Buscador
FRANQUICIAS IDEAS DE NEGOCIO GUÍA DEL EMPRENDEDOR
Ver revista digital

La desconocida y trágica historia del creador de Victoria’s Secret

Roy Raymond tuvo una gran idea, pero no supo hacerla crecer. Su historia es una gran lección para cualquier emprendedor.

© Vía Wikimedia Commons / Depositphotos.com

¿Quién crees que fundó la icónica marca de lencería Victoria’s Secret? Si pensaste que fue una mujer, te equivocas.

Esta marca es la minorista de lencería más grande de Estados Unidos. Se destaca por los diseños refinados y halagadores para la figura femenina, pero su historia tiene un origen trágico.

La marca de lencería femenina pensada para hombres

Victoria’s Secret fue fundada en 1977 por el estadounidense Roy Raymond . Este emprendedor solía sentir pena cuando acudía a las tiendas departamentales para comprar la ropa interior de su esposa. Las luces fluorescentes y los vendedores lo hacían sentir como un pervertido.

Raymond, quien tenía un MBA de la Universidad de Stanford, se dio cuenta de que no era el único hombre que se sentía así por lo que encontró una oportunidad de negocio: crear una tienda de ropa interior femenina que hiciera sentir cómodos a los hombres.

Tal vez hoy este concepto suene hasta poco feminista, pero en los años 70 fue un concepto revolucionario. Hasta ese entonces, la ropa interior femenina estaba diseñada más hacia la practicidad y la durabilidad y para la mayoría de las mujeres, la lencería elegante solo se utilizaba en las lunas de miel y los aniversarios de bodas. La idea de Raymond llegó justo al mismo tiempo del movimiento femenino.

El joven emprendedor empezó a buscar financiamiento para poder arrancar su negocio; consiguió 40,000 dólares con un préstamo bancario y otros 40 mil con sus suegros. Con este capital semilla logró abrir su primera tienda en un centro comercial en Palo Alto, California a la que llamó Victoria’s Secret, nombre inspirado en la época victoriana de Inglaterra, buscando evocar el refinamiento del siglo 19. Su idea para los locales era imitar los tocadores de las damas de la alta sociedad con detalles en maderas finas y cortinas de seda.

El primer año Victoria’s Secret logró vender 500 mil dólares. Cinco años después, Raymond ya había logrado abrir tres tiendas más y lanzar la primera edición de lo que se convertiría en el icónico catálogo.

El inicio de los problemas

Para el año de 1982, según reporta Slate, la firma ya reportaba ventas anuales por 4 millones de dólares. No obstante, la empresa estaba al borde de la bancarrota.

De acuerdo con los autores Michael J. Silverstein y Neil Fiske en su libro Trading Up, los problemas de gestión obligaron a Raymond a buscar un nuevo socio. Éste sería Leslie Wexner, un empresario que podría ser considerado como uno de los padres de la ropa deportiva. Cuando tenía 20 años, Wexner notó que las mujeres buscaban ropa más casual y en 1963 abrió una tienda llamada The Limited. Su visión dio frutos pues para el momento en que conoció a Raymond ya tenía 188 tiendas y una fortuna de 50 millones de dólares.

Wexner vio en Victoria’s Secret la oportunidad de expandirse a nuevas marcas. Sin embargo, tal como él mismo se lo dijo a la revista Newsweek en 2010, notó que algo estaba mal con el modelo de negocio de la marca de lencería: no estaba atrayendo a las mujeres.

El empresario vio el potencial y en 1982 le compró la marca a Raymond por un millón de dólares. Y para dar el volantazo y justamente atraer a las mujeres a las tiendas de Victoria’s Secret, estudió las boutiques de lencería europeas. Además, pensó que la lencería de esta empresa debería ser elegante pero a precios asequibles para que las mujeres quisieran usarla todos los días.

Según escriben Silverstein y Fiske, Wexner se dio cuenta de lo más importante: las mujeres querían alcanzar una fantasía de glamour, aunque no pudieran comprar marcas de alta gama.

Transformó las tiendas para hacerlas más elegantes con tonos dorados y frascos de perfume con luces en tonos cálidos. Cambió el catálogo, que se había vuelto ya muy atrevido, con modelos profesionales y productos más utilitarios como el icónico “Miracle Bra”.

Wexner encontró el punto de equilibrio: las mujeres iban a las tiendas y los hombres seguían viendo el catálogo. Para 1995, según Trading Up , Victoria’s Secret tenía 670 tiendas solo en Estados Unidos y valía 1,900 millones de dólares.

El triste final

Lamentablemente, el padre de la marca Roy Raymond permaneció como presidente de la compañía solo un año más después de vendérsela a Wexner y luego renunció para fundar My Child’s Destiny, una empresa de catálogos y minoristas de alta gama para niños. Pero como reportó un artículo del New York Times, una mala planeación lo obligó a declararse en bancarrota en 1986.

La vida de Raymond terminó de desmoronarse cuando se divorció. Tristemente, en 1993 Roy Raymond saltó a su muerte desde el puente Golden Gate.

Raymond supo reconocer una necesidad de mercado para crear la marca y Wexner tuvo la visión para hacerla crecer. Hoy por hoy, Victoria’s Secret es posiblemente la marca de lencería más famosa del mundo con ingresos reportados en 2019 por más de 6.81 mil millones de dólares.

Historias de emprendedores Lencería Victoria's Secret
autor Martha Elena Violante (March Violante) es editora en jefe y cofundadora de Emprendedor.com y tiene más de 10 años de carrera en periodismo digital. Ha entrevistado a figuras de la talla de Randi Zuckerberg, Daniele Lamarre, Zoe Saldana, entre otros. Ha trabajado en medios como Entrepreneur en Español e Inglés, Alto Nivel, Cine PREMIERE, México Desconocido, entre otros. "Somos emprendedor.com"