
Una semana después de que estallara una huelga en Starbucks durante su emblemático “Red Cup Day”, el conflicto laboral se intensifica: empleados de más tiendas en Estados Unidos se suman a la acción, consolidando una protesta masiva en plena temporada alta. Este movimiento representa un momento crucial en la lucha por derechos laborales en la cadena de café más reconocible a nivel mundial, y podría cambiar el panorama sindical de la empresa.
La huelga comenzó el 13 de noviembre de 2025, coincidiendo con “Red Cup Day”, uno de los días más importantes del año para Starbucks en términos de ventas y tráfico de clientes. El paro se lanzó como una acción abierta por prácticas laborales injustas, bajo la organización del sindicato Starbucks Workers United.
Desde ese momento, un número significativo de tiendas fue afectado y la atención mediática se centró en la negociación entre empleados y la empresa.
Una semana después del inicio de la huelga, se reportó que 30 tiendas adicionales en 25 ciudades estadounidenses se unieron a los paros. Esto elevó el número total de establecimientos afectados a 95 tiendas en 65 ciudades. Los trabajadores implicados superan los 2,000 baristas según cifras sindicales, lo que muestra un incremento sustancial de la movilización en poco tiempo.
Los trabajadores están demandando lo que llaman mejoras estructurales: un contrato colectivo justo, aumento de plantilla para reducir sobrecarga, mejores salarios y la atención a múltiples denuncias por prácticas laborales injustas que han sido presentadas ante la National Labor Relations Board.
Según la fuente sindical, las negociaciones con Starbucks están estancadas desde abril 2025. La acción laboral es descrita como “open-ended” (sin fecha de fin definida), lo que evidencia la firmeza del sindicato ante lo que consideran falta de avances por parte de la empresa.
Pese al paro, Starbucks aseguró que la mayoría de sus tiendas permanecieron operativas; según declaraciones de la empresa, “más del 99%” de sus establecimiento se mantuvieron abiertos atendiendo clientes.
La compañía también reportó que su “Red Cup Day” resultó ser uno de los más exitosos en términos de ventas y tráfico, a pesar de las protestas. No obstante, sí hubo interrupciones: 49 de los 65 locales inicialmente planeados para huelga registraron impacto, aunque 29 han reabierto después.
El paro ya cuenta con respaldo público de figuras políticas, quienes han emitido declaraciones en solidaridad con los trabajadores y han instado a Starbucks a llegar a acuerdos. Además, el sindicato advierte que está preparado para seguir ampliando el movimiento si no hay avances reales en negociaciones; lo que podría convertir esta huelga en la más grande en la historia de la empresa durante temporada crítica.
El nombre que ha adoptado la movilización, “Red Cup Rebellion”, resume tanto el momento elegido para iniciar el paro como su carácter confrontativo hacia la compañía.
