



Han Jong-hee, codirector ejecutivo de Samsung Electronics, falleció a los 63 años debido a un paro cardíaco, dejando un legado significativo en la industria tecnológica. El ejecutivo surcoreano, reconocido por su papel clave en el liderazgo global de Samsung en el mercado de televisores, murió mientras recibía tratamiento médico en Seúl.
Nacido en 1962, Han se graduó en Ingeniería Eléctrica por la Universidad de Inha. Se unió a Samsung en 1988, iniciando una carrera de 37 años en la empresa. Durante este tiempo, desempeñó roles clave en la división de televisores, contribuyendo a que Samsung se convirtiera en el líder mundial en este segmento.
En 2022, fue nombrado codirector ejecutivo y vicepresidente de la compañía, supervisando las divisiones de electrónica de consumo y dispositivos móviles.
Bajo el liderazgo de Han, Samsung mantuvo su posición dominante en el mercado global de televisores durante 19 años consecutivos. Fue fundamental en la integración de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, en los productos de la empresa, elevando la calidad y competitividad de los mismos.
Han colapsó durante la recepción de la boda de su hija y fue trasladado al Centro Médico Samsung en Seúl, donde falleció posteriormente. Su muerte ocurrió pocos días después de haber participado en la junta general de accionistas de la empresa, celebrada el 19 de marzo, donde presentó su visión estratégica para el futuro del grupo.
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La repentina desaparición de Han representa un desafío para Samsung en un momento crítico. La compañía enfrenta una competencia intensificada en el mercado global de smartphones y productos electrónicos, especialmente por parte de empresas chinas.
Además, Samsung ha cedido recientemente el liderazgo del mercado mundial de teléfonos inteligentes a Apple.
Samsung destacó que Han “dedicó más de 37 años de su vida a liderar el negocio de televisores, convirtiéndolo en un referente mundial”. Su funeral se celebrará este jueves y será enterrado en el Parque Conmemorativo de la Familia Sian.
La muerte de Han Jong-hee deja un vacío significativo en Samsung Electronics y en la industria tecnológica global. Su liderazgo y visión estratégica fueron fundamentales para el éxito de la compañía, y su legado perdurará en los productos y avances que impulsó durante su carrera.