Intel se suma a la ola de despidos masivos en la industria tecnológica, tal como lo han hecho Tesla, Amazon, Google y Meta, entre otros. Según reportes de Bloomberg, la compañía con sede en Santa Clara, California, planea eliminar miles de puestos de trabajo.
Con esta medida, buscan reducir costos y mitigar su reciente caída de ingresos, debido al desplome en la demanda de sus procesadores para PC. El recorte de personal se anunciaría el próximo 27 de octubre, justo cuando presentan sus resultados del tercer trimestre, dijeron fuentes anónimas al medio.
De acuerdo con Mandeep Singh, analista de Bloomberg Intelligence, los despidos podrían reducir el gasto operativo de Intel entre un 10 y un 15%. Señala que el gigante de los chips tiene que recortar entre 20,000 y 30,000 millones de dólares en gastos.
La empresa cerró julio con una plantilla de 113,700 trabajadores en todo el mundo. El reporte no especifica cuántos de éstos quedarán desempleados ni en qué regiones o países será mayor el recorte. Lo que sí se sabe es que los afectados serán miles, pues en algunas áreas, como ventas y marketing, los despidos podrían alcanzar al 20% del staff.
No es la primera vez que Intel enfrenta un despido masivo. En abril de 2016, eliminaron 12,000 puestos de trabajo, lo que significó prescindir del 11% de su personal. Dijeron que la decisión obedecía a una reestructuración, con el fin de enfocarse en servicios de nube y el Internet de las Cosas (IoT).
Desde entonces, la compañía ha hecho recortes más discretos y ha cerrado varias divisiones, incluidas sus unidades de módem, celular y drones. A principios de 2022 siguió los pasos de otras empresas de la industria tecnológica y congeló las contrataciones.
La pandemia disparó la demanda de dispositivos como PCs, tablets y móviles, para el trabajo remoto y la educación a distancia. Por supuesto, la empresa esperaba en cualquier momento una caída en la demanda de equipos (y por tanto de chips), debido al cambio en los hábitos de consumo post-pandemia.
En la segunda mitad de este año, el gasto de los consumidores ha sufrido los efectos de la inflación, el aumento de las tasas de interés y la tensión geopolítica.
Según el informe, el mercado de PC se desplomó un 19.5% en el tercer trimestre de 2022, la mayor caída en más de dos décadas. En el mismo período, las ventas de firmas como Lenovo, Dell y HP bajaron un 15% interanual por la escaza demanda de ordenadores personales.
El director ejecutivo de Intel, Pat Gelsinger, reportó en julio que los ingresos de la empresa cayeron un 25% hasta los 7,300 millones de dólares. Por ello, tuvieron que ajustar sus predicciones y ahora esperan que sus ingresos anuales sean 11,000 millones de dólares menos de lo proyectado anteriormente.
En esa ocasión, Gelsinger adelantó que la compañía “buscará tomar medidas adicionales durante el segundo semestre del año” para “reducir gastos” y mejorar las ganancias. Una de esas medidas sería subir los precios de sus procesadores y otros chips a finales de este año, debido a las “presiones inflacionarias”.
Hasta el momento, Intel no ha hecho comentarios púbicos sobre los informes.
