Esta empresa familiar de 45 años convierte las llantas en impermeabilizantes y pinturas ecológicas
En México más de 40 millones de llantas se desechan anualmente y solo se recicla el 10%. Granutec lo hace desde hace más de cuatro décadas. Descubre sus secretos.
Con mis dedos toqué ¡llanta hecha talco! De color negro, muy oscuro. Ese polvo tan suave era una llanta de coche, camión o tráiler que fue desechada. Ahora se vende como impermeabilizante y pintura ecológica. Esto es posible gracias a un proceso de reciclaje creado por Granutec, empresa fundada por los abuelos de Manuel Álvarez, actual director general, quien nos invitó a conocer su fábrica ubicada en el Estado de México.
Las llantas tardan en degradarse de 300 a 500 años y con la visita a su fábrica pude atestiguar cómo logran reciclarla al 100%. Hace muchos años se utilizaban cuchillos para tratar de destazar un neumático. Ahora hay gente con molinos. Pero lo que hace completamente diferente a Granutec, de todo lo que existe en la industria de la llanta reciclada en México es que son los únicos que tienen una maquinaria capaz de triturar el neumático con acero, que es lo más duro y resistente de la rueda.
A Manuel le gustan los retos. “Lo más sencillo es reciclar el cartón, pet, plástico, polietileno o PVC. Por eso miles de personas se meten a esos negocios. Yo no me doy abasto. En México se desechan más de 40 millones de llantas y solamente se recicla el 10%”, asegura.
La industria de la llanta en México y en el mundo
- 1,000 millones de llantas se desechan al año a nivel mundial.
- + 40 millones de llantas se tiran en las calles o en los basureros anualmente en México.
- 10% de las llantas desechadas se reciclan.
Granutec fue fundada hace 45 años por los abuelos de Manuel y actualmente da empleo a 25 personas. Todo comenzó en un taller donde fabricaban huaraches para campesinos. La suela se hacía con la llanta. Actualmente siguen elaborando este calzado.
En los inicios invirtieron en una máquina para dividir los neumáticos que costó 80,000 pesos. Hoy esta Pyme –de acuerdo con su director– tiene un valor de 30 millones de pesos y ventas anuales de 15 millones de pesos. Reciclan al mes 250 toneladas, “aunque suena mucho, es muy poco para todo el desecho que genera la industria y la sociedad”, afirma.
Granutec convierte la llanta usada en muebles amigables con el ambiente. En el catálogo hay mesas de 1,500 a 2,500 pesos; sillones puff de 750 pesos y asientos de 1,500 a 1,700 pesos. Cuando el neumático ya es “inservible” es transformado en impermeabilizante ecológico en tres presentaciones: 3, 5 y 10 años de garantía (1,427, 1,682 y 2,146 pesos, respectivamente). El bote de pintura ecológica cuesta 1,160 pesos. También ofrecen el servicio de instalación de impermeabilizante y muro verde.
Todos los productos de Granutec se venden en línea y por medio de tres puntos de venta (dos están en el centro de la Ciudad de México y uno en el Estado de México). Además, cuentan con cuatro distribuidores: Querétaro, Pachuca, Cuernavaca y Cuautepec, en Morelos.
Nuestro principal negocio es la venta de materia prima de reciclado de llanta para productores de recubrimientos, pisos de caucho y de seguridad, piezas automotrices, canchas de futbol, pistas de tartán, adoquines y topes de estacionamiento.
Manuel Álvarez, director general Granutec.
De generación en generación
“Nuestro principal negocio es la venta de materia prima de reciclado de llanta para productores de recubrimientos, pisos de caucho y de seguridad, piezas automotrices, canchas de futbol, pistas de tartán, adoquines y topes de estacionamiento”, explica el emprendedor.
Esta empresa familiar ya va en la cuarta generación con las hijas de Manuel, que son las bisnietas de los fundadores. Dulce es la directora de marketing y Olga se encarga de la administración.
“Los últimos tres años escalamos al pasar de reciclar 100 a 250 toneladas al mes. Esto ha sido posible porque mis hijas resultaron ser muy buenas empresarias. A las dos les encanta este mercado de la llanta reciclada”, dice Manuel, quien empezó a trabajar a los ocho años con su papá y hoy es un empresario de 58 años.
Aprovechar la mentoría
El salto en la producción se debe a los premios económicos, incentivos y mentoría que ganaron tras participar en varios concursos de emprendedores. En 2017 fueron premiados por Cleantech Challenge que reconoce a las mejores empresas verdes del país. Ese mismo año Kia Motors México le otorgó a Dulce Álvarez el galardón de “KIA Motor de Mujer”, que impulsa proyectos con un enorme potencial.
También Konfío les dio un millón de pesos y seis meses de asesorías por obtener el segundo lugar en Empresas de Impacto 2019. Además, quedaron en segundo lugar de “Enchúlame el changarro”, con Martha Debayle.
Paciencia, la mejor aliada
Existen varias empresas que buscan hacer reciclado de llantas, pero no todos lo consiguen. “Uno de los retos más grandes es lograr –a partir de la basura– tener un negocio rentable. Esto sucede porque tenemos la tecnología adecuada”, asegura el CEO de Granutec.
Otro desafío es lidiar como emprendedor con el gobierno, aunque es una empresa mexicana que esta ayudando a retirar las llantas de las calles o basureros.
Hay trabas con los permisos, trámites, licencias, etc. Vas a la delegación y no encuentras a la persona indicada. Nos entretienen dos o tres meses. Esto provoca mucho retraso. Por eso se hace más largo y pesado el camino. Pero finalmente ya vamos muy avanzados.
Manuel Álvarez dice que tuvieron que trabajar prácticamente en la oscuridad porque han tenido que investigar por ellos mismos cómo transformar la llanta. “Ya tenemos un buen nivel. Pero no existen los parámetros que te digan lo que sí debes hacer y lo que no.”
Empresa de clase mundial
Este emprendedor tuvo que salir a diferentes partes del mundo para comprar tecnología hecha a la medida y muy precisa. “Nuestra maquinaria la trajimos de Taiwán porque importarla de Alemania o Francia es imposible por los altos precios”, comenta.
Querer que crezca tu empresa parece un enorme peregrinar, dice Manuel. Esto porque tienes que comprar la tecnología en dólares, buscar la logística adecuada para traerla al país, librarte de la corrupción, instalar el equipo en la planta y capacitar a tu gente para que sepa usarla, entre otras cosas.
La propuesta de valor de Granutec es un proceso de reciclaje, que solamente utiliza energía eléctrica, sin diésel ni combustibles. Por eso la huella de carbono es mínima. Esto la convierte en una de las empresas más limpias del país.
“En un principio, empezamos a trabajar sin los procedimientos del ISO. Y aunque no había orden, lográbamos ser rentables. Hoy ya tenemos el ISO 9001-2015 y nuestra meta para finales del 2020 es lograr el ISO 14001. Con estas certificaciones pasaremos de ser una pyme a una empresa de clase mundial”, dice Manuel.
Replicar el impacto
Granutec tienen el plan de replicar la planta a diferentes partes de la República Mexicana; su meta es llegar a 10 estaciones. “Nos expandiremos una vez que tengamos terminada la planta del estado de México, que te aseguro que es de las primeras rentables de Latinoamérica. Supe de seis que se han instalado y quebrado. El problema es que la maquinaria es demasiado grande y consumen mucha energía, lo que puede llegar a aumentar los costos de producción”.
En México hay cuatro empresas que se dedican al reciclaje de la llanta: Granutec, Trisol, Genbruger y Revan. “Son las más grandes, pero no consideramos que seamos competencia, pues el mercado es tan amplio que si no existieran el problema sería mayor”, dice el emprendedor.
Manuel Álvarez seguirá con el empeño de crecer, pero siempre abrazará a los jóvenes que vengan con ideas nuevas para que continúen la empresa familiar. Sus hijas, recuerda, desde chiquitas vieron rodar llantas por todos lados.
Lo que seguirá buscando este empresario es aprovechar al máximo el 100% de la llanta y crear productos amigables con el medio ambiente. “Lo más importante para nosotros en este momento es sincronizar correctamente todavía más nuestros tiempos y procesos para producir con mayor fluidez y lograr mejores ventas, aún en tiempos de incertidumbre. Saldremos adelante con un trabajo bien hecho.”
Aprender de la pandemia
Al ser cada vez más avanzada y moderna la maquinaria, Manuel considera que ha sido como crear una empresa completamente nueva donde van descubriendo todo. “En este camino he tenido muchísimos fracasos, pero son precisamente los que más te enseñan porque vas encontrando mejores soluciones. Todavía cometemos muchos errores, pero nuestra mentalidad es aprender de ellos y quitarlos.”
¿Y cómo define su personalidad? “Sé lo que quiero. Estoy enamorado de lo que es la llanta y su proceso de reciclaje. Lo he trabajado desde que era niño.”