En cada rincón del mundo, el logotipo “Hecho en México” es mucho más que una simple etiqueta; es un emblema de calidad, creatividad y una rica herencia cultural. En esta exploración, desentrañaremos los orígenes de este distintivo símbolo de producción nacional.
Este símbolo es un distintivo que estableció el Gobierno de México, mediante la Secretaría de Economía. El objetivo es: poder identificar los productos que son elaborados en nuestro país.
El origen del logotipo “Hecho en México” nos remonta al año de 1978. En ese año la entonces Secretaría de Comercio y Fomento Industrial dio a conocer dicho emblema a través de la Norma Oficial NMX-Z-009-1978.
El objetivo de crear este emblema es distinguir los objetos que son fabricados en México. Por ello su uso es para fines industriales, comerciales y al público en general.
Es importante señalar, el logotipo “Hecho en México” fue creado por el diseñador mexicano Omar Arroyo Arriaga, dentro del ya desaparecido Instituto Mexicano de Comercio Exterior (IMCE).
El bosquejo de este símbolo consta, desde su creación, de una cabeza de águila enmarcada con la leyenda “Hecho en México”. Al inicio la leyenda estuvo escrita en letra Helvética o Futura media.
Sin embargo, en el 2004 y durante el gobierno de Felipe Calderón, al logotipo se le realizaron modificaciones que autorizaron dos versiones distintas del emblema.
Una de ellas tendría la cabeza del águila mirando hacia la derecha (en lugar de a la izquierda, como en el original). Del mismo modo, el dibujo del ave presentó un ligero corte en sus plumas.
A este diseño se le acompañó con un recuadro negro que enmarcaba la denominación “MX”. Mientras que la leyenda “Hecho en México” se colocaría debajo de estos elementos.
Por otro lado, se diseñó una versión “extendida” del logotipo, en la que se le añadió la frase “Fíjate que esté Hecho en México”. Con ello se pretendió hacer referencia a las campañas anteriores del Consejo Nacional de la Publicidad, con las que exhortaban a consumir productos elaborados en el país.
Para ese entonces, sería el diseñador mexicano Christian Soria quien le otorgaría una nueva identidad a este distintivo.
No obstante, en 2009, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, el emblema volvió a modificarse. Para esta versión, que se mantiene hasta la actualidad, cambiaría el diseño del plumaje del águila y se añadiría de nueva cuenta la parte inferior del pico del ave.
La cabeza volvió a quedar dentro de un marco con la leyenda “Hecho en México”.
Así fue el modo en que se gestó el logotipo que encarna una de las estrategias del gobierno mexicano que promueve la adquisición de bienes y servicios nacionales, con el fin de dar un mayor dinamismo a la economía nacional.
Por Arturo Cuevas
