Originaría de Guadalajara, Jalisco, Graciela Rueda se mudó junto a su esposo a la Ciudad de México. Esto no solo significó dejar su lugar natal, sino también un choque cultural en cuanto al cuidado del ambiente, lo que más adelante la llevaría a crear Ecostalitos, empresa de bolsas ecológicas.
“Cuando yo llegue a la Ciudad de México, no se separaba la basura y para mí eso fue un choque cultural muy fuerte, darme cuenta de que algo que sí se hacía en Guadalajara no pasaba en la gran Ciudad… Por eso me involucre en el comité de ecología de la escuela de mi hija”, dice Rueda en entrevista exclusiva.
El cambiarse a un lugar donde solo tenía unas pocas amistades hizo que la abogada de profesión se dedicará un poco más a su familia y pensara: “Tengo que hacer algo con respecto a esta situación”. Ahí fue cuando nació la idea de crear redes para las frutas y verduras del supermercado.
Cortesía de Shark Tank México
Este proyecto empezó en verano de 2013, en ese momento la emprendedora generó el nombre, la imagen, la página de Facebook, desarrolló los primeros productos y los presentó a su familiares y amigos.
“Empecé a probar haciendo yo misma las primeras bolsas, luego sí busque apoyo en las costureras y la producción fue mucho más grande”, expresa.
La chica de 42 años, se considera a sí misma como una persona apasionada y explica que la razón de este emprendimiento tiene que ver con la educación que le dieron sus padres.
Desde que tiene consciencia Graciela separa la basura en orgánico e inorgánico, en su casa le enseñaron a ahorrar el agua y a no generar tanta basura. Sin embargo, su bienvenida al mundo real sucedió cuando empezó a visitar la casa de sus amigos de la escuela en las que todo era muy diferente a la suya.
“Cuando empiezan las invitaciones de ir a comer te das cuenta de que en otros hogares no sucede lo mismo, fue cuando tuve más claro que esta consciencia viene desde casa. Es algo que he tenido muy dentro de mí y creo que la clave para hacer esto (Ecostalitos), en su momento, fue mi cambio de ciudad”, explica.
En 2013, esta propuesta representaba una alternativa para ayudar a reducir el consumo de bolsas plásticas . Aunque actualmente hay muchas otras marcas lo principal para Graciela en aquel momento fue consolidar una red de personas distribuidoras y darse cuenta de que había logrado cambiar hábitos y hacer consciencia en los demás.
Uno de los principales retos que encontró esta emprendedora fue hacer entender a las personas que valía la pena utilizar sus productos y darlos a conocer entre gente que no tiene una educación o formación ecológica como ella.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en México se recolectan diariamente 86 mil 343 toneladas de basura, es decir, 770 gramos por persona generados principalmente en viviendas, calles, avenidas, parques y jardines.
“Cuando inicié no había para nada esta conciencia tuve que empezar en bazares e ir a mercaditos de línea orgánica”, dice Graciela.
Actualmente el proyecto que empezó con una inversión de casi dos mil pesos, tiene presencia en 21 estados de la República Mexicana y aumentó sus utilidades en un 300% entre los años 2017 y 2018 aunque no se encuentran en grandes cadenas de supermercado.
Fue hasta una de las grandes contingencias ambientales de la Ciudad de México, de inundaciones y sismos que Graciela notó un cambio en la gente, quienes ahora sí, pensaban que cambiando las bolsas plásticas por otras que pudieran reutilizar ayudaban un poco ante el deterioro del planeta.
Cortesía de Shark Tank México
“En ese momento sentí satisfacción, pero tenía sentimientos encontrados porque yo pensaba: que triste darme cuenta de que porque ocurran estos fenómenos que yo buscaba evitar encuentre una gran oportunidad para mi proyecto”, expresa.
Ecostalitos cuenta con una red de aproximadamente entre 90 y 95 distribuidores directos, en su mayoría mujeres, quienes se han contactado con ella a través de la página en el área de contactos o redes sociales manifestando su deseo de participar en este proyecto vendiendo las bolsas. Asimismo, clientes de todo tipo, jóvenes, adultos, hombres o mujeres llegan a través de los mismos medios.
Los reclutadores de Shark Tank México (que se transmite por canal Sony) contactaron a la fundadora de Ecostalitos a través de su página de Facebook y hasta ese momento Graciela no se había imaginado que ella podía participar en uno de los programas que tanto le encantaba.
“Cuando me contactaron fue padrísimo porque había visto este programa tantas veces y me encanta, nunca pasó por mi cabeza ‘¿Cómo será participar?’, entonces sí fue muy satisfactorio que me buscaran”, dice.
Después de todos los papeleos, las entrevistas y el pitch previo, le confirmaron que estaría en grabación. Finalmente, al llegar el momento la emprendedora pedía 950 mil pesos, cantidad que fue asumida por Carlos Bremer con la condición de quedarse con el 33% de Ecostalitos .
Esta inversión será utilizada por Graciela para consolidar la red de distribuidores, la logística y sistematización de las ventas en una primera etapa y en una segunda desarrollar un sistema de producción directa en su totalidad.
