¿Quieres poner a trabajar tu dinero, pero no sabes si debes elegir entre la inversión cripto y las acciones? Puede que una combinación de ambas sea la opción.
Para las personas que quieren invertir, el mundo financiero ofrece oportunidades casi ilimitadas. Sin embargo, a pesar de que ese universo es grande y variado, muchos de los activos tradicionales como bienes raíces, materias primas, inversiones privadas, requieren acceso especial, grandes montos iniciales y mucha dedicación en términos de tiempo.
De cualquier forma, también existen ciertas clases de activos accesibles y líquidos para que cualquier persona con una cuenta de banco e Internet pueda comprarlas. Las dos más comunes son los bonos gubernamentales, conocidos en México como CETES, y las acciones, que representan participaciones en la propiedad de empresas públicas. Los CETES se consideran una inversión segura, ya que los garantiza el gobierno, mientras que las acciones son por definición más riesgosas, pero pueden generar retornos más altos. En los últimos años, las criptomonedas se han incorporado a esa lista de activos, siendo una alternativa de inversión a la que cualquier persona puede tener acceso fácilmente, y por sus características particulares que lo hacen resulta una gran adición a cualquier portafolio.
Como en cualquier inversión es fundamental informarse sobre lo que se compra, así como comparar para entender sus complementariedades o semejanzas (lo que típicamente en finanzas empieza por entender su valor subyacente y las correlaciones existentes). En ese plano, las inversiones en acciones y cripto pueden ser muy interesantes de sumar conjuntamente a un portafolio, ya que las dos son inversiones de alto riesgo, pero fundamentalmente son muy distintas.
En el caso de una acción estamos haciendo una inversión en una empresa, seguramente con empleados, y otros activos que buscan generar valor con la venta de productos y servicios. Por el lado de las criptos, la inversión es en ecosistemas abiertos o, en otras palabras, un proyecto que no es controlado por un consejo si no la combinación de todas las personas que decidieron crear en ese ecosistema. Por ello, las criptos que desarrollan propuestas que tienen una gran cantidad de usuarios terminan generando una apreciación en el valor de su token. He aquí la principal diferencia: en las acciones hablamos de una entidad definida y conformada por un grupo específico de personas y en el segundo un grupo de individuos independientes que trabajan con un objetivo en común.
Las acciones están atadas a mercados nacionales y se negocian durante las horas específicas bajo regulación de cada país. Las criptomonedas son globales y operan 24/7, lo que permite a los inversores de todo el mundo comprar, vender y negociar criptomonedas a cualquier hora y desde cualquier lugar. No están restringidas por fronteras nacionales ni por regulaciones específicas de un país. Además, mientras que los inversores de acciones necesitan confiar en las instituciones financieras para la custodia de sus activos, los inversores en criptomonedas tienen la opción de guardar personalmente sus activos digitales, lo que proporciona un nivel de control y seguridad sin precedentes. Sin embargo, la autocustodia de las criptomonedas también implica un gran desafío: la responsabilidad total de la seguridad de las claves privadas.
El tamaño de capitalización de mercado de las criptomonedas es significativamente menor en comparación con el mercado de acciones global, lo que las hace susceptibles a mayores movimientos de precio. Una inyección de capital en el mercado puede tener un efecto multiplicador mucho mayor, lo que ofrece la posibilidad de rendimientos más altos, aunque también de riesgos a la baja. Adicionalmente, las acciones a menudo proporcionan dividendos, una forma de ganancia pasiva. En criptomonedas, el “staking“ es una técnica similar que permite a los inversores ganar intereses al bloquear sus criptoactivos en la red.
Las inversiones cripto y las acciones presentan oportunidades únicas, cada una con sus propias características y ventajas. Los inversores que buscan diversificar su cartera pueden beneficiarse de la inclusión de ambas clases de activos. Aunque cada tipo de inversión conlleva su propio conjunto de riesgos, las criptomonedas y las acciones ofrecen atractivos puntos de entrada para los inversores en diferentes etapas de su camino financiero. Es esencial recordar que tanto las acciones como las criptomonedas deben considerarse como parte de una estrategia de inversión más amplia. En el mundo de las inversiones, la diversificación es siempre una estrategia inteligente.
