Desde el 2020, la revista Time, a través de su programa “Niño del Año”, reconoce a las y los jóvenes que hacen contribuciones significativas a la sociedad. Este 2024, el seleccionado fue el quinceañero Heman Bekele, originario de Etiopía y quien emigró junto a su familia a Estados Unidos 12 años atrás.
Recibió el honor gracias a un notable proyecto científico, el cual podría revolucionar el tratamiento del cáncer de piel. Inspirado en encontrar una solución más amigable que los tratamientos existentes, como las quimioterapias o la radiación, elaboró una que utiliza células madre para atacar las cancerígenas e hizo un jabón con ella.
La idea era evitar tantas muertes prevenibles y que la gente no tuviera que elegir entre pagar un tratamiento carísimo o llevar el sustento a su hogar. “El cáncer de piel se encuentra principalmente en personas que viven en países en desarrollo”, dijo el consciente adolescente en un comunicado del sistema de las escuelas públicas del condado de Fairfax (FCPS), en Virginia, al que pertenece la secundaria WT Woodson, donde Bekele estudia el décimo grado.
El joven científico ha compartido que algunos de sus recuerdos en Etiopía, era el ver a muchos trabajadores cumplir su jornada en días con un ardiente sol. Sus padres le decían que era muy importante cubrirse y usar bloqueador cuando saliera a la calle, pues esa exposición podría causar graves daños para la salud.
El nombramiento de la poderosa revista estadounidense viene tras de que la multinacional estadounidense 3M y Discovery Education lo seleccionaron como ganador del desafío “Jóvenes Científicos” en el 2023. Fue así que, ganó un premio de 25 mil dólares, y la confianza de una marca tan grande, que lo motivó a seguir el camino de la ciencia para generar una cura para el terrible mal.
Desde pequeño, Bekele mostró interés por la ciencia y la biotecnología, motivado por un regalo que sus padres le hicieron una navidad antes de cumplir 7 años. Un juego de química despertó su prometedora y joven carrera en el mundo científico, ya que no paró de usarlo y de descubrir por cuenta propia las reacciones químicas que veía en internet.
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La idea de Bekele no solo promete ser menos violenta que los tratamientos existentes, sino también más accesible económicamente, lo que podría tener un impacto global. Esto lo convierte en un ejemplo de cómo el emprendimiento puede surgir del deseo de cambiar el mundo para mejor, incluso desde una edad temprana.
“Ya sea mi propia investigación o lo que sucede en el campo. Es absolutamente increíble pensar que algún día mi pastilla de jabón podrá tener un impacto directo en la vida de otra persona. Esa es la razón por la que comencé con todo esto en primer lugar”, explicó el joven científico a la revista Time.
La historia de Heman Bekele es una lección para cualquier emprendedor, independientemente de su edad. A los 15 años, no sólo ideó un proyecto innovador, sino que también logró llevarlo a cabo con la ayuda de sus mentores y los recursos adecuados.
Su enfoque demuestra que los negocios más exitosos suelen nacer de experiencias personales o desafíos que tocan el corazón del emprendedor. Una problemática que aqueja a la población de su país de origen, lo llevó a enfocarse en transformar el dolor en una oportunidad para innovar y ayudar a los demás.
Heman Bekele es un recordatorio de que los niños y jóvenes pueden ser agentes de cambio desde cualquier punto de partida. Su historia motiva a otros a no subestimar sus habilidades o su capacidad de impacto, sin importar cuán jóvenes sean.
Aunque aún queda un largo camino y tiempo para probar su jabón en seres vivos y conseguir una certificación oficial que garantice su validez, Heman sabe que, como al emprender, lo importante en la ciencia es la perseverancia.
