



Los miembros de la Generación X nacieron entre los años 1965 y 1976. Buscaron tener un mejor nivel educativo que la generación que le antecede ( baby boomers ). Ponen mayor énfasis en su calidad de vida y el cuidado de su salud. Promueven el emprendimiento y fomentan los desarrollos tecnológicos.
Según un estudio de la Universidad de Michigan, los hombres y mujeres X trabajan mucho pero logran un equilibrio y son felices con sus propias vidas. Sobrevivieron a la fiebre consumista de la década de 1980 que vio nacer Internet y estallar la burbuja.com de los inicios de 1990. Jugaron canicas, cuerda, Atari y PlayStation. Pueden lograr un equilibrio entre la tecnología y la vida social activa presencial.
En su juventud fueron un grupo rebelde y contracorriente que rompía estereotipos. Se le llamó Generación Perdida o Peter Pan, sin embargo, estos “niños perdidos” sí crecieron, tomaron el lugar de los adultos contra los que se revelaron y hoy ocupan puestos de CEO, gerentes generales y directores ejecutivos, señala el estudio Competencias del Top Management 2017 #ADNCEO de Hays México.
Son más propensos a estar empleados y tienen la tendencia de pasar trabajando y viajando de casa al trabajo y viceversa más horas semanales que el adulto típico. Muestran una tendencia a participar en organizaciones de padres y maestros, clubes deportivos o de libros y otras organizaciones comunitarias.
En México este segmento de lo constituye el 18% de la población, según cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Según el estudio Estilos de vida generacionales de Nielsen, el 53% de los miembros de la generación X señaló a la televisión como la principal manera de obtener noticias. Los GenX se han adaptado con facilidad considerable a las nuevas tendencias tecnológicas y al uso de redes sociales y a dispositivos como los smartphones.
Esta generación demanda calidad sobre cantidad. Les atrae “hacer carrera” dentro de sus empleos, por lo que de igual forma, se mantienen leales a una marca que los trata bien. Como son la última generación que conoció la vida antes del Internet, han sabido adaptarse a los cambios pero se sienten cómodos usando los medios tradicionales para acercarse a las empresas como el teléfono o acudiendo a tiendas físicas.
Su dinero lo destinan a comprar aparatos eléctricos, bicicletas, computadoras, automóviles, ropa, cosméticos, comida rápida. Están muy interesados por el cuidado del medio ambiente y demandan productos ecológicos y sostenibles. Valoran más la experiencia de un bien o servicio que su propia adquisición porque son menos materialistas y buscan siempre una mejor calidad de vida y una mayor satisfacción personal.