



Usar música instrumental para trabajar es una práctica común, aunque su eficacia puede variar según la persona y la tarea en cuestión. Incluso una misma persona puede usar acompañamiento para algunas tareas y requerir silencio total para otras.
Sea como sea, poner música para trabajar tiene diversos beneficios para ti, como influir en tu estado de ánimo y ayudarte a sentirte más positivo y motivado ya que aumenta la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado con la sensación de placer y recompensa.
La música en el trabajo también:
Con esto en mente, te ayudamos a encontrar una playlist de música instrumental para trabajar que se adecúe a tu estilo.
Lo mejor para escuchar mientras trabajas realmente depende de tus preferencias personales y del tipo de tarea que estás realizando. Lo que funciona bien para una persona puede no ser igual de efectivo para otra. Sin embargo, aquí hay algunas opciones populares que puedes considerar:
La música instrumental es una elección segura para muchas personas que desean concentrarse en su trabajo sin distracciones de letras. Puedes optar por música clásica, jazz instrumental, música ambiental o bandas sonoras de películas.
Si buscas mantener un estado de ánimo tranquilo y relajado mientras trabajas, la música relajante, como la música new age o la música de spa, puede ser una buena opción.
Plataformas de streaming como Spotify suelen tener listas de reproducción diseñadas específicamente para ayudarte a concentrarte y aumentar la productividad. Busca listas etiquetadas como “concentración” o “trabajo” en estas plataformas.
Algunas personas encuentran que escuchar sonidos de la naturaleza, como el canto de los pájaros o el sonido del agua corriendo, les ayuda a concentrarse y relajarse mientras trabajan.
Canciones con un ritmo suave y voces suaves pueden funcionar bien como música de fondo que no distraiga demasiado.
Si necesitas un impulso de energía, la música con un ritmo rápido y letras motivadoras puede ayudarte a mantenerte enfocado y enérgico.
Algunas personas encuentran que el sonido ambiente de una cafetería, con un murmullo de conversaciones suaves y música de fondo, les ayuda a concentrarse. Puedes encontrar grabaciones de este tipo en línea.
Si tu trabajo te permite escuchar contenido de audio, puedes considerar escuchar podcasts informativos o audiolibros relacionados con tu campo o intereses personales.
Para algunas tareas que requieren una concentración extrema, el silencio total puede ser la mejor opción. Utiliza tapones para los oídos o aíslate en un entorno tranquilo si es posible.
La elección de la música instrumental adecuada para trabajar depende en gran medida de tus preferencias personales y del tipo de tarea que estés realizando. Te dejamos algunas opciones diferentes para que elijas cuál es la más adecuada para ti.
Las composiciones clásicas, como las sinfonías de Mozart o las piezas de piano de Chopin, son populares para trabajar debido a su armonía y falta de letras que puedan distraer.
Ejemplos:
La música ambiental y LoFi suele ser relajante y adecuada para mantener un estado de ánimo tranquilo mientras trabajas.
Ejemplos:
El jazz instrumental, como el jazz suave o el jazz contemporáneo, puede ser una excelente opción para trabajar, ya que a menudo es sofisticado y relajante.
Ejemplos:
Artistas contemporáneos como Ludovico Einaudi, Ólafur Arnalds y Max Richter crean música instrumental moderna que es perfecta para un ambiente de trabajo tranquilo.
Ejemplos:
Las bandas sonoras de películas suelen ser instrumentales y pueden ofrecer una variedad de emociones y atmósferas que se adaptan a diferentes momentos de tu día laboral.
Ejemplos:
También puedes buscar listas de reproducción de “música de fondo” o “música para concentrarse” en Spotify, ya que a menudo están diseñadas específicamente para ayudar a las personas a mantenerse enfocadas mientras trabajan.
Ejemplos:
Depende de tus gustos personales. Crear una buena playlist para trabajar es una tarea que requiere consideración y atención a tus preferencias personales y al tipo de trabajo que estás realizando.
Algunos consejos que podemos darte son:
Para evitar distracciones, es recomendable elegir música instrumental o canciones con letras suaves y no demasiado llamativas. La música instrumental suele ser la elección más segura, ya que no contiene letras que puedan distraerte.
Elige canciones con un ritmo constante y uniforme que no varíe bruscamente. Esto ayudará a mantener un flujo de trabajo constante y evitará sorpresas musicales que puedan distraerte.
La música debe complementar tu entorno de trabajo. Por ejemplo, si necesitas concentración profunda, opta por música relajante o ambiental. Si buscas mantener la energía, elige música con un ritmo más rápido y enérgico.
Aunque mantener un cierto nivel de cohesión en tu playlist es importante, también es útil incluir cierta variedad para evitar que te aburras de la música. Puedes agregar diferentes géneros o artistas dentro de un espectro similar.
Asegúrate de que la duración de tu playlist sea suficiente para cubrir el tiempo que planeas trabajar. Puedes crear listas de reproducción más largas si tienes una jornada laboral larga o usar listas de reproducción más cortas si solo necesitas concentrarte durante un período específico.
No tengas miedo de experimentar con diferentes canciones y estilos para ver cuáles funcionan mejor para ti. Además, es posible que desees ajustar tu playlist con el tiempo a medida que cambien tus necesidades de trabajo y tu estado de ánimo.
Piensa en el tipo de tarea que vas a realizar. Algunas tareas pueden requerir música suave y relajante para la concentración, mientras que otras pueden beneficiarse de música más enérgica para mantenerte alerta.
Si estás utilizando una plataforma de streaming, considera suscribirte a un servicio prémium para eliminar anuncios y pausas entre canciones, lo que puede interrumpir tu flujo de trabajo.
Con todo esto en mente, construimos una playlist especial para emprendedores con 7 horas y media de música para que te concentres al máximo:
La respuesta a cada tipo de música es subjetiva, y lo que funciona para una persona puede no funcionar igual de bien para otra. Sin embargo, hay algunos géneros musicales que ayudan a subir el ritmo cardiaco y a ponerte alerta.
Las canciones con un ritmo rápido y un tempo elevado suelen ser estimulantes y pueden aumentar la actividad física y mental. Géneros como el rock, el pop, la música electrónica y el hip-hop a menudo incluyen canciones enérgicas.
Los ritmos de percusión intensos y repetitivos pueden aumentar la sensación de energía. La música con una percusión destacada, como la música latina o la música africana, a menudo tiene este efecto.
Las canciones con letras que transmiten mensajes de superación, empoderamiento o determinación pueden tener un impacto positivo en el estado de ánimo y aumentar la energía. Esto puede incluir géneros como el pop, el rap y el rock.
Muchas personas eligen música específica para sus sesiones de ejercicio, ya que las canciones enérgicas y motivadoras pueden mejorar el rendimiento físico y mental durante el entrenamiento.
Las canciones que presentan cambios en la dinámica, como aumentos repentinos en el volumen o en la intensidad, a menudo pueden aumentar la sensación de actividad y emoción.
Las bandas sonoras de videojuegos y películas de acción suelen estar llenas de música enérgica y emocionante que puede aumentar la adrenalina y la actividad mental.
La música electrónica, el techno, el trance y otros géneros de baile suelen ser muy enérgicos y pueden hacerte mover o sentirte más activo.
Si deseas aumentar tu nivel de energía o actividad, experimenta con diferentes géneros y canciones para encontrar la música que más te estimule y te motive.
La elección de la música que puedes escuchar en el trabajo depende de tus preferencias personales, el tipo de tarea que estás realizando y el entorno en el que te encuentres.
Tus lista de reproducción en el trabajo deben adaptarse a tus necesidades y preferencias individuales, así como a la naturaleza de las tareas que realizas. Además, asegúrate de que tu elección de música sea apropiada para tu entorno de trabajo y respete las políticas y normas de tu empresa o lugar de trabajo.