¡Hágase rico! ¡5 maneras de hacer dinero usando inteligencia artificial! Las redes sociales están inundadas de encabezados así, prometiendo riqueza a través del uso de las IA. Es una nueva fiebre del oro. Vale la pena recordar un famoso adagio en tecnología: el impacto de toda innovación es sobrestimado a corto plazo y subestimado a largo. Los primeros automóviles autónomos fueron probados en los años 80. En 1995 se realizó el primer viaje autónomo de Pittsburgh a San Diego. Tesla introdujo su piloto automático en 2014. En cada ocasión se ve inminente su adopción. Vamos en 2023 y no ha ocurrido. Eventualmente lo hará, pero aún no.
Justo estamos en el momento de arranque de un tipo específico de IA que ha puesto de cabeza a los medios y por ello nos bombardean con la promesa de cambios radicales e inmediatos. Muchos emprendedores ya se han volcado a tratar de aprovecharlas.
La explosión surge con las Inteligencias Artificiales Generativas (IAg), que generan contenido a partir de instrucciones de texto. Dall-E fue de las primeras “famosas”, pues es capaz de generar visuales impresionantes con tan sólo unas instrucciones. Pronto aparecieron competidores más poderosos, como MidJourney o Stable Diffusion. Surgieron también IAg enfocadas en generar música o video. Y la cereza del pastel fue ChatGPT, la cual es capaz de generar textos complejos: crítica literaria, reseñas, poemas, canciones y hasta es capaz de escribir código.
Entonces aparecieron emprendedores. Algunos buscaron ser intermediarios entre las IAg y el usuario final. Lensa, por ejemplo, genera decenas de imágenes fantásticas del cliente, usando pocas fotos como referencia, por la módica suma de 8 dólares. Vendió más de 8 millones de dólares tan sólo en diciembre por dar un servicio que el usuario puede obtener de forma gratuita…
Otros emprendedores usaron las IAg para generar contenido que se pudiera comercializar directamente: imágenes, música, libros. A finales de 2022, Ammaar Reshi creó un libro ilustrado para niños, usando IAg’s y en un mes había vendió más de 1000 ejemplares. Inevitablemente, aparecieron los “maestros” de Internet, vendiendo cursos y tutoriales para hacer dinero, repitiendo lo que han hecho los anteriores. Todos estos ejemplos son apenas la primera etapa de emprendimiento usando estas nuevas tecnologías: sustituyen el trabajo de otros.
Rubén Puentedura planteó, en 2005, que nuestra relación con la tecnología avanza en cuatro grandes etapas, que naturalmente arrojan modelos distintos de emprendimiento: Sustitución, Ampliación, Modificación y Redefinición. Primero, la tecnología sustituye funciones que ya se realizan. Por ejemplo, los primeros teléfonos móviles hacían la misma función que las líneas fijas. Después viene la ampliación de capacidades: los celulares incorporaron la transmisión de mensajes de texto e imágenes, con lo cual superaban la funcionalidad del teléfono fijo.
Los grandes cambios vienen después. En la tercera etapa, la tecnología modifica la función: el teléfono se convierte en cámara, grabadora digital, calculadora, radio, reproductor de música, bloc de notas, etc.
Ya no sólo es un teléfono, es algo más. Finalmente, redefine la función, transformando por completo nuestra relación con el aparato. Hoy el teléfono móvil ha redefinido nuestras relaciones laborales y sociales. Cambió nuestros comportamientos.
La promesa de la inteligencia artificial es enorme y, sin duda, transformará al mundo. Por ello hay que estar presente, aprender a usarla y aprovecharla, pero las mejores oportunidades no están ahora. Quienes emprenden hoy con IA están sustituyendo funciones, lo cual es usarla en su forma más básica.
Poco a poco, la IA comenzará a incorporar nuevas capacidades y eso creará oportunidades de mayor valor. Pero después modificará nuestra relación con el trabajo y ahí creará industrias completas. La redefinición que vendrá al final generará actividades y despertará necesidades que hoy no podemos ver. Pero no las anticiparemos si no estamos ahí. Hay tiempo, pero no mucho. Ojo.
