La Guarida: consolas artesanales que transforman la estancia hospitalaria de los niños 

El tiempo de sobra por el encierro en la pandemia y los ingresos generados por un canal de streaming, dieron como resultado el proyecto “La Guarida” que lleva consolas artesanales a niños en hospitales. Con esto, el argentino Miguel Blanco quiere hacer más llevadero el tiempo de los pequeñitos de áreas como oncología o hemodiálisis. 

El apasionado por los videojuegos pretende llevar su misión solidaria a más hospitales en su país, aunque su ejemplo puede ser una fuente de inspiración para alegrar los días de más niños en diferentes partes del mundo. 

Las misiones solidarias de Miguel Blanco 

Atari y otros videojuegos marcaron la infancia de Miguel Blanco, quien desde muy pequeño se convirtió en un apasionado del mundo gamer. Aunque la vida lo llevó por caminos distintos y se convirtió en locutor y productor audiovisual, la pandemia haría que su pasatiempo llegara a otro nivel, uno que impactaría a pequeños hospitalizados. 

Con tiempo de sobra debido al encierro durante la pandemia, Blanco se volcó a su pasatiempo y creó un canal de streaming en Twitch. Éste poco a poco fue creciendo y monetizado hasta alcanzar el objetivo de $100 dólares, que era el mínimo requerido por la plataforma para poder retirar esos ingresos generados. 

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El locutor quería hacer algo de provecho con ese dinero, por lo que inició un proyecto que bautizó como “misiones solidarias”. Su primera actividad fue regalar alimentos a personas de situación de calle, sin embargo, él, su pareja y los amigos con los que lo hacía, no sentían que esta acción tuviera un impacto real. 

Buscando otra forma de usar mejor el dinero, encontró a una organización que donaba consolas a hospitales. El problema con esta iniciativa era que, por muchas razones, principalmente técnicas como la falta de pantallas o conexiones, los beneficiados no podían utilizarlas. Esto lo inspiró para desarrollar algo que fuera sencillo de usar y que fuera compatible con los estrictos protocolos sanitarios de áreas como oncología o hemodiálisis. 

¿Cómo funciona La Guarida y sus consolas artesanales? 

Esta idea dio paso a “La Guarida”, un proyecto de consolas solidarias y artesanales que comenzó a llegar a algunos hospitales infantiles en Argentina. 

Las consolas que desarrolló Blanco consistían en un maletín con todo lo necesario para únicamente ser enchufados y poder disfrutar de todos los juegos precargados. Dentro de la valija se encuentra una pantalla, una minicomputadora y los joysticks (controles), por lo que su conveniencia y, sobre todo, el uso, llamaron rápidamente la atención. 

Los videojuegos atraviesan por un proceso de curaduría para que no sean violentos y que sean compatibles con las diferentes etapas de desarrollo. 

Sus dispositivos se utilizan principalmente en las áreas de oncología, hemodiálisis y prequirúrgica. Ahí, los pequeños internados pueden pasar el tiempo de maneras más divertidas y entretenidas que ayudan a despejar su mente de todo lo que están atravesando. 

Gracias a donaciones es que esta ONG puede seguir fabricando sus dispositivos, de ahí que cuenten con diferentes esquemas para recibir el apoyo que necesitan. Hasta agosto de este año, La Guarida había entregado 14 consolas artesanales a distintas instituciones. 

Los beneficios de los videojuegos 

Pero no fue solo su amor al gaming lo que lo motivó a comenzar esta noble labor, también lo fueron los beneficios. Con la idea en mente, Blanco investigó todo lo que los videojuegos pueden hacer por los pequeños pacientes y descubrió cómo pueden ayudar a reducir el estrés preoperatorio. 

También hay otros estudios que señalan que el jugar durante la quimioterapia redujo en 20% la administración de morfina pues los videojuegos pueden considerarse un analgésico no farmacológico. 

El trabajo de Blanco sin duda está impactando la vida de estos pequeños quienes gracias a “La Guarida” y sus consolas artesanales pueden tener momentos de diversión en medio de las situaciones que atraviesan. 

Daniela Ramos Comunicóloga y mamá. Con 10 años de experiencia, he podido contar historias relacionadas con los negocios, finanzas personales, cultura laboral, emprendimiento y tecnología.