



Seamos sinceros: cuando realizamos determinadas tareas en el trabajo, solemos recurrir con frecuencia a las mismas plataformas. Aunque existen ya muchas alternativas a PowerPoint que nos ponen cada vez más fácil elaborar diapositivas dinámicas, nos sentimos seguros y no queremos perder demasiado tiempo aprendiendo cómo funciona un recurso nuevo. No nos atrevemos a probar nuevas herramientas para hacer presentaciones interesantes.
¿Quién nos puede culpar? Vivimos en un mundo vertiginoso y nos cuesta estar al día de nuevas fórmulas. Sin embargo, cuando se trata de presentaciones, de escribir un informe o analizar determinados datos, conviene no quedarse estancado en el pasado y aprovechar las ventajas que ofrecen las nuevas herramientas que aparecen en el mercado.
Sí, los seres humanos somos criaturas de costumbre. Pero tengamos en cuenta que, diapositiva a diapositiva, según los científicos, otra presentación de PowerPoint monótona probablemente tenga un efecto inductor de sueño, tanto en usted como en los que cree que le están escuchando.
Igual que nos cuesta renunciar a nuestra camiseta favorita, por muy vieja y desgastada que esté, es probable que seamos parte de los millones de usuarios mundiales que vuelven una y otra vez a caer en las garras de las herramientas ofimáticas que contribuyen activamente al síndrome de burn out laboral.
Puede parecer que lo importante es el contenido, lo que contamos, pero cómo lo contamos puede determinar que este contenido se transmita con éxito o fracasemos. En los últimos años, la plataforma digital Genially se ha hecho un hueco en la barra de marcadores de muchos usuarios por su versatilidad, atractivo visual y, principalmente, por su interactividad.
Esta herramienta permite crear presentaciones interactivas, infografías, pósteres y otros contenidos visuales de una manera rápida y sencilla. Basta con seleccionar una de las plantillas que pone a nuestra disposición esta plataforma para dar rienda suelta a nuestra creatividad y enganchar al público. Sus efectos de animación (siempre con responsabilidad) y transiciones hacen que las presentaciones cobren vida.
No estamos diciendo que haya que olvidarse de PowerPoint. Este programa para crear presentaciones sigue siendo válido, pero… ¿y si le damos una vuelta a su uso inicial?
Imaginemos que tenemos una misma presentación de PowerPoint que hemos reutilizado ya varias veces para explicar un determinado contenido a nuestros empleados. Seguramente pensamos que no tenemos tiempo, ni ganas, de probar otra herramienta.
Pero no hace falta que cambiemos la presentación. Para seguir utilizando la misma, pero mantener a mi público enganchado, podemos utilizar un sistema de respuesta inmediata.
Estos sistemas permiten a los participantes que acuden a un evento, a una presentación o a una conferencia interactuar en tiempo real con lo que el ponente está contando.
A través de un sistema de preguntas, encuestas o cuestionarios, entre otros formatos, la audiencia puede responder a preguntas, expresar su opinión o votar en un sondeo que presente el ponente. Además, el presentador obtiene retroalimentación en tiempo real y puede adaptar su presentación a medida que avanza y en función de las respuestas que recibe.
Estos sistemas han ido evolucionando en los últimos años e incluyen una amplia variedad de tipos de preguntas, así como de plantillas. Wooclap, Mentimeter, Pear Deck o Curipod son solo algunos de estos ejemplos que, además, permiten incluir preguntas en una presentación de PowerPoint para intercalarla con sondeos y cuestionarios.
Esta mezcla de contenido e interacción con la audiencia es lo que hará que nuestras presentaciones suban de nivel y que nuestro público siempre se quede con ganas de más.
La oleada de nuevas herramientas de inteligencia artificial generativa que nos siguen llegando aportan numerosas oportunidades para infundir vida a la actividad laboral. Solo es cuestión de adaptarse a ellas.
Y aquí no hablamos de innovar por innovar, sino de herramientas potentes que pueden no solo aumentar la productividad y ahorrarnos muchísimo tiempo, sino también cambiar completamente nuestro día a día profesional. Y aunque ya probablemente nos suene ChatGPT, hay una multitud de otras maravillas que contemplar.
A continuación, compartimos algunas de nuestras sugerencias de herramientas para hacer presentaciones:
Gracias a cualquiera de estas herramientas para hacer presentaciones podremos asombrar con nuestras diapositivas y convertirlas en una experiencia interactiva, dinámica y creativa.
Este artículo forma parte de una colaboración con Becas Santander, una iniciativa global que ofrece becas, programas y contenidos gratuitos para adultos de cualquier edad. Más información en https://www.becas-santander.com.
Elena Alcalde Peñalver, Profesora Titular de Universidad de Filología Inglesa, Universidad de Alcalá; Alexandra Santamaría Urbieta, Senior lecturer, UNIR – Universidad Internacional de La Rioja y Peter Bannister, Investigador, UNIR – Universidad Internacional de La Rioja
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.