¿Sabes por hay protestas en China por primera vez en mucho tiempo?
El gigante asiático fue sacudido este fin de semana por lo que los propios medios chinos llamaron “inusuales protestas” en contra de las políticas de confinamiento contempladas dentro de la estrategia de las autoridades chinas llamada “Cero Covid”, para erradicar la enfermedad.
Si bien el país ha tenido éxito hasta ahora en contener la propagación del virus desde que este apareciera por primera vez en la provincia de Wuhan, las medidas de control han llevado al hartazgo de la población.
Las protestas tomaron forma y se incrementaron después de que el pasado jueves, diez personas murieron en un edificio de la ciudad de Urumqi que, aparentemente, estaba confinado, lo que complicó las tareas de rescate por parte de los bomberos y se presentó la desgracia, las crónicas señalan que los equipos de rescate tardaron más de tres horas en solventar la situación.
China es la segunda mayor economía del planeta, sus líderes parecen empecinados en mantener su política anticovid sin cambios y, cuando menos en estos días, se observaron signos de una eventual crisis que, de no contenerse, puede convertirse en un factor adicional de presión para la economía y las finanzas mundiales, justo en momentos en los que menos se necesita.
Lo que suceda en China le importa mucho al mundo, aquí tenemos cinco efectos en los mercados y la economía global, por estas protestas que pueden ser la “mecha” de un incendio global más.
Hace 33 años en la plaza de Tiananmen, fueron brutalmente reprimidas y dispersadas una serie de protestas que llevaban casi siete semanas en la plaza de Tiananmen, en Pekín.
La brutalidad con que las autoridades chinas decidieron poner fin a la protesta les valió una dura condena casi global. Nunca se supo exactamente cuánta gente murió a manos del Ejército y otros organismos de seguridad. Las autoridades jamás dieron una cifra y, según diversas fuentes, el número pudo ser de cientos o miles. Las autoridades chinas han dado muestras de su escasa tolerancia. Pero China no era la segunda potencia global hace 33 años, ni siquiera la tercera ni la cuarta nación más poderosa, a duras penas estaba en el top ten, en el último sitio. Hoy solamente Estados Unidos está por arriba de ellos, estas protestas preocupan a los mercados, y también a la economía.
Las protestas dejan de manifiesto que China no quiere abandonar su política de Cero Covid, incluso no quiere flexibilizar las reglas, entonces eso provoca que las expectativas de recuperación se vuelven cada vez más lentas. La recuperación se estanca y eso es una mala noticia para todos en el mundo.
En 2022 al inicio se pensaba que la economía china crecería hasta 5.5 por ciento, ahora se calcula que crecerá alrededor de 3.2 por ciento. Eso significa que el crecimiento económico de este año se mantendrá bajo, mientras el mundo necesita tasas “explosivas”, que no se ve cómo se lograrán.
El potencial de una gran crisis en China está presente, por eso los mercados globales cayeron el lunes 28; no fueron las pérdidas más pronunciadas del año, pero los inversionistas mostraron señales de que están “preocupados”, y sobran razones, nadie quiere volver a ver un Tiananmen, y nadie quiere imaginarse cómo reaccionaría el mundo ni las consecuencias económicas de algo así, hace 33 años no pasó nada más allá de la condena mundial, hoy podría ser algo diferente, estamos en este asunto en “zona desconocida”, como en muchos relacionados con este gigante asiático.
Las autoridades chinas tienen un gran temor y por eso han actuado así desde que inició la pandemia; saben que, si se desboca, sería un gran problema y el riesgo del colapso de su sistema de salud, la crisis económica y, en cierta forma, el riesgo de implosión de una economía tan grande como la de China. El Covid se ha controlado en el mundo, pero en China el temor es que resurja de manera tan violenta que pueda volver incluso a poner en jaque al mundo.
Los mercados están preocupados, ya lo demostraron el lunes, pero lo han hecho en otras ocasiones; no es para menos. China no deja de ser el foco de atención por el riesgo que representa. Y lo peor es que, parece, podríamos estar inmersos en un círculo vicioso en el que mientras China no acabe con el Covid no permitirá la actividad económica como la conocíamos hasta 2019, antes de la pandemia, lo que resulta muy mala noticia para el mundo entero.
Por Antonio Sandoval
