Milly Alcock, de trabajar como lavaplatos y vivir en un sótano a ser estrella de ‘House of the Dragon’
Rhaenyra Targaryen nació en cuna de oro, pero la actriz que la interpreta tiene una historia completamente diferente.
La precuela de Game of Thrones, House of the Dragon, nos ha traído muchas sorpresas y emociones encontradas. Pero, también mucha curiosidad sobre su protagonista, la joven Rhaenyra Targaryen, quien es interpretada por una joven con una carrera muy corta en el mundo de la actuación, Milly Alcock.
Game of Thrones, fungió como semillero de artistas jóvenes desde aquel 2011 cuando fue estrenada. Por ejemplo, Emilia Clarke (la madre de dragones), Sophie Turner, Kit Harington y Maisie Williams, cuya carrera empezó a brillar gracias al show de HBO. Lo cierto, es que el impacto que causa las series basadas en las novelas de George R.R. Martin es impresionante. Westeros es básicamente la catapulta internacional para nuevos talentos.
Siguiendo el sueño de Milly Alcock
Amelia May Alcock, tiene 22 años. La actriz nació un 11 de abril de 2000 en Sídney, Australia. Se enamoró d ela actuación después de participar en una obra de teatro escolar a los cinco o seis años, ya luego asistió a la Newtown High School of the Performing Arts de Sídney, la cual dejó para dedicarse de lleno a la actuación.
“La escuela nunca ha sido para mí. Nunca he sido alguien a quien le fuera bien o destacara”, comentó la actriz a The Sydney Morning Herald.
Hizo su primera aparición en 2014 en televisión en plena adolescencia, esto en el programa Wonderland. Después de colaborar en otras series, en 2018, Alcock fue elegida para interpretar a Meg, una chica fugitiva en el show Upright.
Sin embargo, aunque haya ganado un premio a Estrella en ascenso por parte de Casting Guild of Australia en 2018, el trabajo como actriz no rendía los frutos que se esperaría.
Milly Alcock hizo su audición sin saber qué papel interpretaría. Tenía que hacer una autograbación para “un proyecto desconocido de HBO“, sin nombres de personajes. Pero, un amigo de la actriz fue quien descubrió de qué se trataba: una escena de Arya Stark. Aunque parezca impensable, ella nunca había visto Game of Thrones antes de ser escogida para el papel.
Mientras trabajaba lavando platos en un restaurante de Australia para solventar sus gastos, recibió la noticia de que tenía el papel de la joven princesa Rhaenyra Targaryen.
“Nunca pensé que me ocurriría algo así. Estaba lavando platos en un restaurante y viviendo en el ático de mi madre. Esto es algo que no le sucede a la gente como yo, y sucedió todo muy rápido”, admitió en una entrevista.
“Fue un gran cambio, pero me dije: ‘Está bien, por la razón que sea, creen en mí, así que tengo que creer en mí misma'”, dijo a Wonderland.
Incluso habló de cómo se forzó para mantener los pies en la tierra y no dejarse llevar por la gran oportunidad. “Traté de no dejarme consumir por lo que podría suceder después del show, porque cualquier cosa que hiciera iba a estar en las pantallas para siempre, así que quería hacer la mejor actuación posible”.
En el set de House of the dragon
Llegar a su primer día de rodaje y tener que pensar en las expectativas que se tenía una producción de este calibre, no es de extrañar que se sintiera abrumada.
En una entrevista para el podcast de la serie, Milly reveló que su primera secuencia fue cuando su padre Viserys (Paddy Considine) le compartía la profecía de “Canción de Hielo y Fuego”, a los pies del magnífico esqueleto del dragón Balerion.
“Al final del episodio, estoy en la sala de la calavera con Paddy y me está contando algo muy, muy importante. Ese fue mi primer día y estaba temblando. Estaba aterrada”.
Milly se mudó a Inglaterra para filmar la serie que ha estado rompiendo los récords de audiencias. Para la actriz, se avecina una carrera prominente como sus antecesores de Game of Thrones. Solo tendremos que esperar.