenta de ello. Esta escuela ubicada al Sur de la Ciudad de México, en la zona del Pedregal, utiliza sus redes sociales para conectar con prospectos y alumnos, y su página de Internet para ampliar información sobre sistemas de entrenamiento, costos, horarios, torneos, profesores y clínicas.
La academia surgió hace 14 años. Fue fundada por Mauricio Pedroza, exjugador de Primera División con Pumas de la UNAM y Gallos Blancos del Querétaro, quien tras una fractura de tibia y peroné adelantó su retiro de las canchas en los años 90.
Ante su interés por seguir en el mundo del futbol, Mauricio estudió Dirección Técnica en Futbol, lo que sumado a su conocimiento del medio lo facultó para abrir las puertas de Femac Soccer Schools, cuya matrícula asciende a más de 600 alumnos.
“Tenemos tres canchas de futbol rápido en un terreno de 1,200 metros cuadrados. Las categorías van desde los tres hasta los 16 años. También tenemos categoría libre”, explica.
Como Femac, asegúrate que tu propuesta de valor llegue a tus clientes actuales y potenciales de la mejor manera. Para ello, ten personal capacitado para dar informes in situ o por teléfono, actualiza tus redes sociales y mantén a punto tu sitio de Internet. ¡No falla!
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Las escuelas de futbol, además de asumir un rol formativo en el ámbito deportivo, inculcan valores como el respeto y la solidaridad / Fotoarte: Staff.
En una escuela de futbol, además de instalaciones adecuadas y técnicos capacitados, es importante construir una buena relación con los alumnos y, por supuesto, con los padres de familia. De ello depende, en gran medida, la reputación de la escuela, la lealtad hacia el servicio y, por ende, la compra de repetición.
En Goal Fit Center, por ejemplo, fomentan esta relación destacando la importancia de los valores y la unión familiar a través del deporte. Sus entrenadores potencian el talento de cada alumno promoviendo la responsabilidad, el esfuerzo, el respeto, la generosidad, la constancia, el compañerismo y la buena salud.
Alfonso Carrasco, dueño de una franquicia de fut siete del club brasileño Fluminense en la modalidad de futbol siete, está en la misma línea. Sus alumnos entrenan en las canchas de la Alberca Olímpica Francisco Márquez, al sur de la Ciudad de México.
“Todo el tiempo estamos en comunicación con los alumnos y los padres. Ya sea por teléfono o por citas que se agenda con anticipación. Además, organizamos desayunos de manera periódica para hablar sobre cómo involucrarse en el deporte de los hijos”, comenta.
Si al igual que Alfonso y Silvia quieres fortalecer la relación con tus clientes puedes establecer canales de comunicación a través de Whatasapp o alguna plataforma de mensajería instantánea. Establece reglas de uso y activa la conversación. También puedes hacer sesiones deportivas familiares una vez al mes. La idea es favorecer la integración y fortalecer el sentido de pertenencia.
Uno de los principales retos en todo negocio de servicios consiste en mantener un flujo constante de efectivo, lo cual puede lograrse con creatividad, planificación y control.
Los ingresos se perciben in situ y dependen de las líneas de negocio, las cuales abarcan escuela de futbol, torneos, fiestas y eventos corporativos; renta de espacios publicitarios, renta de canchas, venta de artículos deportivos y alquiler de locales (por ejemplo, el espacio para una tienda).
Aunque no hay reglas escritas, se calcula que el 85% de las entradas provienen de la escuela de futbol, renta de canchas y torneos, y el resto de fiestas, eventos privados y venta de artículos deportivos.
“Lo más importante en este negocio es no tener tiempos ociosos y diversificar la oferta de servicios para aprovechar al máximo la base instalada”, dice Olga Govela, de Sportmaster.
Por ejemplo, si tienes una sola cancha, en la mañana puedes impartir clases de crossfit y TRX y, por la tarde, a partir de las 2:00 p.m. y hasta las 8:00 p.m. abrir el espacio para clases de futbol. A partir de ese horario, puedes reservarlo para partidos nocturnos de categoría libre, torneos y eventos especiales.
Otra medida es hacer dos turnos de entrenamiento: matutino y vespertino, tal como hace el club Fluminense, que cobra una inscripción de 600 pesos y una mensualidad de 695 y 840 pesos, dependiendo de si se toman dos o tres días de entrenamiento a la semana.
En la escuela de Goal Fit Center además de clases de 1.15 horas dos veces por semana para las categorías de 5-6, 7-8, 9-10 y 11-12 años, hay sesiones de coaching personalizado.
El costo de inscripción es de 1,750 pesos (incluye seguro, credencial y metodología) y la mensualidad es de 990 pesos. El uniforme se paga por separado (1,600 pesos un paquete de dos uniformes, chamarra y mochila). Las sesiones personalizadas de coaching en horario matutino y vespertino contemplan precios que van desde 2,000 pesos por cuatro sesiones, hasta 5,600 pesos por 16 sesiones, explica Silvia.
Femac tiene tres sistemas de entrenamiento. El tradicional es para niños y niñas de tres a 16 años (con inscripción anual de 2.030 pesos y mensualidad de 1,600 pesos por cuatro días de entrenamiento semanal). El sistema de competencia es exclusivo para escuelas en convenio (la inscripción anual es de 2,500 pesos y la colegiatura mensual de 1,820 por dos clases por semana más partidos) y el plan CEFOR, que contempla tres clases por semana más partidos (es exclusivo para nacidos entre 1998 y 2000 y brinda acceso a torneos nacionales e internacionales. La inscripción anual es de 2,450 pesos, la inscripción anual a la liga es de 1,300 y la colegiatura mensual de 1,990 pesos).
En cuanto a las canchas puedes rentarlas por hora a particulares y empresas (800 a 1,000 pesos), con o sin árbitros. Otro camino son los torneos de liga. Puedes arrancar con al menos ocho equipos para jugar partidos nocturnos y de fines de semana. La inscripción promedio está en 1,000 pesos, más el arbitraje (a un árbitro se le pagan entre 150 y 300 pesos por partido).
Como puedes apreciar, hay muchas vías para obtener ingresos. Lo importante es estudiar el mercado, planificar servicios a medida de las necesidades de los consumidores y elaborar un business plan. No olvides reservar una partida para capital de trabajo y cuidar al máximo la administración.
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Para emprender en una escuela de futbol siete es indispensable tener un terreno (puede ser en renta) de al menos 2,400 metros cuadrados, ubicado en zona con alto flujo vehicular y peatonal, de alta densidad poblacional y con facilidades de acceso en transporte público (lo ideal es que quede a no más de cinco cuadras de una estación de autobús, metro o tren ligero), explica Olga Govela, de Sportmaster, empresa que ha montado más de 2,200 canchas de futbol en todo el país.
Una vez que tengas el lugar ideal, hay que acondicionarlo. Para ello hay dos caminos: obra definitiva, la cual puede tardar 30, 45 o más días en arrancar dependiendo de la agilidad para obtener los permisos de construcción en la delegación o municipio; o instalaciones portátiles, donde solo ‘tiendes’ pasto, levantes estructuras prefabricadas y pones un par de baños móviles (en este caso el proceso completo puede durar entre 15 y 20 días).
El tema inmobiliario es muy complejo porque a) no hay terrenos suficientes y b) los que existen son muy caros o no son de las dimensiones adecuadas. Para subsanar este problema, las empresas desarrolladoras de proyectos deportivos aconsejan buscar terrenos en comodato.
Respecto al tipo de cancha a elegir, Olga recomienda un concepto mini estadio con medidas reglamentarias. Puedes añadir vestidores, habilitar una zona de snack y montar una tiendita con venta de bebidas y botanas. Por lo que toca al capital humano se recomienda contratar a entrenadores egresados de alguna carrera deportiva.
“En Goal Fit Center tenemos seis profesores, dos personas de apoyo general, una persona atendiendo cafetería, un vigilante y un médico para atender cualquier eventualidad. Yo estoy a cargo de la administración. Con este personal actualmente atendemos a cuatro categorías. La meta este 2018 es llegar a nuestra máxima capacidad instalada, que son 20 alumnos por clase”, dice Silvia Salinas, su administradora.
Obviamente, a mayor matricula, se requiere más personal. En Femac, por ejemplo, tienen más de 600 alumnos y una plantilla de 36 profesores. A esto se suma el personal administrativo y de mantenimiento.
Los sueldos varían de acuerdo con la plaza, pero de manera general al administrador se le pagan 13,000 pesos, los entrenadores perciben entre 90 y 120 pesos por hora, mientras que el personal de limpieza y vigilancia percibe una media de hasta dos salarios mínimos mensuales.
Finalmente, considera que, durante el verano, la matrícula suele aumentar por los cursos vacacionales para niños. Si este es el caso, contrata a personal eventual.
En una escuela de futbol hay tres actividades que no debes perder de vista: a) la calidad de la enseñanza, b) el mantenimiento de las instalaciones, c) la administración y d) ventas.
La calidad está determinada por el método de trabajo y por la experiencia/formación de cada profesor, por lo que debes ser estricto con la selección y evaluación del personal. El mantenimiento de las instalaciones debe ser óptimo. Nada de dejar reparaciones menores para después. Lo mejor es hacer acciones preventivas y apegarse a lo que dicta cada proveedor.
Olga Govela, por ejemplo, instala pasto sintético de origen holandés que no se degrada ni decolara, pues tiene protección contra rayos UV. La garantía es de nueve años y requiere mantenimiento cada seis o nueve meses.
Respecto a la administración, no hay más camino que ser impecables. ¡Nada de tomar de la caja chica ni de omitir registros de entradas y salidas por pequeñas que sean! Si tienes dudas sobre cómo administrar el negocio, contrata a un experto. Pídele un plan financiero apegado a tu business plan y reportes periódicos. Esto te ayudará a saber si vas por buen camino o necesitas hacer cambios de estrategia.
Finalmente, toca turno a las ventas, pues sin ellas la escuela de futbol no tiene razón de ser. Usa las redes sociales, sácale provecho a tu página de web, capitaliza el famoso ‘boca a boca’, pero de ser posible hazlo con método (prospecta y cierra).
Finalmente, cuida el tema de la seguridad: cumple con el programa de protección civil, compra un seguro de daños a terceros e instala un circuito cerrado de televisión. Recuerda que muchos de tus clientes son niños y, por tanto, requieren mayor supervisión y cuidados.
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No debes perder de vista la calidad de la enseñanza, el mantenimiento de las instalaciones, la administración y las ventas. / Fotoarte: Staff.
Alianzas clave
Una escuela de futbol es ideal para aquellos emprendedores que aman el deporte y creen en el trabajo en equipo, de ahí que los acuerdos comerciales sean un aliado para crecer.
Alfonso Carrasco, del Fluminense, lo sabe; por ello, ha desarrollado alianzas con diversas empresas, incluyendo escuelas como la Universidad Panamericana y BridgeWay, las cuales ofrecen becas a los mejores talentos del club.
En ese mismo canal se mueve la escuela de Mauricio Pedroza, quien además de ser fundador de Femac, dirige los Centros de Formación y Proyectos Internacionales de Gallos Blancos, desde donde vigila el desempeño de los alumnos de 41 escuelas del club en la República Mexicana y tres en Estados Unidos.
“En Femac tenemos alianzas con seis o siete escuelas del Sur de la Ciudad. Sus alumnos vienen a entrenar con nosotros. A esto se suma la matrícula normal”, aclara el exfutbolista, cuya escuela también tiene convenios con empresas que utilizan sus canchas para realizar torneos de futbol tales como TV Azteca, Televisa, Sigma Alimentos, Quálitas, ProMéxico y Axa.
“Voy a busca seguir siendo como empresa una enorme opción en el Sur de la Ciudad. Sí. Todas las escuelas somos negocio, pero la diferencia está en trabajar los valores y la disciplina. Si sale algún jugador profesional, que bendición, pero lo que buscamos por sobre todas las cosas es contribuir a que estos chicos sean mejores seres humanos”, añade Mauricio.
¿Quieres potenciar el desempeño de tu negocio? Hazlo de manera profesional. Mapea prospectos, presenta tu propuesta y busca un ganar-ganar. Si te interesan captar matrícula de escuelas, acércate a directores, coordinadores de Educación Física y administradores; si te atraen las empresas busca al área de Compras o Recursos Humanos.
Finalmente, recuerda en todo momento que tu cancha debe estar ocupada la mayor parte del tiempo.
Ahora que tienes un mapa de cómo opera una escuela de futbol, es necesario que conozcas las entrañas de la inversión, la cual va en función de tu presupuesto y modelo de negocio.
Puedes arrancar por la libre y cotizar por tu cuenta cada uno de los rubros para echar a andar tu cancha con escuela de futbol, o buscar un esquema llave que te entregue el proyecto listo para operar, como el que ofrece Sportmaster por una inversión de 1.3 millones de pesos que incluye postes y red perimetral, malla ciclónica perimetral, porterías, bancas para jugadores y árbitros, instalación eléctrica con reflectores de luz led, tribuna techada para 75 a 100 personas.
“La inversión es totalmente recuperable; incluso si los ingresos provienen únicamente de la renta de la cancha. Por ejemplo, si la rentas ocho horas diarias a razón de 400 pesos por equipo, en un promedio de 12 meses recuperas la inversión; más rápido que en un restaurante o una lavandería. Si a esto sumas otros servicios, como venta de artículos deportivos, la recuperación será más rápida”, explica Olga Govela, de Sportmaster.
La cancha puede ser móvil o fija. El concepto móvil puede ‘tenderse’ en cualquier terreno con la suma de baños portátiles; no requiere permisos de construcción, acota el tiempo de apertura y, en caso de que la plaza no funciones, la infraestructura puede trasladarse a otro terreno; en tanto el modelo fijo exige permisos de edificación e implica bardear (al menos parcialmente), instalar sanitarios, y construir y equipar un área de vestidores con lóckers, una oficina, una pequeña bodega, una tienda/cafetería, y una zona de snack.
¿Qué inversión requiere este concepto? Alrededor de 220,000 pesos en obra y de 140,000 en equipamiento de oficina, cafetería y campo de juego. Al margen del modelo que elijas deberás darte de alta ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT), el IMSS y el Padrón de Contribuyentes sobre Nóminas; también necesitarás licencia de uso de suelo, aviso de declaración de apertura, Programa Interno de Protección Civil y licencia de anuncio.
Adicionalmente, contempla la posibilidad de registrarte en alguna asociación de la especialidad deportiva en tu localidad. Esto te dará el aval para participar en torneos y campeonatos nacionales.
Finalmente, recuerda que para emprender necesitas capacitación, planificación y constancia. Acércate a otros emprendedores del rubro. Las empresas que hacen proyectos integrales también pueden apoyarte.
