La moneda doméstica ha subido un 5.7% en 2022, convirtiéndose en la divisa con el segundo mejor desempeño entre 16 importantes monedas del mundo.
Sin retroceso, el peso mexicano ha sido una de las monedas más fuerte y estable del mundo en este 2022. De hecho, se ha apreciado 5% contra el dólar estadounidense —si consideramos un valor de 19.50 pesos por dólar—, mientras que las monedas de las superpotencias mundiales: el euro, la libra esterlina y el yen japonés, han perdido más de 10% contra la moneda de Estados Unidos.
“El peso mexicano ha mostrado un comportamiento resiliente a lo largo del año, logrando mantener una trayectoria estable a pesar de una coyuntura acompañada de una elevada inflación y una alta volatilidad, lo que contrasta con otras economías emergentes que han experimentado episodios de depreciación significativos”, dijo Galia Borja, subgobernadora del Banco de México, en un foro reciente.
Y es que a pesar de las bajas y la inflación acelerada que se vive en Estados Unidos, el peso mexicano ha sido una de las monedas más fuertes en el último trimestre. De hecho, se ha posicionado como la tercera moneda más fuerte de la región de América Latina y la cuarta moneda emergente. ¿Sorpresivo? Considero que no, sobre todo si tenemos en cuenta que la deuda extranjera se ha reducido considerablemente en los últimos meses, y que el país atrae cada vez más inversión extranjera.
Por qué el peso mexicano es un poco diferente
Cabe destacar que el peso no es como otras monedas de países en desarrollo. La segunda más líquida entre monedas emergentes, después del renminbi (o yuan) chino, el peso mexicano es muy fácil de vender y comprar en mercados financieros globales las 24 horas del día, cinco días de la semana. Esto la ha convertido en la favorita de operadores, o traders, que quieren apostar a favor o en contra de países emergentes en todo el mundo.
Ahora bien, si de factores que han influido en el fortalecimiento de la moneda nacional se trata, muchos economistas hacen hincapié en cuatro puntos: las agresivas alzas a las tasas de interés por parte de Banxico, incremento en las exportaciones, un mercado relativamente tranquilo y remesas enviadas por connacionales en el extranjero. De hecho, la moneda doméstica ha subido un 5.7% en 2022, convirtiéndose en la divisa con el segundo mejor desempeño entre 16 importantes monedas del mundo que monitorea Bloomberg.
Pero no son solamente estos puntos los que han lleva a los inversionistas en divisas a ver a México como uno de los mercados más aptos y fuertes para los negocios. Desde mi punto de vista, el país tiene muchas otras fortalezas tales como: un mercado de consumo nacional de millones de consumidores, proximidad al mercado más grande del mundo: Estados Unidos, facilidades fiscales para la inversión extranjera, mano de obra calificada y a un precio competitivo, así como millones de turistas que visitan nuestro país anualmente. En conjunto, todo esto convierte a México en un destino ideal para la inversión extranjera.
Es hora de tener una de las monedas más fuertas
Frente a este panorama, me animo a decir que inicia la era del México fuerte que todos esperábamos con ansias. Como consecuencia, es la hora de que surja el peso mexicano como una de las monedas más fuertes a nivel mundial.
Una premisa que no debería de sorprenderles es que México logre posicionarse en los primeros cinco lugares de países con mayor crecimiento económico en los próximos tres años. Y es que, como pudimos notar en este último tiempo, con el alza de empresas fintech mexicanas y la facilidad de adquirir microcréditos, el país propone ser una economía fuerte de consumidores y creadores de servicios y productos a nivel mundial.
La inflación en México se estancó
En México, el mes de octubre de 2022 cerró con una inflación general de 8.41%, de acuerdo con los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Pese a que esta cifra representa una mejoría, respecto al 8.7 que alcanzó en septiembre, los niveles de inflación en nuestro país siguen siendo los más altos en las últimas dos décadas, y de acuerdo con Banxico, el descenso hasta la meta del 3% ocurrirá hasta 2023.
De acuerdo con el reporte del Inegi, en la segunda semana de octubre los precios de las mercancías subieron 0.87% y los de servicios, 0.33%. Destacándose el precio de la electricidad, cuyas tarifas aumentaron un 17.46%, derivado, en mayor medida, por la conclusión del subsidio al programa de tarifas eléctricas de temporada de verano en 18 ciudades del país.