Las compañías con mayor diversidad étnica y cultural tienen un desempeño 36% superior, en comparación con aquellas con menor diversidad.
Al hablar de negocios y del acontecer en el día a día en las empresas, es frecuente que las conversaciones se dirijan hacia temas sobre cómo incrementar las ventas, bajar costos y tener las mejores estrategias comerciales y de marketing.
Sin embargo, pocas veces se abordan aspectos como la conformación de equipos de trabajo diversos y el gran valor de negocios que se puede conseguir al tener una organización con puntos de vista diferenciados.
Esta diversidad puede ayudar a un mejor entendimiento de la realidad y a la toma de decisiones mejor enfocadas e innovadoras, además que aumenta el reconocimiento con los clientes, impulsa el compromiso, la identidad y mejora la imagen de una compañía.
Diversidad, inclusión y rentabilidad
En los últimos años se ha observado cómo las empresas que tienen una política de diversidad e inclusión clara y activa son más rentables y van acorde a los tiempos al permitir tener acceso a un grupo más amplio de talento.
Datos de la consultora de negocios McKinsey & Company señalan que las compañías con mayor diversidad étnica y cultural tienen un desempeño 36% superior, en comparación con aquellas con menor diversidad. Además, aquellas percibidas como diversas en términos de género tienen un 93% más de probabilidad de lograr resultados financieros superiores al promedio.
En ese sentido, existe una firme tendencia que muestra que cada vez son más las compañías que están tratando de aumentar la contratación de colaboradores que pertenezcan a diversos perfiles, aunque aún hay mucho camino por recorrer.
Además, estos grupos minorizados como mujeres y la comunidad LGBTQ+, por dar un ejemplo, también son inversionistas; y un segmento en crecimiento de estos aplican criterios de género a sus estrategias de inversión. Por esta razón, aquellos emprendedores que puedan demostrar eficazmente su capacidad de construir y gestionar equipos diversos tendrán más oportunidades de éxito al acceder a estas fuentes de capital sobre aquellos que no lo hagan.
¿Un tema social o de negocios?
En México se cree que la diversidad e inclusión es un tema social, cuando en realidad se debe reconocer que también es un tema de negocios. Considero que quienes dirigen una empresa deben comprender que existen muchos beneficios más allá del aspecto social.
Sugiero a los líderes que implementen una agenda distinta en estos temas, y no olviden que debe ser “top down” (de arriba hacia abajo) en todas las áreas y para todos los colaboradores.
Finalmente, te comparto cinco consejos para dar los primeros pasos en convertirte en una empresa que promueve la diversidad:
- Infórmate qué es la diversidad e inclusión. Lleva cursos a tus oficinas, habla con las personas. Pequeñas acciones pueden lograr grandes cambios.
- Mira de cerca cómo se encuentra la composición de tu equipo de trabajo.
- Revisa tus políticas de contratación de manera que estén dirigidas a todas las personas.
- Asegúrate de que la comunicación de tu empresa utiliza un lenguaje incluyente.
- Si eres un emprendedor y si tienes la oportunidad de diseñar tu empresa desde el principio, asegúrate de que la diversidad e inclusión venga en el ADN del negocio. Esto te va a llevar a alcanzar tus objetivos de manera más sencilla.
Este artículo se publicó originalmente en la revista digital Emprende y fue escrito por Karla Gallardo, CEO de VIWALA.