SolarCity es una empresa especializada en energía solar adquirida por Tesla en 2016. Elon Musk aseguró que era necesario comprar la compañía, que en aquel momento se encontraba en bancarrota, porque su tecnología era esencial para la producción de vehículos. Ahora, un grupo de inversores de Tesla aseguran que el multimillonario los presionó para que aprobaran la adquisición.
“En todo momento Musk tuvo la intención de que la adquisición fuera un rescate, y fue la persona más importante para que eso sucediera”, argumentó Randall Baron, abogado de los inversores.
Los demandantes pidieron al juez del Tribunal de Cancillería de Delaware, Joseph Slight, que obligue al magnate a devolver las acciones que se le otorgaron, valoradas en 13 mil millones de dólares.
El juez dijo que su decisión estará lista en tres meses en lo que examina la situación.
“Tesla adquirió SolarCity a un precio justo tras un proceso justo, y Musk no controló la junta que aprobó por unanimidad esta transacción o los accionistas que votaron abrumadoramente a favor de ella”, aseguró el abogado de Musk.
