Este jueves 22 de octubre, Juana Ramírez , fundadora de la empresa de acompañamiento de salud Sohin , tomó la presidencia de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) para el periodo 2020-2022 en sustitución de Ulrick Noel.
Esta emprendedora enfrenta la difícil tarea de liderar a uno de los organismos más representativos del ecosistema emprendedor nacional en medio de una de las crisis más fuertes de las que se tiene registro debido a la pandemia de COVID-19 .
Platicamos con ella para conocer cuáles son sus perspectivas para la ASEM y la importancia que tienen los emprendedores para la economía actual.
EMPRENDEDOR.COM (EMP): Es muy importante que una mujer tenga este cargo, sobre todo porque van a ser un par de años complicados. ¿Qué es para ti tener esta responsabilidad en la ASEM?
Juana Ramírez (JR): Es una enorme responsabilidad en varios sentidos. Estamos pasando por un momento coyuntural en el que todo el país desea la reactivación económica, pero esto no es posible sin los emprendedores. Sin las personas que fundaron y sacan adelante más del 90% de las unidades productivas de México; que representan el 70% de los empleos también.
Hablar de reactivación económica hoy es hablar del trabajo de los emprendedores mexicanos representados en las Micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) del país y de un sector que necesita apoyo y soporte, porque aunque representamos el 70% de los empleos, apenas alcanzamos un poco menos del 40% del Producto Interno Bruto (PIB).
La ASEM representa a las personas que crearon esas empresas y es un organismo que desde su nacimiento ha apoyado la formalización de las Mipymes. Lo primero que hicimos fue la Ley de Creación de Empresas en un Día y a Costo Cero, porque si queremos emprender formalmente, también tenemos que crear facilidades para que esto suceda. Es en la formalidad en la que el país puede recaudar más impuestos y financiar programas sociales.
EMP: Ayer en el Foro de Emprendedores decías que hace falta fortalecer el vínculo entre emprendedores y gobierno. ¿Qué es lo más urgente para impulsar a los emprendedores?
JR: Pienso que hay que crear puentes de comunicación entre el gobierno y también la Iniciativa Privada y los emprendedores. Que no se polarice la conversación en donde algunos grupos pareciera que se declaran en oposición. Creemos que el camino es, por supuesto, fomentar un pensamiento crítico, la apertura al intercambio de ideas.
En ese sentido la ASEM es un experto en emprendimiento porque es un organismo fundado por emprendedores; por los que nos matamos la cabeza viendo cómo generamos empleo, cómo pagamos impuestos, cómo cumplimos con nuestras cuotas obrero-patronales, etc. Ese conocimiento de lo que viven los emprendedores nos convierte en un aliado perfecto, tanto como para el sector público como para el sector privado, en el desarrollo de iniciativas e incluso su implementación.
EMP: ¿Qué significa para ti como emprendedora y como mujer estar al frente de la ASEM?
JR: Desde la fundación de la ASEM he sido una participante muy activa porque creo muy profundamente en la causa, pero la Asociación es el resultado del esfuerzo de muchas personas como Camila Navarro, quien ha sido una gran líder en el Comité de Políticas Públicas.
Para mí significa mantener la continuidad de lo que como equipo hemos ido defendiendo. En realidad no se trata de alguien que gobierna, sino de un plan de trabajo con un Consejo Directivo extraordinario. Así que, por supuesto, un reto es dar continuidad y dinamizar ese ímpetu. Pero significa también aumentar la participación de las mujeres emprendedoras en la ASEM porque apenas representan el 35% de los afiliados.
Como líder gremial es una doble responsabilidad porque “somos bien poquitas” y generar confianza en asignar a las mujeres este tipo de roles depende del buen papel que las que estamos desarrollemos.
Creo que una labor personal además de las que ya define la ASEM es mejorar el entorno en el que emprenden en las mujeres y generar un buen referente para que quienes vienen en el camino lo hagan más fácilmente. no solamente tender una escalera para que las demás suban, sino ¡tender MUCHAS escaleras para que todos puedan lograr sus objetivos de una manera más fácil!
Hemos avanzado en el ecosistema tremendamente precario que teníamos hace 10 años, pero todavía nos faltan condiciones para verdaderamente considerar a México como país amigable con el emprendimiento.
