
El fenómeno global de Stranger Things ha trascendido la pantalla de Netflix para convertirse en un motor de emprendimiento sin precedentes para su joven elenco. Al iniciar 2026, los actores que dieron vida a los niños de Hawkins han consolidado negocios y marcas propias que compiten en mercados tan diversos como la cosmética, la alimentación sostenible y la moda de lujo.
Millie Bobby Brown encabeza esta transición, habiendo transformado su imagen en un imperio de estilo de vida valorado en millones de dólares que conecta directamente con la Generación Z. Sin embargo, no es la única. Sus compañeros de reparto han seguido pasos similares, diversificando sus ingresos a través de startups tecnológicas y colaboraciones de alto nivel con firmas internacionales.
Este éxito comercial se produce en paralelo al estreno de la quinta y última temporada, donde los salarios han alcanzado cifras históricas para la televisión por streaming. La evolución de estos intérpretes demuestra que su paso por el “Upside Down” fue solo el trampolín para establecerse como figuras influyentes en la economía del entretenimiento y el consumo masivo.
La transición de los protagonistas infantiles hacia el mundo de los negocios ha sido estratégica y profundamente ligada a sus valores personales.
El impacto de sus negocios se refleja en un aumento significativo de sus patrimonios netos, consolidando una nueva clase de “celeb-preneurs” que dominan las tendencias de consumo actuales.
Actores como Noah Schnapp y Caleb McLaughlin han utilizado su éxito para lanzar productos que promueven la sostenibilidad y la autoaceptación. El mercado ha respondido con entusiasmo, permitiendo que sus emprendimientos alcancen valoraciones de mercado que rivalizan con empresas establecidas.
Sin más, estos son los emprendedores de Stranger Things y los millonarios negocios que han salido de Hawkins:
La actriz de 21 años ha construido un verdadero imperio de estilo de vida bajo su marca Florence by Mills, que ahora incluye desde cuidado de la piel hasta una línea de café y moda online. Brown es la accionista mayoritaria de este ecosistema diseñado específicamente para la Generación Z, asociándose con expertos como Give Back Beauty para garantizar la calidad.
Además de sus marcas, su productora PCMA ha generado éxitos como Enola Holmes y Damsel, consolidándola como una de las productoras más jóvenes y rentables de la industria actual.
Noah Schnapp ha enfocado su carrera empresarial en la alimentación consciente y sostenible. Su marca TBH ofrece una alternativa saludable y sin aceite de palma a las cremas de avellanas tradicionales, logrando una valoración de 15 millones de dólares en rondas de inversión.
En 2023, expandió su catálogo con TenderFix, un concepto de restaurante virtual especializado en pollo que opera a través de plataformas de entrega. Actualmente estudia emprendimiento e innovación en la Wharton School para profesionalizar aún más sus crecientes proyectos comerciales.
A pesar de su corta edad, la actriz que da vida a la audaz Erica Sinclair ha lanzado su propia línea de ropa llamada Boldly Me, enfocada en el empoderamiento de niñas y adolescentes. Ferguson ha diversificado sus ingresos a través del doblaje, prestando su voz para exitosas producciones animadas que le generan regalías constantes. Su modelo de negocio es similar al de sus compañeros mayores, utilizando su popularidad en redes sociales para impulsar emprendimientos directos al consumidor que promueven la diversidad y la inclusión en el mercado de la moda juvenil estadounidense.
Caleb ha sabido capitalizar su imagen en el mundo del lujo y el impacto social. Como embajador de la prestigiosa marca de relojes Zenith, ha representado la elegancia y precisión en eventos como la Met Gala 2025. Paralelamente, lidera campañas de salud mental y autoaceptación a través de su plataforma “Be Your Biggest Fan”. Su negocio se basa en la intersección de la moda, la música y el activismo, colaborando con marcas de calzado y deportes que resuenan con su comunidad de seguidores.
Winona Ryder y David Harbour no solo son los pilares emocionales de la serie, sino que para la temporada final se convirtieron en los actores mejor pagados del reparto. Según informes de Puck News y Mint, ambos negociaron salarios de 9.5 millones de dólares por la última entrega, situándose en el nivel salarial más alto de la producción.
Winona, con una fortuna consolidada de 18 millones, ha reinvertido sus ganancias en la producción de cine independiente y un portafolio de bienes raíces que abarca varias ciudades. Por su parte, David Harbour ha utilizado su éxito en Hawkins como trampolín para el Universo Cinematográfico de Marvel, donde su papel de Red Guardian le asegura contratos millonarios a largo plazo.
A diferencia del elenco joven, los adultos han centrado su estrategia comercial en maximizar sus “paychecks” por episodio y diversificar hacia la producción ejecutiva. Harbour, a sus 50 años, equilibra grandes producciones de Hollywood con papeles en el teatro londinense, una mezcla que le otorga versatilidad financiera y artística.
