Desde diciembre de 2021, Elon Musk y autoridades mexicanas anunciaron la construcción de una Gigafactory de Tesla en México. Sin embargo, ya casi se cumple un año de aquel acuerdo y el proyecto parece detenido, porque lo está.
El multimillonario confirmó que, por ahora, está dudando sobre la instalación de la nueva planta en Nuevo León, y la razón principal sería que padece trastorno de estrés postraumático (TEPT).
El también dueño de SpaceX y X (antes Twitter) expresó sus preocupaciones durante una llamada con analistas e inversores, según informa Reuters. Tras mencionar riesgos como las altas tasas de intereses y la incertidumbre del mercado en un contexto de desaceleración económica mundial, dijo que “no quiere ir a toda velocidad” con proyectos como la gigafábrica en México, un temor que adjudica en parte al mencionado trastorno.
“Pido disculpas si soy más paranoico de lo que debería, porque ese también podría ser el caso. Porque tengo trastorno de estrés postraumático desde 2009, en gran medida. Y de 2017 a 2019 tampoco fue un día fácil”, se justificó.
De acuerdo con la Asociación Estadounidense de Psiquiatría de Estados Unidos, el TEPT puede desencadenarse en personas que han experimentado un evento o un conjunto de circunstancias traumatizantes,
“Este trastorno provoca síntomas persistentes de intrusión, evitación, cogniciones y estados de ánimo negativos, hiperexcitación y/o reactividad alterada”, destaca el Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (DM-5).
Según un estudio publicado por el Multidisciplinary Digital Publishing Institute (MDPI), existe una relación significativa entre los períodos de recesión económica y el aumento de los síntomas depresivos, el comportamiento autodestructivo y el suicidio.
En este sentido, se podría decir que la historia de Elon Musk como empresario ha tenido momentos financieramente ‘traumáticos’. Todo comenzó entre 1997 y 2001, con la llamada ‘burbuja de las puntocom’, cuando muchas empresas de internet colapsaron. Pese a ello, él mantuvo con vida su pequeño banco en línea llamado ‘X’, que se convirtió en PayPal tras una fusión en 2001.
Luego llegó la Gran Crisis de 2008, cuando la quiebra del banco de inversión estadunidense Lehman Brothers provocó una tremenda recesión y efectos devastadores en la economía mundial. Mientras grandes firmas como General Motors y Chrysler se declaraban en quiebra, el magnate de 52 años logró salvar Tesla, su empresa insignia hasta la fecha.
“Tesla no quebró, aunque era una nueva empresa de vehículos eléctricos. Fue tremendamente difícil mantenernos con vida en 2009. Y la razón por la que pudimos mantenernos con vida es, en parte, simplemente porque estábamos paranoicos”, dijo Elon Musk durante una charla con el personal de Twitter filtrada por The Verge.
En mayo de 2021, el empresario sudafricano anunció que tiene Síndrome de Asperger, una condición del espectro autista, durante su participación en el programa Saturday Night Live.
El emprendedor dijo: “Estoy haciendo historia esta noche como la primera persona con Asperger en presentar Saturday Night Live, o por lo menos siendo el primero en admitirlo”, agregó en medio de una ola de aplausos.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las personas con síndrome de Asperger tienen problemas con destrezas sociales, emocionales y de comunicación y además tienen conductas e intereses inusuales. Explican que esta condición afecta la capacidad de las personas para planificar el futuro, pero les ayuda a generar estrategias alternativas y les da la capacidad de recordar grandes cantidades de información.
Pese las declaraciones, el gobierno de Nuevo León reveló que el hombre más rico del mundo ratificó la construcción de la planta al gobierno de Samuel García, según recoge Expansión. No obstante, lo hará con reservas, pues prefiere ver qué rumbo toma la economía antes de ir “a toda máquina” con el proyecto.
Cabe recordar el tercer trimestre de 2023, Tesla cayó a su nivel más bajo en más de cuatro años. En su reporte de resultados, informaron que se implementaron “las actualizaciones necesarias”, ya que “los costos de producción en nuestras nuevas fábricas siguieron siendo más altos que los de nuestras fábricas establecidas”.
A la par, Musk está consciente de que la mayoría de los consumidores compra los autos en mensualidades. Si las tasas de interés siguen subiendo, el monto de los pagos aumentaría y la deuda terminaría asfixiando a los compradores a Tesla.
A esto se suman los conflictos bélicos que se han desatado en diversas regiones del mundo. En particular, los eventos entre Rusia y Ucrania, y ahora Palestina e Israel han tenido un fuerte impacto en la economía internacional y en los bolsillos de millones de personas.
Elon Musk explicó que, ante tal incertidumbre, la gente dudará en comprar un auto nuevo y esto también ‘frena’ algunos de sus proyectos, como la Gigafábrica en Santa Catarina, Nuevo Léón.
