



Un equipo de investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China, liderado por el profesor Nikolaos Freris, ha desarrollado un brazo robótico blando inspirado en la trompa del elefante y los tentáculos del pulpo. Este innovador dispositivo es capaz de envolver y manipular objetos de diversas formas y tamaños, emulando la versatilidad y adaptabilidad de estas estructuras naturales.
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La trompa del elefante y los tentáculos del pulpo son ejemplos de apéndices que pueden envolver objetos mediante movimientos en espiral, permitiendo una sujeción firme y adaptable. Los investigadores observaron que estas estructuras siguen un patrón común: la espiral logarítmica.
Este diseño natural les permite manipular una amplia gama de objetos con diferentes tamaños y pesos, una característica que el equipo buscó replicar en su brazo robótico.
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El brazo robótico desarrollado es blando y accionado por cables, lo que le permite replicar la forma y función de las espirales biológicas. Su diseño paramétrico basado en la espiral logarítmica le permite enrollarse alrededor de objetos que varían en tamaño en más de dos órdenes de magnitud y soportar hasta 260 veces su propio peso. Además, la aplicación de fuerzas asimétricas a través de los cables permite controlar rápidamente la dirección de enrollamiento, facilitando la manipulación dinámica de objetos.
Este brazo robótico puede operar objetos de manera dinámica en fracciones de segundo, aprovechando su conformidad pasiva.
Esta capacidad le permite adaptarse rápidamente a diferentes formas y tamaños, similar a cómo un pulpo o un elefante manipulan objetos en su entorno. La combinación de flexibilidad y control preciso lo hace ideal para tareas que requieren una manipulación delicada y adaptable.
Las posibles aplicaciones de este brazo robótico tipo pulpo son amplias, abarcando desde la manipulación de objetos delicados en entornos industriales hasta su uso en procedimientos médicos donde se requiere una alta adaptabilidad y precisión. Su diseño inspirado en la naturaleza ofrece soluciones innovadoras para desafíos en los que los robots tradicionales, más rígidos, podrían no ser adecuados.
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El desarrollo de este brazo robótico blando inspirado en la trompa del elefante y los tentáculos del pulpo representa un avance significativo en la robótica bioinspirada. Al emular las estrategias de manipulación de la naturaleza, los investigadores han creado una herramienta versátil y adaptable que podría revolucionar diversas industrias y aplicaciones.