Es el momento para emprender creando contenido

¿Realemente se puede emprender creando contenido en YouTube, TikTok, Spotify y otras plataformas?

México se caracteriza por la creatividad y el talento de sus habitantes, quienes además se destacan por ser personas trabajadoras. A lo largo del país podemos encontrar millones de historias de personas que han decidido que convertirse en emprendedores era el siguiente paso en su camino profesional; sin embargo, no todos han tomado la decisión de crear un pequeño negocio como los conocemos, sino aprovechar sus talentos y habilidades para ofrecer algo único al mundo.

Poner un pequeño negocio creando contenido

Cuando hablamos de emprendimiento, podemos pensar inmediatamente en pequeñas empresas, físicas o digitales, que ofrecen un producto o servicio. Sin embargo, desde hace unos años han surgido nuevos emprendedores que han encontrado en la creación de contenidos una nueva forma para aventurarse en los negocios. Ellos ofrecen material de valor en distintos formatos como productos de entretenimiento, educativos o informativos.

En México, por ejemplo, Luisito Comunica es uno de los creadores de contenidos más influyentes del país y de América Latina, que a partir de la monetización de su trabajo se convirtió en un exitoso emprendedor que ahora ha trascendido como empresario, siendo dueño de su propia marca de ropa, de varios restaurantes y hasta de su propia red de telefonía celular.

Los creadores de contenidos van más allá de lo que llamamos “influencers”, ya que también incluyen a artistas, investigadores, autores, instructores, profesores, expertos, etc., que comparten sus conocimientos y talentos con el mundo. Gracias a las herramientas digitales actuales, la creación de contenidos está en auge, y quizás podríamos tomar el inicio de la pandemia como un momento clave para los creadores de contenidos debido a las limitaciones de movilidad, la necesidad de estar conectados con el mundo exterior y el tiempo libre en casa.

Herramientas de creación de contenido

Aunque miles de personas alrededor del mundo se dedican a la creación de contenidos, la monetización de su trabajo ha sido una de sus principales preocupaciones. Hasta hace unos años, la única forma en que los creadores podían ganar dinero, al menos en México, era a través de campañas de marketing en colaboración con otras marcas, pero no directamente por su trabajo, salvo en plataformas como YouTube, bajo ciertas condiciones, o más recientemente Spotify, pero con bajas comisiones. Los creadores de contenidos no contaban con las herramientas necesarias para cobrar en línea por sus ideas y vivir de sus habilidades.

Ahora nos encontramos en un mercado en evolución y con un gran potencial, que está impulsando la economía de los creadores; estos servicios son vistos como un modelo de negocio serio, los productores se convierten en emprendedores, y cuentan con los recursos tecnológicos para desarrollar sus contenidos y monetizarlos.

Actualmente, los creadores tienen a su disposición diferentes herramientas para iniciar un nuevo emprendimiento y crear una marca personal a partir de sus contenidos; la monetización de éstos puede lograrse a través de ventas on demand, publicidad, donaciones de los seguidores, suscripciones, entre otros.

Los retos de la economía de los creadores

Ellos dependen de Internet para generar ingresos, por lo que es esencial que las plataformas de contenidos que los albergan ofrezcan experiencias de pago sin fricciones, tanto para que los usuarios y seguidores compren como para que los creadores reciban dinero; sin embargo, esta es una tarea compleja que consume tiempo y recursos de los creadores y las plataformas.

Un estudio realizado por Stripe descubrió que, al agregar la monetización a través de 50 plataformas populares de creación de contenido, los creadores habían ganado un estimado de 9 mil millones de dólares en línea en 2021, y que el número de creadores aumentó un 48% en ese mismo año. Todo este potencial puede verse obstaculizado en ocasiones por la complejidad que supone la infraestructura financiera y el funcionamiento de las empresas.

Cuando un escritor que vive en la Ciudad de México quiere vender sus cuentos para niños a alguien que vive en Guadalajara, averiguar cómo transferir el dinero entre las cuentas bancarias -considerando que tanto el vendedor como el comprador están bancarizados-, cómo saber quién ha pagado o no, o cómo designar un precio a sus productos en función de los impuestos a pagar, puede ser un proceso abrumador. Ante esta situación, este escritor podría decidir asociarse con una plataforma que se encargue de sus finanzas y así poder volver a centrarse en su próxima historia.

Por otra parte, esta plataforma tiene sus propios enigmas que resolver. ¿Cómo asegurar que la tasa de aceptación de pagos sea alta? ¿Cómo ofrecer más opciones de pago además de las tarjetas de crédito o débito para los compradores no bancarizados? ¿Cómo frenar el fraude en línea? ¿Cómo asegurar que el nuevo vendedor de su plataforma no está comercializando algo ilegal? ¿Cómo garantizar que cada vendedor reciba su pago correspondiente?

¿Cómo ganar dinero creando contenido?

Algunos actores tecnológicos clave trabajan arduamente en el desarrollo de soluciones unificadas para brindar la mayor cantidad de respuestas posibles a estas preguntas en una sola herramienta. De esta manera, las empresas en México no tienen que buscar en otros lugares para tener acceso a la tecnología financiera y de pagos de vanguardia para procesar y enviar pagos, y gestionar sus negocios en línea.
Stripe se ha convertido en un jugador clave en la economía de los creadores, ya que permite la plena integración de los pagos digitales en las plataformas de creación de contenidos con un mínimo esfuerzo, desde el procesamiento seguro de los pagos de los consumidores hasta el pago al creador, y la entrega de informes con datos relevantes para ayudar a la toma de decisiones de estos nuevos emprendedores sobre cómo hacer crecer su audiencia y su negocio.

Por ejemplo, Twitter para Super Follows, TikTok, y más recientemente Spotify, han elegido a Stripe para procesar el pago de contenidos. Asimismo, con esta tecnología, empresas como Substack permiten a los escritores escribir boletines y convertirlos en contenido de pago, o como Teachable ayudan a los creadores a crear cursos y compartir sus habilidades con los demás.

Los creadores de hoy tienen más herramientas a su alcance para iniciar un nuevo negocio. La tecnología se ha convertido en un aliado para que se conviertan en emprendedores y sigan sus pasiones a tiempo completo. De este modo, las plataformas atraen a nuevos creadores, quienes pueden empezar a ofrecer sus productos inmediatamente sin preocuparse de cómo monetizar su talento y centrarse en lo que mejor saben hacer: crear contenidos de valor.

María Teresa Arnal Maria Teresa Arnal (conocida como Mariate) tomó el liderazgo de Stripe en Latinoamérica, después de haber liderado Google en México los últimos 3 años. Su experiencia va desde muchos años en Ad Tech en compañías como Microsoft, Twitter y Google, pasando por management consulting (Booz Allen y BCG) y por fundar su propia empresa (Clarus) la cual fue adquirida por WPP.