El café ha sido parte fundamental de la cultura italiana desde hace muchos años. Incluso la costumbre italiana de beber café con los amigos por la tarde inspiró la idea central detrás de Starbucks. En esa larga historia destaca el nombre del emprendedor e inventor Angelo Moriondo, creador de la primera máquina de café espresso.
Corría el siglo 19 en Italia y el café ya era uno de los productos más demandados. Sin embargo, los métodos de preparación de la bebida si bien eran muy artesanales y daban resultados deliciosos, eran extremadamente tardados. Fue entonces que entró a escena Moriondo, con un artilugio que prometía preparar café delicioso en pocos minutos.
Un 6 de junio, pero de 1851, nació Angelo Moriondo en Turín, Italia. Sin lugar a dudas por su sangre corría el gen emprendedor pues su abuelo fundó una empresa productora de licores que más tarde su hijo Giacomo (el padre de Angelo) convertiría en la popular compañía chocolatera “Moriondo y Gariglio”, junto a su hermano Ettore y su primo Gariglio.
No queriendo quedarse atrás en la tradición familiar, Angelo compró el Grand-Hotel Ligure en el centro de la ciudad Piazza Carlo Felice y el American Bar en la Galleria Nazionale de Via Roma.
Angelo era un buen empresario, pero encontraba que los clientes se incomodaban de pasar tanto tiempo esperando por sus cafés. Fue así que se le ocurrió inventar una máquina que le permitiera preparar varias tazas de café al mismo tiempo y así superar a la competencia.
Moriondo inventó la primera máquina de café espresso (rápido, en italiano) y con la ayuda de un mecánico de nombre Martina, construyó el primer prototipo.
Se trataba de un artilugio a presión que controlaba el suministro de vapor y agua por separado a través del café. Según retoma Google, la máquina consistía en una gran caldera que empujaba agua calentada a través de un lecho de café molido, con una segunda caldera que producía vapor que destellaría el lecho de café y completaría la infusión.
Angelo lo presentó en la Exposición General de Turín en 1884, donde fue galardonado con la medalla de bronce. Se le otorgó la patente por un periodo de seis años el 16 de mayo de 1884 con el título de “Nueva maquinaria de vapor para la elaboración económica e instantánea de bebidas de café, método ‘A. Moriondo’”. Recibiría la patente internacional el 23 de octubre de 1885.
Moriondo nunca produjo su máquina a escala industrial pues era muy celoso de su invento. Solo construyó algunos ejemplares que mantenía cuidadosamente guardados en sus locales.
El inventor se centró en generar mayor rapidez y calidad en el café producido y no solamente en lo que realizan actualmente las máquinas, que es el permitir a los usuarios preparar una sola taza de café, en lugar de hacerlo en grandes cantidades.
Este 6 de junio de 2022, Google celebra el cumpleaños 171 de Angelo Moriondo con un doodle que recuerda cómo se inventó la primera máquina de espresso del mundo.
