



Mark Zuckerberg transforma a su empresa y lo nombran “guerrero MAGA” por el apoyo que le ha dado al presidente electo Donald Trump. Parece quererlo complacer en la primera línea de la batalla por la libertad de expresión. Esto a través de hacer cambios en la política de contenidos de Meta. Así que, parece que META y MAGA pueden llevarse bien.
Los dos cambios radicales en la mente del jefe de Meta son los siguientes: echar fuera a los verificadores de hechos e introducir normas más permisivas para publicar opiniones conservadoras. “Las recientes elecciones parecen un punto de inflexión cultural para volver a dar prioridad a la libertad de expresión”, dijo Zuckerberg.
Los cambios de Meta, la empresa tecnológica que resuena en miles de millones de usuarios en todo el mundo, serán favorables para el movimiento “Make America Great Again” (MAGA), traducido como “Haz a los Estados Unidos grande otra vez” o “Que Estados Unidos vuelva a ser grande”, el eslogan que Donald Trump utilizó en su campaña presidencial de 2016.
En la derecha hay dos cosas importantes para Trump: la inmigración y el asunto de reconocer solo dos identidades de género: el masculino y el femenino. Por lo que Zuckerberg se deshará de muchas restricciones sobre estos dos temas populares.
Los cambios de Meta también incluyen eliminar los programas de verificación de información y simplificar las normas de la plataforma. De acuerdo a Zuckerberg, los verificadores de hechos han sido “demasiado sesgados políticamente”, “han cometido demasiados errores” y “han destruido más confianza de la que han creado”, especialmente en Estados Unidos.
La propuesta del magnate es implementar “notas de la comunidad” que permitan a los usuarios calificados evaluar la veracidad de las publicaciones y agregar contexto. Sin embargo, los críticos argumentan que esto podría aumentar la desinformación y el odio en línea en las plataformas.
Recapitulando. Zuckerberg eliminará sus asociaciones con grupos terceros de verificación de hechos, y adoptará un sistema de “notas comunitarias” al estilo de X. Zuckerberg. Todo esto ha generado controversia.
La cercanía de Zuckerberg a Trump quedó confirmada durante las tres horas de plática entre el jefe de META y el podcaster Joe Rogan, en donde el programador y empresario estadounidense de 40 años, mencionó de pasada su apoyo al presidente electo Donald Trump.
La empresa de Zuckerberg y el mismo dueño de META se están transformando. Las primeras señales aparecieron a finales de noviembre de 2024, después de las elecciones presidenciales. El jefe de META abordó un avión con destino a Palm Beach, Florida, y cenó con Donald Trump en el resort Mar-a-Lago.
Meses antes, la cuenta de Trump de Facebook e Instagram fueron prohibidas a raíz de los disturbios del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos. Las cuentas de Trump ya han sido reactivadas, pero en ese momento amenazó a Zuckerberg con enviarlo a la cárcel “por el resto de su vida” si interfería en las elecciones presidenciales de 2024.
En las elecciones del 2020, el Facebook de Zuckerberg fue acusado de suprimir el informe inicial sobre el ‘portátil del infierno’, en el que de Hunter Biden, abogado estadounidense e hijo de Joe Biden, revelaba la engañosa disminución del consumo de drogas del primer hijo y sus vínculos con empresas y gobiernos extranjeros.
En fin, a Zuckerberg le interesa estar bien con Trump pues META irá a juicio en abril por un caso antimonopolio ante la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés).
Entre las decisiones tomadas recientemente, Zuckerberg nombró a Joel Kaplan y Dana White (aliados de Trump) como jefe de asuntos globales y miembro de su junta directiva, respectivamente. Además, META donó 1 millón de dólares al fondo para la toma de posesión de Donald Trump.
Así es como el guerrero MAGA, Mark Zuckerberg, está haciendo que META y MAGA puedan llevarse bien. En su búsqueda de alinearse con Trump, el CEO de META también suspenderá sus programas de diversidad, equidad e inclusión de forma inmediata.
En resumen, el dueño de META, seguirá introduciendo cambios radicales en plataformas de internet como Facebook e Instagram para estar en consonancia con los deseos del presidente electro Donald Trump y sus partidarios.