En una fusión sin precedentes de tecnología y tradición, el primer concurso de belleza totalmente virtual y generado por inteligencia artificial ha sido anunciado. Este evento pionero evaluará a los participantes no solo por su belleza, sino también por su influencia en las redes sociales.
La innovación tecnológica ha alcanzado el ámbito de los certámenes de belleza con la creación del primer concurso de belleza para modelos generados por IA, conocido como los WAICAs (World AI Creator Awards). Este evento, que promete ser el “Oscar de la economía de creadores de IA”, destaca tanto la estética como el impacto social de sus participantes virtuales en plataformas como Fanvue, una red social líder para creadores de contenido de IA.
Los competidores en este certamen serán figuras completamente generadas por computadora y serán evaluados tanto por su apariencia como por su clout, es decir, su capacidad de influencia en redes sociales. Los criterios no solo buscan destacar la belleza física tradicional sino también la habilidad de interactuar y enganchar audiencias en el ámbito digital. Este enfoque busca reflejar las tendencias actuales donde el clout digital es tan valioso como la apariencia física.
El evento contará con un jurado diverso que incluye desde historiadores de certámenes de belleza hasta modelos de IA que se han vuelto virales. Los ganadores del certamen recibirán premios en efectivo y paquetes promocionales, además de mentorías para avanzar en sus carreras digitales.
En específico, el panel “especial” de jueces de este concurso estará conformado por las populares modelos e influencers virtuales, Alba Renai, Aitana López y Lexi Schmidt.
El MIT Technology Review señala que, a pesar de la novedad y la fascinación tecnológica, este tipo de competencias también suscita preocupaciones éticas. Expertos advierten sobre los riesgos de reforzar estándares de belleza no realistas y la perpetuación de estereotipos raciales y de género debido a los sesgos inherentes en los algoritmos de IA que se utilizan para juzgar la belleza.
El primer certamen de belleza IA del mundo representa un interesante cruce entre tecnología y cultura popular, reflejando cómo la influencia digital se ha convertido en una forma de capital social tan importante como la apariencia física.
Sin embargo, también plantea interrogantes importantes sobre la responsabilidad de usar la tecnología, de manera que promueva valores inclusivos y éticos.
