¿Qué pasará con todos los alumnos que hoy comienzan una carrera universitaria y que al salir su profesión será obsoleta gracias a los robots y la cuarta revolución industrial?
El modelo de enseñanza actual es el mismo desde hace más de un siglo y hoy no tiene sentido. La idea de memorizarlo todo para prepararnos para un futuro incierto y altamente cambiante es absurda. Quizá deberíamos voltear a un modelo mucho más flexible donde se aprenda en tiempo real según la necesidad. Esto porque los 4 o 5 años que dura una carrera universitaria son suficientes para que esos mismos conocimientos queden obsoletos al término de los estudios. ¿Qué pasará entonces con todos esos alumnos que hoy comienzan una carrera universitaria y que al salir su profesión será obsoleta gracias a los robots y la cuarta revolución industrial? Tal vez Google tiene la respuesta.
David Roberts es un experto en tecnología disruptiva a nivel mundial y uno de los pilares humanos en Singularity University. Se trata de la universidad creada con el apoyo de la NASA y Google que pretende salvar al mundo y que no expide títulos ni reconocimientos. Además, cambia sus planes de estudio año con año rompiendo de esta manera con la educación tradicional.
Pues él, Roberts, durante una entrevista a El País dijo que las universidades a nivel global tenderán a desaparecer en los próximos años. Puntualizó que solo sobrevivirán las que tienen una gran marca ya hecha, es decir, los elefantes blancos de las universidades a nivel mundial.
El cambio en el paradigma de la educación ha comenzado, ante la resistencia y asombro de las instituciones y autoridades educativas tradicionales. A éstas el cambio les rebasa, debido a la velocidad en la evolución tecnológica y su incapacidad de respuesta, o terquedad al resistir bajo un modelo a todas luces obsoleto.
Y es que, en estas nuevas sociedades hiperconectadas con acceso a la información casi ilimitada e instantánea: ¿Qué valor puede tener la memorización tradicional en la que se basa el modelo educativo actual?
¿Escuchaste hablar del efecto Google?
Es el fenómeno que se da por la intensificación en el uso de dispositivos móviles siempre conectados a internet: cada vez más, recordamos dónde encontrar la información y no la información en sí misma. Es decir, tal vez no recuerdes una fórmula matemática, pero sabes dónde encontrarla al instante, más un tutorial para usarla. Tal vez no recuerdes los números telefónicos de tu familia, pero sabes que los tienes a la mano en tu agenda en la nube. Y sí, todo está en Google.
Eso hace que nos preguntemos:
¿Es más importante retener conocimientos? ¿O saber dónde encontrarlos y lo que podemos hacer con ellos?
Más allá de lo que sea más importante, la tendencia es a favor de no memorizar la información, sino recordar dónde poder. Con esa variable, el sistema educativo tendría que dar un vuelco hacia una nueva forma de enseñanza no basada en la memorización, repetición y homogenización presencial. Sino hacia una forma de academia dual, donde se mezcle la enseñanza de un profesor y lo autodidacta, lo online y lo presencial. Todo basado en el entendimiento y la comprensión, antes que en la memorización, y apoyado en el uso de la tecnología.
Es verdad que todavía existen instituciones educativas que se niegan a ofrecer sus contenidos online, asumiendo que la experiencia en vivo del alumno es insuperable. Pero cada vez más universidades y tutores independiente suben a internet todo tipo de tutoriales, democratizando la enseñanza y mejorando cada vez más los contenidos, su abundancia y diversificación, sin que las universidades formales puedan hacer nada.
De esta manera, tal vez el trabajo de las escuelas debería centrarse en promover la curiosidad y la creatividad en los alumnos para crear personas autodidactas libres de pensamiento con las herramientas suficientes para lograrlo.