
Una cena de pollo frito con cerveza en Seúl provocó más que un momento informal entre amigos. El encuentro del Jensen Huang (director ejecutivo de Nvidia), el Lee Jae‑yong (presidente de Samsung Electronics) y el Chung Eui‑sun (presidente ejecutivo de Hyundai Motor Group) en un restaurante de “chimaek” (pollo frito y cerveza) de Corea del Sur detonó un revuelo en los mercados bursátiles locales y captó la atención del mundo tecnológico y financiero. Lo que parecía un momento relajado derivó en un símbolo de alianzas estratégicas, presencia viral y consecuencias inesperadas para la industria alimentaria surcoreana.
El pasado 30 de octubre de 2025, Jensen Huang fue visto en el restaurante de la cadena Kkanbu Chicken, en el distrito Gangnam de Seúl, junto a Lee Jae-yong y Chung Eui-sun.
El evento llamó la atención porque trascendió el marco de una simple comida. Cientos de personas, medios y fanáticos se congregaron fuera, e incluso Huang salió a saludar y repartir canastas de pollo y queso frito.
Simultáneamente, en los mercados bursátiles surcoreanos, acciones de cadenas de pollo frito como Kyochon F&B y procesadores de carne avícola comenzaron a revalorizarse de manera abrupta —algunos con repuntes entre 20 % y 30 por ciento.
Desde el punto de vista tecnológico, Nvidia es líder en el auge de la inteligencia artificial. Esta visita de Huang a Corea del Sur acompaña una ronda de acuerdos con empresas como Samsung y Hyundai para suministrar chips y sistemas de IA.
El hecho de que Huang apareciera disfrutando un “chimaek” con poderosos ejecutivos surcoreanos no solo fue un gesto simbólico. Es una imagen potente de “alianza estratégica” entre la industria de semiconductores, la automotriz y el consumo popular. La reacción del mercado alimentario —que normalmente opera de manera independiente del sector tecnológico— revela cómo la “marca” del CEO y la narrativa pueden desencadenar movimientos bursátiles, incluso en rubros inesperados.
Jensen Huang: Cofundador y CEO de Nvidia, nacido en 1963. Bajo su mando, la empresa ha ingresado en la era de la IA. Esta semana alcanzó una capitalización de mercado cercana a los 5 billones de dólares en 2025. 
Lee Jae-yong (Jay Y. Lee): Presidente de Samsung Electronics, heredero del conglomerado surcoreano, clave en semiconductores, pantallas y memorias. Su presencia en la cena indica interés en la relación con Nvidia en chips de alto rendimiento.
Chung Eui-sun: Presidente ejecutivo de Hyundai Motor Group, figura central en la transición automotriz hacia vehículos eléctricos, software y semiconductores para movilidad. Su participación al lado de Huang y Lee sugiere apuesta por colaboración en IA y automotriz.
Lo que convierte este caso en inusual es que una simple comida detonó un movimiento bursátil real. Inversionistas interpretaron el gesto como señal de que Nvidia está afianzando lazos con firmas coreanas, lo que tendría impacto en cadenas de suministro, IA, semiconductores y—paradójicamente—en la industria de alimentos. Algunas empresas de pollo frito listadas en la bolsa coreana vieron incrementos inmediatos en volumen y precio.
El fenómeno fue bautizado como “Jensanity” por medios que destacan el carisma del CEO.
Esta reacción revela cómo el storytelling corporativo, el marketing relacional y el simbolismo pueden influir en la psicología del mercado, incluso en sectores alejados de la tecnología.
En Corea del Sur, comer pollo frito y tomar cerveza —el “chimaek”— es una práctica social muy popular, que va más allá de la comida rápida: es símbolo de comunidad, ocio y cultura urbana.
Que tres de los ejecutivos más importantes del mundo tecnológico se reúnan en ese contexto envía un mensaje: no solo negocios fríos, sino comunión, cultura y relaciones personales.
Esto se traduce en fotógrafo-reporteros al acecho, redes sociales viralizadas y la mezcla de diplomacia, negocios y lifestyle corporativo. También sirve como plataforma para que Huang refuerce su imagen como “rockstar” de la tecnología, lo cual potencia su influencia más allá del chip.
