Parece que Lego se está dando por vencido con el uso de plástico reciclado. La compañía juguetera más grande del mundo anunció que detendrá sus esfuerzos por utilizar botellas de plástico recicladas para crear sus icónicos bloques por temor a que la medida, irónicamente, resulte en un aumento de las emisiones de carbono.
Lego estaba trabajando con prototipos de bloques hechos con tereftalato de polietileno, conocido como PET, pero después de dos años de pruebas descubrió “que el material no reducía las emisiones de carbono”.
La empresa había anunciado en 2021 que los primeros experimentos de bloques hechos con PET eran la primera “alternativa reciclada que superaba sus estrictos requisitos de calidad, seguridad y juego”.
Según reporta CBS News, la empresa danesa aseguró que sus ingenieros probaron más de 250 variaciones de materiales PET, así como cientos de otras formulaciones plásticas, antes de concretar el prototipo. En teoría una botella de plástico PET de un litro producía suficiente materia prima para diez ladrillos Lego de 2 x 4.
Sin embargo, el proceso mismo de fabricación de los bloques no logró ahorrar emisiones de carbono. Lego aseguró que pese a este fracaso, “seguía totalmente comprometida a fabricar bloques a partir de materiales sostenibles para 2032”.
La empresa Lego nació en la década de 1932 de la mano de Ole Kirk Kristiansen, un carpintero de Billund en Dinamarca. El nombre deriva de las dos palabras danesas, leg y godt, que juntas significan “jugar bien”. La marca se creó sin saber que Lego en latín significa “yo monto”.
