Según estimaciones recientes, el gasto de los mexicanos para el Día de San Valentín en 2024 experimentará un notable incremento, con tendencias de consumo que destacan la importancia de celebrar las relaciones personales.
Este 14 de febrero, los mexicanos se preparan para celebrar el amor y la amistad con un incremento significativo en sus gastos para regalos y cenas, reflejando no solo la recuperación económica postpandemia sino también un cambio en las preferencias de consumo.
Tradicionalmente, el Día de San Valentín es una fecha donde el amor y la amistad se festejan a lo grande en México. Los regalos, las cenas, y los detalles para consentir a seres queridos son elementos esenciales de esta celebración. En años anteriores, la pandemia de COVID-19 impactó la forma en que las personas celebraban, con muchos optando por celebraciones más íntimas en casa. Sin embargo, para el 2024, se anticipa un cambio significativo en los patrones de gasto con un aumento del 22.3 por ciento.
Según la Cámara de Comercio y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope), se espera que el gasto promedio para regalos oscile entre 750 y 1,500 pesos, siendo los chocolates, las flores y la ropa algunas de las opciones de regalo más populares.
Esto refleja una diversificación en las opciones de regalos, así como una disposición a invertir más en la celebración del amor y la amistad.
La expectativa de un aumento en el gasto durante San Valentín 2024 también se refleja en el panorama general de consumo en México. Medios reportan que los mexicanos gastarán alrededor de 25 mil millones de pesos en celebraciones, un aumento significativo que demuestra la relevancia de esta fecha para la economía local.
Este gasto no solo abarca regalos físicos, sino también experiencias como cenas en restaurantes, actividades de entretenimiento y, cada vez más, experiencias compartidas que refuerzan los lazos personales.
El aumento en el gasto durante San Valentín no solo refleja una mejora en la situación económica postpandemia sino también un cambio en las prioridades de los consumidores, quienes buscan crear recuerdos y experiencias significativas junto a sus seres queridos. La inversión en regalos y celebraciones es un indicador de la importancia que tiene el afecto y la conexión personal en la sociedad mexicana actual.
