
Emprender en México es una travesía que requiere valentía, tenacidad y una visión clara. El camino está lleno de obstáculos, lo que hace del emprendimiento un gran reto. Sin embargo, para los emprendedores sociales, el desafío es doble. No sólo buscan establecer y mantener una empresa, sino que también se comprometen a generar un impacto social positivo, lo cual, añade una capa extra de complejidad a su propósito. Estos son los temas que se abordaron en Impact Days 2024.
“El papel de las empresas ha evolucionado. Hoy es más común escuchar que, además de generar valor económico, una empresa también busca tener un impacto social y hacer el bien… Integrar esta filosofía en las políticas corporativas y en la operación es esencial para construir una sociedad mejor”, explicó Javier Lozano (Clínicas del Azúcar) en el panel Anécdotas de emprendimiento social moderado por Juan Del Cerro (Disruptivo).
La charla se realizó en el marco del segundo día de actividades del Impact Days 2024, convocado por Promotora Social México (PSM), Impact Ventures PSM e Impact Hub Ciudad de México.
A decir de Lozano, el emprendimiento social busca infundir un propósito generoso en el ADN de la organización. Cuando las personas adoptan la generosidad como una práctica cotidiana en su entorno descubren que se sienten bien y esto no es casualidad.
Por ello, es fundamental que las empresas entiendan y adopten el emprendimiento social de manera genuina, promoviendo la generosidad y el bienestar en sus acciones.
Javier Lozano, fundador de Clínicas del Azúcar compartió su experiencia manteniendo este proyecto a flote. “La innovación tecnológica es esencial para abordar los problemas detectados y ofrecer servicios especializados. Este enfoque no solo diferencia a los emprendimientos sociales, sino que también alarga su vida útil”, dijo a los asistentes durante el segundo día de actividades del foro.
Obtener inversiones es uno de los mayores desafíos para los emprendedores sociales, dado que estos proyectos no suelen generar ganancias tan elevadas como las empresas tradicionales.
Los emprendedores sociales deben ser valientes, eficientes y profesionales, aportando valor tanto a los inversionistas como a las comunidades que buscan beneficiar.
Javier Lozano, CEO de Clínicas del Azúcar. 
Sin embargo, resaltó la importancia de buscar inversionistas dispuestos a aceptar menores retornos a cambio de un impacto social significativo y de saber que su capital y lo que se hace con él dejará una huella indeleble en la sociedad, además de un legado.
“La diabetes es un padecimiento al que muchas veces no le damos la importancia que requiere. Debido a su complejidad y a la diversidad de especialistas que es necesario consultar, muchas veces los pacientes deciden detener el seguimiento, lo que conlleva serias repercusiones. Este era el caso de mi mamá, que cuando yo hablé con ella de su enfermedad por primera vez me dijo que estaba cansada”, narró Javier Lozano sobre el surgimiento de su empresa.
Por su parte, Juan Del Cerro (Disruptivo) durante su conversación con Lozano comentó “más allá de las ganancias, el emprendimiento social se distingue por darle sentido a las acciones diarias y cambiar la mentalidad hacia la generación de valor y la ayuda efectiva es fundamental para lograr un impacto transformador”.
Aunque el camino del emprendimiento social es diferente para todos, Javier Lozano ofreció algunos consejos básicos sustentados en su experiencia y que pueden ser aplicables a cualquier circunstancia.
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