Pese a lo sucedido en la pandemia, los fundadores de 54D supieron capitalizar las oportunidades y escalar su negocio a un nuevo nivel.
Tras su paso por el fútbol profesional de México, Rodrigo Garduño y su socio, Rodrigo de Ovando, crearon un programa deportivo que, a diferencia de otros, no solo abordaría el aspecto físico sino el mental.
A más de 10 años de su nacimiento, 54D, como se llamó este régimen de entrenamiento, cuenta con el respaldo de jugadores internacionales de la talla de James Rodríguez o supermodelos como Adriana Lima.
El éxito de los hoy empresarios cuyo emprendimiento se volvió un movimiento global reside, principalmente, en haber detectado una carencia que nadie más en el sector estaba cubriendo: la falta de un entrenamiento integral que diera las herramientas necesarias para lograr el cambio deseado.
De las canchas a los negocios: el surgimiento de 54D
Luego de retirarse del futbol profesional por el que tuvo un breve paso, Rodrigo Garduño, quien jugara para equipos como Necaxa, Monarcas o Lobos BUAP, se topó con un panorama desfavorable en el que, por no ser “consagrado”, no contaba con las oportunidades esperadas para salir adelante.
En lugar de lamentarse por la situación, el exfutbolista decidió tomar todo el conocimiento obtenido tras su recorrido por el balompié mexicano y crear un programa de acondicionamiento. Junto a su socio, Rodrigo de Ovando, compañero de profesión quien pasara por conjuntos como el Atlante, fundaron 54D en 2012.
Este emprendimiento tenía el objetivo de acercar un entrenamiento de nivel profesional a cualquier persona, pero considerando una premisa: esta preparación debía ser integral, es decir, no solo limitarse a la parte física sino abordar otros importantes componentes como lo mental y emocional.
Y es que el atleta veía que problemas como la falta de autoestima o de seguridad son una barrera importante para todos aquellos que desean cambiar pero que no pueden porque no cuentan con las herramientas para hacerlo.
54D, un porgrama para personas comunes, pero extraordinarias
54D comenzó a operar para transformar la vida de las personas y poco a poco ganó relevancia, al grado de abrir sucursales tanto en México como Estados Unidos y Colombia. Aunque el programa era para cualquier persona, debido a la calidad que éste tenía, atletas profesionales, celebridades, supermodelos y más se unieron a sus filas.
Entre los personajes más reconocidos que formaron parte de 54D se encuentran los futbolistas colombianos James Rodríguez y Guillermo Cuadrado, la supermodelo Adriana Lima, o cantantes como Carlos Vives y Juanes.
A pesar de lo costoso del programa, su efectividad y la difusión anclada a estas celebridades, lo hicieron extremadamente popular. El ascenso de 54D era imparable, pero llegaría la pandemia y con ello, al menos momentáneamente, se paralizarían sus actividades.
Nueva e inesperada oportunidad de expansión
El 2020 fue un antes y un después para 54D y sus fundadores, pues lo que podría haber puesto en riesgo al negocio se materializó en una oportunidad que le dio exposición a nivel mundial.
Con el confinamiento obligado producto de la pandemia por COVID-19, Garduño y de Ovando no tuvieron más que bajar las cortinas de manera indefinida hasta que pasara la emergencia sanitaria. En lugar de que esto los detuviera, encontraron en las plataformas digitales un nuevo modelo de negocio.
Y es que como muchos otros, decidieron recurrir a las redes sociales para ayudar a las personas a sobrellevar el encierro y lo hicieron a través de transmisiones en vivo y gratuitas en las que invitaban a sus seguidores a activarse con sus rutinas.
Estas pequeñas muestras de su trabajo cautivaron a miles de personas quienes diariamente se unían a los lives para ejercitarse desde sus casas. Se llegaron a contabilizar más de 32,000 usuarios de diferentes países conectados a estas transmisiones.
El camino a la digitalización en medio de una crisis mundial
Pero esto fue solo el inicio, pues con cada vez más personas de diferentes países demandando sus servicios, con el encierro aún vigente y sabiendo que a pesar de que todo reabriera seguirían sin atender la demanda extranjera, decidieron crear una solución.
Fue así que la pandemia significó para 54D el comienzo de la digitalización, pues adaptaron sus programas a una versión en línea que cualquiera podría hacer desde casa. Abrieron, además, una amplia gama de alternativas que se adaptaban a los diferentes presupuestos y necesidades, como por ejemplo, entrenamientos ligeros o para zonas específicas del cuerpo.
También aprovecharon el boom que experimentaban para lanzar mercancía oficial del programa, desde ropa como playeras o gorras, hasta aditamentos para hacer los ejercicios en casa como bandas de resistencia o tapetes.
Como agradecimiento por todo el apoyo recibido durante la pandemia y reafirmando su compromiso de transformar más vidas a través de la actividad física, hasta la fecha mantienen las transmisiones gratuitas vía Instagram, pero únicamente los sábados o “Game Day” como lo hacen llamar.
Lecciones de emprendimiento de 54D
La historia de Rodrigo Garduño y Rodrigo de Ovando está llena de lecciones para los emprendedores:
- Analiza tu entorno y competencia para detectar qué áreas de oportunidad no se están cubriendo y crea una solución para ello.
- Una aparente problemática puede jugar a tu favor si sabes capitalizar las oportunidades.
- Es importante actualizar tu modelo de negocio en función de las necesidades actuales pues esto te puede abrir muchas puertas.
- Reinventarse es fundamental, así como lo hicieron en 54D cuyo emprendimiento pasó de ser un programa de entrenamiento a toda una plataforma que se extendió hasta la venta de mercancía.
- Mantén siempre un compromiso social con el que puedas retribuir al menos una pequeña parte de lo que recibes.
A más de 12 años de su fundación, el emprendimiento de estos exjugadores sigue marcando la vida de muchas personas quienes, hasta hace no mucho, no contaban con un entrenamiento integral que los ayudara a cumplir sus metas.